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POV. ABRAHAM

Juro que cuando escuché a Eva a través del telefonillo, me dio la vida.

Ahora iba de camino a los muelles. Tenía que saber si de verdad mi madre estaba viva o si fue solo fue un juego de Nick.

Me sentía mal por dejar sola a Eva, bueno, técnicamente no está sola, está Tyler con ella. Pero aún así sabía que me necesitaba a su lado. El capullo de Nick le ha podido hacer cualquier cosa.

Llego al muelle más rápido de lo que creía que iba a tardar. Sin apagar el motor del coche, lo detengo y me bajo apresuradamente de él. Si en una de estas naves tenía a Eva, lo más seguro es que también tuviese a mamá.

Me esperaba una noche bastante larga. Rompo candado por candado y entro en varias naves. Apenas llevaba un tercio de todo el muelle y no había encontrado nada.

Estaba saliendo de una nave cuando vi un grupo de al rededor unos cinco hombres al lado de otra.

Me escondí detrás de un contenedor y escuché su conversación.

- Es casi media noche - dijo uno - Nick tiene que estar al llegar.

- O simplemente está pasándolo bien, con sus invitadas- todos rieron.

- Si os escucha os cortará la lengua - dijo el que había hablado primero.

- Deberíamos entrar y cortarle todo el rollo. Es injusto que a uno les deje jugar y a otros solo vigilar.

- Creo que Mike tiene razón.- dijo otro y los demás asintieron.

- Allá vosotros, si acabáis muertos, os lo habréis buscado.

Todos entraron y uno se quedó en la puerta. Era mi momento. Esperé a que se girara para atacar.

Corrí intentado no hacer ruido y cuando llegué a su lado le tapé la boca y con la otra mano le puse la pistola en la espalda.

- Ahora vas a hacer todo lo que yo te diga, sino tu esposa y tus hijos no volverán a reír. - le digo.

- ¿ Y mi familia ? ¿ Qué le has hecho ? -pregunta aterrorizado.

- Aún nada. Eso lo decidirás tú. Así que o me ayudas o con tan solo una palabra, morirán.

-Haré lo que quieras - dice el hombre, y por un momento me da pena.

- ¿ Dónde está Rose ? - le pregunto.

- En esa nave- señala a una con el logo de una pescadería - pero está cerrada, el único que tiene llave es Nick.

- Que pena. Tu esposa parecía ser muy buena madre...

- No,no por favor...creo que tengo una llave, está en mi bolsillo trasero.

Meto la mano en el pantalón de ese bastardo y efectivamente hay una llave.

- Abre-le ordeno.

Abre la puerta y le obligo a entrar. Cierro detrás nuestra y enciendo la luz que hay justo al lado de la puerta.

Sigo con la pistola puesta en su espalda. No se librará de mi tan fácil.

- Llévame hasta ella.

A travesamos toda la nave y llega hasta una habitación.

- Ahí dentro - me indica- puede que esté Nick con ella- dice.

- No lo creo.

- Dijo que iba a estar con ella... y si me ve...

- Tranquilo por eso, no está ahí. Ni te va a volver a mirar, de eso ya se han encargado.

- ¿ Le has matado ?

- Yo no. Y ahora abre la maldita puerta.

Lo hace y miro por todo la habitación. Hay una cama y hay alguien tumbado sobre ella.

Le ordeno que encienda la luz y él me hace caso.

Veo su cabello. Y sé que es ella. La reconozco.

- ¿ Clarisa ? -la llamo. Me acerco poco a poco a ella temiendo que sea demasiado tarde. Veo que tiene las mano atadas y las piernas también.

- Desátala.

- ¿ Y mi familia ? - me pregunta.

- Es libre, y tú también. ¿ Por qué trabajas para Nick ?- le pregunto.

- Dinero.

- Ayúdame y te daré suficiente dinero para que salgas del país con toda tu familia.

- ¿ Qué trabajo?

- Ayudarme a salir de aquí.

Cojo a mamá en brazos, está más delgada que nunca y tiene toda su piel morada. Por una vez en la vida, me cae bien la madre de Eva.

Notó que respira, pero está lo suficiente débil como para abrir los ojos.

- Mi coche está allí detrás. - le indico con la cabeza.

Al llegar meto a mamá en el coche y saco de la guantera un talonario. Apunto una cantidad y se la enseño.

- ¿ Bien ? -le pregunto.

- Más que bien.

- Por cierto, si alguien pregunta, tú no me has visto.

- De acuerdo.

Salgo del puerto más rápido que de como entré. Llamo a casa. Espero que sea Eva quien coja el teléfono, pero en vez de eso escucho la voz ronca de Tyler.

- ¿Sí ?

- Soy yo. Voy para casa, necesito que estés en la puerta para cuando llegue. Y llama al número que hay en la nevera pegado, pone Carlos. Dile que lo quiero en mi casa en 10 minutos.

Cuelgo y conduzco con cuidado hasta casa.

Aún no puedo creer que esté viva. Todo este tiempo creyendo que estaba solo, que ya no los volvería a ver y ocurre esto. 

                          ···········

The Eva's ProblemWhere stories live. Discover now