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Al ver que por mucho que andase, no iba a encontrar el camino al estar tan oscuro. Me recosté junto a un árbol y esperé a que fuese de día. 

Desperté  con el ruido de un gallo. No recordaba como  el árbol era tan calentito y cómodo. 

Fui abriendo los ojos y me di cuenta de que estaba en mi cama, tapada y con un pijama puesto.
No recordaba haberme despertado y llegado a la casa de los abuelos. 

Me medio arreglé y bajé a la cocina donde me encontré con la abuela desayunando.

- Abuela- la llamé-  ¿ cómo he llegado a aquí?

-  Ese muchacho te trajo. Tu madre no lo sabe así que le dijimos que te dolía la cabeza.

- ¿ qué muchacho? ¿ Tayler ?- le pregunté.

-No, Abraham. - al verme confundida continuó- Es un buen chico, te buscó durante toda  la noche, es más, aprendió a montar a caballo para buscarte. Se cayó unas cuantas veces- se rio- pero no le importó. Se nota que te quiere.

-  Si me quisiera, lucharía por mí, al igual que yo lucho por él.

-  A veces, uno puede estar enamorado de otra persona, pero no puede luchar, porque hay algo por encima que supera a ambos. 

- Abuela, yo he luchado por él una y otra vez y a pesar de las veces que me ha dolido, he seguido aguantando. Tal vez si me explicase el por  qué no podemos estar juntos, lo entendería, pero no, el dice que es mejor para mí no saber nada y que me ama, pero que es mejor estar separados.- me sentía tan bien al poder desahogarme- y lo que más me molesta es que nisiquiera lo intenta.

- Tal vez él lo intenta, pero a su manera.

- ¿ Por qué lo defiendes ?

-  Porque antes de estar con tu abuelo, pasé algo parecido. Sus padres no quería que estuviesemos juntos, si así era, lo iban a echar de su propia casa y él no podría proteger a su hermano. Así que, al morir su padre por una enfermedad, nos reencontremos, yo ya me había casado con un hombre, es más fue en el día de mi boda. Él apareció y no me importó nada más, sabía lo que significaba. Así que me giré, pedí perdón y me fui con él. Después nos vinimos a este pueblo y al tiempo nos casamos y tuvimos a tu madre y tios. Es cierto que mis padres no quisieron volver a verme y menos mis hermanos, decían que era la verguenza de la familia.

-  Abuela... ¿por qué nunca me lo habían contado ? 

- No te gustaba venir a aquí. 

- Lo siento por no haber venido.

- No pasa nada, cariño.  Venga, cuéntame, ¿ qué pasa por tu cabeza ?

- Soy una idiota.

- No, no lo eres.

-No sé qué hacer. Me gusta mucho, nadie me había gustado tanto desde él.

- Lo quieres de verdad y por eso te duele, es normal, el amor siempre duele, por mucho que digan que el amor es bonito y felicidad, esto es cierto, pero también  es cierto que el amor daña, que nos hace daño todo el tiempo. Oye, dile lo que sientes.

-  Lo he intentado muchas veces.- dije.

- Por una más no pasa nada.

Terminé de hablar con la abuela. Fui a los establos y me acerqué a la cuadra de " Barbie " . Recuerdo que cuando era pequeña vi su nacimiento. Para mí fue algo nuevo y maravilloso y la cuidé durante  la navidad que pasé aquí. Después no volví  a venir al pueblo, y me convencí de que ellos eran los malos y todo lo divertido estaba en la ciudad.
Preparé a Barbie con todo lo necesario y cogí un casco.
Una vez fuera del establo , subí encima de la yegua y salí al campo.
Hacía tiempo que no montaba a caballo. Al tomar velocidad me dio sensación de libertada, de paz, tranquilidad...

Decidí bajar el ritmo  e ir trotando hasta llegar al hermoso lago. No recordaba mucho el camino, esto habia cambiado tanto desde la última vez que vine.  Más o menos me fui orientado hasta que lo encontré.

Estaba justo como lo recordaba, lleno de muchos tipos de flores distintas. Aquello era un mar de colores, rosa,azul, amarillo, naranja, rojo...

Até a Barbie a la rama de un árbol e hice una de las mayores locuras.
Dejé mi ropa a un lado y en ropa interior me adentré en el lago sin dudarlo.

Se me cortó la respiración al sentir el agua tan helada, era raro que en verano estuviera tan fria.
No me alejé mucho de la orilla. Todo este tipo de lugares siempre he habian dado respeto. No se sabe que tipo de criaturas viven en ellos.

Después de un gran rato, la piel empezó a arrugarse y entonces salí del agua.
Como soy tan sumamente lista, notese la ironía, no traje ninguna toalla para secarme. Asi que volví a ponerme mi ropa y  subí a Barbie.

Emprendí el camino de vuelta a casa, ya estaba oscureciendo y por lo tanto no se veía mucho el camino. Aumenté la velocidad y ya empecé a ver la granja de los abuelos a lo lejos.
Al llegar entré al establo y sin querer escuché una conversación.

- Lo sé, sé que es por su bien,- era la voz de Abraham -  pero ¿ qué hago? .... sí de acuerdo, tendré cuidado... yo también te quiero pequeña...

The Eva's ProblemWhere stories live. Discover now