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—¿Estás seguro de que ya tienes todo empacado? —Le pregunté a Justin una vez más mientras nos subíamos al coche, Shay se deslizó en el asiento trasero mientras yo me senté en el asiento del pasajero, y Justin en el asiento del conductor. Justin me miró antes de asentir.

—Sí, bebé, lo chequeé esta mañana antes de que despertaras —Justin respondió, tomando mi mano en la suya antes de empezar a conducir. Me recliné en el asiento y miré hacia atrás, para ver a Shay enviándole un texto a alguien.

—¿A quién le estás escribiendo? —Le pregunté con curiosidad.

—Andrew —respondió. Mis ojos se abrieron mucho, antes de que ella soltara el teléfono en su regazo y gruñera—. Dios, es un idiota. Me escribe demasiado cuando me necesita, y al minuto siguiente me rechaza —gruñó. Reí entre dientes y sacudí la cabeza.

—Sin embargo, te lo merecías —soltó Justin, haciendo que Shay lo golpeara en la cabeza. Justin gritó y le dio una mirada de advertencia, haciéndolo recibir otro golpe en la cabeza, pero esta vez de mi parte.

—Concéntrate en la vía, Justin —le advertí. Él me miró antes de sacudir la cabeza.

—Maldición, está bien. Estás loca, mujer —murmuró infantilmente. Shay sonrió desde atrás, seguida por un sonido proveniente de su teléfono—. Solo un consejo, Shay, si él es un imbécil, entonces no hables con él. Es decir, ¿en serio estás tan desesperada por un chico? —Dijo Justin, mientras sus ojos seguían concentrados en la autopista frente a él. Es decir, miren a Shay, es hermosa y todos los chicos querrían estar con ella.

—Sí, del mismo modo que tú solías estar tan desesperado por los c*oños —Shay se encogió de hombros como si no fuese nada. Dios, esta chica realmente debería cuidar su boca a veces. Pero hey, es muy divertida.

Un gruñido salió de la boca de Justin su mandíbula se tensó y apretó mi mano asumiendo que yo estaba molesta. La verdad es que era gracioso.

—Estoy intentando ser amable contigo, Shay —dijo Justin entre dientes apretados.

—Bien, Bieber, estaba bromeando —Shay rodó los ojos. Apreté la mano de Justin y le di una mirada tranquilizadora, diciéndole que estaba bien. Él permaneció en silencio durante todo el trayecto, la única conversación que se oía era la de Shay y yo hablando. Después de otros treinta minutos, finalmente llegamos al aeropuerto.

Justin salió del coche y después trotó hacia mi lado, abriendo mi puerta y ayudándome a salir del coche, ya que era difícil con un vientre de seis meses de embarazo. Me he sentido muy adolorida en mi espalda y pies cada vez que camino mucho, y encuentro difícil hallar una posición cómoda de noche.

Después de que Justin sacó todas sus pertenencias, le tiró las llaves del coche a Shay y le advirtió que condujera con cuidado.

—Es mejor que seas cuidadosa, juro que si veo un micro rasguño en la piel de mi esposa tu cabeza es mía, Shay, lo digo en serio —amenazó Justin. Shay se burló antes de apartar la mirada.

—Solo vete ya. No puedo esperar para divertirme con tu esposa —Shay fingió una sonrisa para él. Justin la miró mal antes de girar su atención hacia mí, y darme una pequeña sonrisa.

—¿Te veo en dos semanas? —Me preguntó Justin y colocó sus suaves labios rosados sobre los míos, sus manos frotando mi vientre, el cual le dio tres pequeñas patadas. Justin sonrió, se agachó frente a mi vientre y presionó un beso contra él. Yo sonreí, y coloqué mi mano en su cabeza—. Pórtate bien con mami, ¿de acuerdo? —Dijo y acarició mi vientre antes de levantarse.

—Te voy a extrañar —susurré después de halarlo para un abrazo.

—Voy a extrañarte también, y a nuestro bebé —sonrió. Se inclinó para otro beso, me dio otro beso suavemente antes de alejarse para partir—. ¡Te veo después, bebé! —Justin se despidió con la mano. Sonreí y me despedí también. Una vez que estuvo fuera de vista, suspiré y me di la vuelta para ver a Shay.

[...]

—Sí y cuando abrió la puerta él estaba como "aw, mira estos tiernos perritos" y en serio son muy adorables —les conté a las chicas sobre Toby y Esther. Robert estaba en casa ocupándose de ellos.

—¡Aw! Siempre quise tener un perrito —Kylie frunció el ceño.

—Qué mal que vives con tu mamá —Shay sonrió con malicia. Kylie la miró mal y la golpeó con fuerza en el hombro—. ¡Ow! ¡¿Qué coño?!

—Deberías callarte —le advirtió Kylie. Shay y yo solo nos reímos y sacudí la cabeza ante el par. Continuamos hablando antes de decidir ir de compras. El centro comercial no estaba tan lleno, lo cual era bueno, pues detestaba caminar entre la gente con un vientre tan abultado.

Terminé comprando dos pares de zapatos para mí y unos para Justin, también compré una nueva funda para mi teléfono y algo de ropa para Justin y yo. Justin era demasiado flojo para comprar su propia ropa, así que yo tenía que comprársela para que no se quede sin ropa.

Su madre solía ir de compras por él, pero he decidido hacerlo yo ya que sí, soy su esposa y él es mi responsabilidad, y estoy segura de que Pattie no le molestará.

—Stella, tu teléfono está sonando —me dijo Shay. Asentí antes de sacar mi iPhone 6S color oro de mi bolso y responder la llamada antes de ver el identificador de llamadas.

—Son 2.970 dólares —dijo la cajera.

—¿Hola? —Respondí mientras le tendía mi tarjeta de crédito.

—¿Stella? —Oí que una voz familiar dijo. Fruncí las cejas, aun viendo a la cajera hacer cosas con mi tarjeta de crédito.

—¿Quién es? —Pregunté a quien fuera que estuviera llamando. La cajera puso un bolígrafo y un trozo de papel frente a mí. Puse mi teléfono entre mi oído y mi hombro intentando no dejarlo caer.

—Es Carter —respondió mientras yo firmaba el papel. Se lo devolví a la cajera y separé el teléfono de mi oreja, colgando sin decir otra palabra.

—Gracias por comprar, vuelva otro día. ¡Tenga un buen día! —Dijo la cajera tendiéndome mis cosas. Le di una sonrisa amistosa antes de marcharme con Kylie y Shay.

—¿Quién te estaba llamando? —Preguntó Shay.

—Carter.

—Ew, ¡¿ese psicópata?! —Puso una cara de asco, lo que hizo que Kylie se riera de ella. Le conté todo sobre el otro día y ella lo llamó un psicópata.

—Sí, él realmente es un psicópata. ¿Qué rayos hace llamándote? No lo entiendo —dijo Kylie.

—Ni siquiera quiero saber, por eso le colgué antes de oír cualquier mierda que fuera a salir de su boca —les dije mientras entrábamos a la tienda de Victoria's Secret—. ¿Cómo le va a Logan en el trabajo? —Le pregunté a Kylie, colocándome junto a Shay, quien estaba viendo la ropa interior.

—Le va bien —respondió ella. Desde que Justin se enteró que estaba embarazada, no dejó que siguiera yendo al trabajo pues tiene miedo de que nos pase lo mismo a mí y a mi bebé. Entendiéndolo perfectamente, le obedecí y me quedé en casa cada día.

[...]

Suspiré mientras entraba a la casa vacía y silenciosa con el corazón pesado. Era la primera vez que Justin me dejaba por un viaje de negocios y joder, era difícil.

Mientras colocaba mi pie en el primer escalón, oí un leve ladrido venir del final del pasillo seguido por pequeños pasitos adorables. Sonreí antes de apresurarme para ver a Toby y Esther corriendo a toda velocidad hacia mí.

Después de acariciarlos por un minuto o algo así, hice mi camino hacia mi habitación con Esther siguiéndome, mientras que Toby corrió a otra parte.

—Supongo que solo somos nosotros ahora —le sonreí a Esther, quien estaba recostada en el suelo alfombrado.

Después de cambiarme a algo cómodo, lo cual era el suéter enorme universitario de Justin y unas panties, asomé la cabeza por la puerta para llamar a Toby.

—¡Toby! —Lo llamé, y no mucho tiempo después, vino con un animal de felpa. Entró antes de colocarse junto a la cama. Alcé a ambos cachorros antes de ponerme cómoda en la cama. 

Bieber Corporation → j.b → spanish versionNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ