CAPÍTULO 39

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CAPÍTULO 39:

Zac, como siempre, venía con ese aire prepotente, con el ego por las nubes. Raramente no estaba junto a Natalie.

- No diría lo mismo de ti, nunca te pierdes ninguna fiesta.

- No te equivocas, hubo una a la que no fui, ¿no lo recuerdas? - sí, la recordaba, fue justo después de dos semanas de perder a Finch, estaba realmente mal, no tenía ganas de vivir y gracias a él cambié de opinión. Cuando me llamó y vio que no respondía decidió ir a mi casa y como no estaba fue al lugar donde me reunía con Finch, me encontró en el mirador, desde allí veíamos toda la ciudad, sin hacer ni un ruido me abrazó e hizo que retrocediera a un lugar seguro.

- Sí, lo recuerdo, pero intento olvidarlo.

- Yo no, a mi me gusta recordar ese momento. Ahí nos besamos por primera vez.

- Eso fue un error, estaba mal y me aferré a lo quien tenía más cerca y ese eras tú.

- Para mí no, yo si te quise de verdad, pero después apareció ese y te alejaste.

- Tú sabes la razón por la que estaba contigo, Finch me lo pidió y le hice caso, yo solo te tenía cariño, nunca amaré tanto a alguien como lo hago con él.

Natalie salió y lo llamó a gritos desde la puerta. Todos se giraron a ver que pasaba y nos miraron. Ella se acercó corriendo y se situó al lado de su novio. Me hizo gracia el gesto, ella cuando se sentía insegura se quitaba el pintauñas, y justo ahora mismo estaba haciendo eso. Lo más apropiado era irme de allí.

- Bueno pareja, hasta aquí mi visita. Adiós- miré a Zac – me alegro de haber hablado sin gritarnos.

- No, no, tú te esperas- dijo Natalie- ¿qué has hablado con mi novio?

- Eso no me corresponde a mí contártelo, pregúntale a él.

- No.

- A ver Natalie, no hemos hablado nada malo, si él quiere decírtelo que lo haga, pero a mí no me metas en tu relación que ni me va y ni me viene.

Pasé delante de ellos y fui en busca del coche que había dejado unas calles más abajo ya que casi todos los aparcamientos estaban ocupados. Incluso después haber dejado atrás la casa, se escuchaba la música perfectamente.

Escuché una voz que me llamaba, desde uno de los espejos de un coche vi que era Natalie y sin ganas de escucharla de nuevo seguí mi camino y pasé de ella. Lo notó y corrió más hasta alcanzarme.

- ¡Eh! Tuviste tu oportunidad con Zac y la desaprovechaste. Ahora él es mi novio así que alejate de él sino quieres acabar mal, ¿entendido?

- Tranquila tigresa- dijo ¿Isaac? A mi espaldas- ella no está interesada en tu novio, él es todo tuyo.

- Tú controla a tu novia, se le da bien meterse en medio de relaciones.

- No tengo que hacerlo, ella hace lo que quiera. - le respondió.

Natalie se fue y me giré encontrándome con Isaac al lado de un chico mucho más alto que él. Este tenía puesta una gorra roja de algún equipo de béisbol que no lograba reconocer. Isaac iba como siempre, con su pelo bien peinado y su piercing que brillaba con la luz de la farola.

- Hola – me sonrió Isaac- parece que no podemos estar sin vernos ni un día.

- Eso parece, en mi defensa diré que yo llevo más rato aquí que tú.- el chico le dio un pequeño golpe en el costado.

- Eva, él es Jake Daniel, mi amigo – dijo.- Y Jake, ella es Eva.

- ¿ Por ti es la fiesta, no?- le pregunté.

The Eva's ProblemWhere stories live. Discover now