Capítulo 47:

1.8K 105 0
                                    

CAPITULO 47:

POV EVA

Julie no dejaba de insistir en que fuera a su graduación, le dije miles de veces que no iría. Yo no pintaba nada en ese lugar, no conocía a nadie y seguro que me aburriría bastante.

- Irá Abraham- dijo como si nada- Lo conoces a él, no te dejará sola. - tal vez podría ir y verlo solo por última vez, solo una vez más.

- Puede que vaya - le dije - Tengo que ver si tengo ya planes.

- Inténtalo - suplicó - Por favor.

- Haré lo que pueda.

Al llegar a casa tras ese viaje tan desastroso, lo primero que hice fue a verlo, Finch era el único que me podía entender aún sin estar aquí. Le llevé flores como todos las veces que iba. A él le conté todo.

Tras ese momento, volví a casa tomando una ruta totalmente distinta, pasé por la casa de los abuelos de Finch. Al parecer ya la habían vendido y ya no quedaba nada de lo que aquella casa había sido. Los nuevos dueños habían reformado todo, habían pintado la fachada e incluso habían plantado flores y arbustos por todo el patio delantero.

No sabía lo que hacía cuando puse mi pie sobre el césped en el que tantas veces había tomado el sol, observando que no había ningún coche y apenas se notaba movimiento en el interior de la casa, me dirigí a la parte trasera de la casa, donde estaba ese árbol tan grande.

Pude respirar tranquila cuando vi que aún no habían destruido la casa del árbol. Tal vez los dueños habían cambiado de opinión y habían decidido dejarla. Ya podía irme de ese lugar tranquila, aunque no pudiera volver a pisarla, al menos seguía ahí.

Kora me había llamado para darme un gran noticia- nótese la ironía- había planeado una cita doble en la que estábamos incluidos Isaac y yo, junto a ella y otra persona.

La cita seria en un centro deportivo, íbamos a jugar al pádel- nunca he jugado al pádel- íbamos a jugar por parejas. Incluso había preparado una serie de retos/castigos para los perdedores. Según ella, iba a ser un día muy divertido, pero lo único que yo sacaba de ese dia, era una tarde en la que acabaría seguramente con el pelo de color pistacho.

Sin esperarlo el cielo se puso gris y empezó a llover. En apenas unos segundos tenía toda la ropa pegada al cuerpo.


The Eva's ProblemWhere stories live. Discover now