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—Sí —respondí. Él sonrió y se inclinó más cerca aún, pero entonces yo sonreí y lo empujé lejos—. Si querré cuando decidas dejar de ser semejante imbécil —escupí y empaqué mi última bolsa de maquillaje. Oí a Justin reír entre dientes.

—Maldición, bebé —dijo, como si encontrase todo esto divertido—. Ya veremos eso —me guiñó un ojo. Fingí arcadas y su sonrisa solo se ensanchó. Abrió su boca, apunto de decir algo, pero entonces la cerró cuando mi padre entró en la habitación.

—¿Qué, padre? —Lo miré mal y levanté un bolso lleno de ropa, era bastante pesado. Lo empujé hacia el estómago de Justin, queriendo que lo llevase por mí, gruñó cuando lo empujé demasiado fuerte contra su estómago—. Aw, ¿te lastimé el estómago rechoncho, bebito? —Le sonreí maliciosamente.

—Son músculos —él me miró mal y tomó mi bolso. Lo ignoré.

—Cuida a mi hija, ¿entendido, Bieber? —Mi padre dijo y palmeó su hombro. Puse los ojos en blanco.

—Lo haré, señor —él sonrió y me guiñó un ojo.

Después de una hora de conducir, finalmente llegamos frente a la casa de Justin. Era un poco más grande que la mía, pero era mucho más hermosa que la mía. Salí del coche junto con Justin, vi que había un gran hombre que llevaba mis bolsos y entramos. Seguí a Justin y me di cuenta de lo fantástica y hermosa que era su casa.

—Te mostraré tu habitación —dijo, y entonces lo seguí escaleras arriba, en el segundo piso había otra sala de estar con una televisión LED y una fogata—. Solo uso la sala de estar de planta baja cuando mi familia está aquí —explicó. Wow, ¿es realmente necesario tener dos salas de estar?

» Esa puerta grande de allá es la de mi oficina, y no quiero que entres allí a menos que tengas mi permiso. ¿Sí, señor? —Preguntó. Puse los ojos en blanco.

—¿Tienes a todas tus zorras viviendo allí? —Sonreí con malicia.

—Sí, y si quieres ser una de ellas, siéntete libre de entrar ahí —me dijo, sin emociones. Me estremecí y lo seguí de nuevo.

» Esta es mi habitación —apuntó a la puerta negra a nuestra derecha—. Y esta es la tuya —apuntó a nuestra derecha. Abrió la puerta para revelar una cama king size, un baño, un escritorio y una gran ventana que daba una vista completa hacia el patio trasero.

» Tus padres me llamaron para avisarme que te mudarías aquí hace tres días, así que hice que mis trabajadores añadieran el escritorio y redecoraran esta habitación, así como también expandir el vestidor —explicó Justin mientras abría el vestidor, y cuando entró, la luz se encendió automáticamente. Wow, era aún más grande que la mía.

Quizás mudarme aquí con él no está tan mal de todos modos.

—Wow, gracias —le dije. Entonces el hombre grande entró, dejó mi bolso allí y se fue sin decir palabra. Wow, qué grosero.

—Vamos, la cena está lista. Haré que Tatiana desempaque todas tus cosas por ti —dijo y entonces salió. Lo seguí hasta el comedor, escaleras abajo, donde había una mujer mayor poniendo los platos para nosotros.

—Ah, Justin, estaba a punto de llamarte —ella le sonrió, y él sorprendentemente le devolvió la sonrisa—. Y, ¿quién es esta adorable dama de aquí? —Me sonrió. Yo me sonrojé y bajé la mirada. Justin rio entre dientes, envolviendo su brazo alrededor de mis hombros y acercándome a él.

—Tatiana, esta es Ella. Ella, esta es Tatiana. Ella es mi ama de llaves. Y Tatiana, esta es mi amiga, ella vivirá aquí conmigo —me presentó. Ella limpió sus manos, caminó hacia mí y me dio un abrazo.

—Es un placer conocerte —dijo.

—Es un placer conocerte también —le sonreí. Después de que Justin le pidiera desempacar mis cosas, desapareció, dejándome a solas con Justin. Me senté junto a Justin y miré la comida italiana frente a mí. ¿Vivirá alguien más aquí con nosotros, o solo seremos nosotros dos?

—¿Qué? ¿No te gusta la comida? —Preguntó Justin.

—¿Qué? Uh, no, solo estaba pensando —me encogí de hombros, y empecé a comer. Comimos en silencio, pero por primera vez, no había tensión entre nosotros dos.


[...]


—¡Llegué! —Oí a Justin gritar desde planta baja, cerré mi laptop y salí de mi habitación, para bajar las escaleras y ver a Justin quitándose los zapatos y ponerlos pulcramente sobre la alfombra.

—¡Adivina qué! ¡Adivina qué! —Salté de arriba abajo con emoción frente a él, él sonrió y frunció las cejas.

—¿Qué? —Preguntó mientras se sacaba la corbata y desabotonaba su camisa blanca.

—¡Mi hermano acaba de llamarme y dijo que vendría visitarnos mañana! —Dije emocionada, él rio entre dientes y después entró a la cocina. Fruncí el ceño y lo seguí—. ¿No estás emocionado? —Pregunté.

—¿Qué? Por supuesto que lo estoy —sonrió.

Había pasado casi un mes desde que me mudé con Justin, y para mi sorpresa, nos llevábamos extremadamente bien, exceptuando que teníamos que discutir algunas veces puesto a que Justin traía alguna prostituta a casa. No, no estaba celosa, pero eso me hacía sentir extremadamente incómoda, y, ya sabes... ¿indeseada? Justin usualmente subía a mi habitación cuando llegaba a casa, o yo bajaba para saludarlo como acababa de hacer, él me iba a conocer y yo no quería eso.

—¿Tienes hambre? —Pregunté. La madre de Justin le dijo a Tatiana que se tomara un descanso, porque pensaron que yo podía cocinar para Justin y cuidar de él.

—Nope —respondió. Estaba actuando raro hoy.

—¿Todo está bien? —Pregunté, él se giró para verme y asentir, y después se fue de la cocina para dejarme sola. Me encogí de hombros, y salí de la cocina para ir a mi habitación. Me senté y abrí mi laptop una vez más.

Pero entonces oí a alguien entrar, me di la vuelta para ver a Justin, usando solo un short de basketball. No sabía por qué, pero estaba algo emocionada por verlo entrar a mi habitación.

—¿Qué pasa? —Pregunté, tratando de actuar relajada.

—Somos amigos, ¿verdad? —Preguntó de repente, y fruncí mis cejas. ¿Por qué me preguntaba eso?

—Um... sí —murmuré.

—Bien. Yo, uh... necesito tu opinión —dijo, y después rascó su nuca. Asentí, diciéndole que continuara. Él alzó la mirada hacia mí y encontró mis ojos.

—Se trata de esta chica... —divagó. Bajé la mirada, sintiendo algún tipo de sensación extraña en mi pecho—. A mí... a mí como que me gusta y...y no quiero que me odies después de que te diga esto, pero realmente me gusta y... no sé si invitarla a salir —dijo. Alcé la mirada hacia él y fingí una sonrisa.

—¿Por qué te odiaría? Estoy feliz por ti —mentí, la verdad es que no estoy para nada feliz. Espera, ¿qué? ¿Él me gusta? —. ¿Quién es esta chica? —Le pregunté.

—Promete que no me odiarás —dijo, y mi corazón empezó a latir más rápido de lo usual.

—Lo prometo.

—Ashley, tu prima.

Sip, definitivamente me gustaba.

Bieber Corporation → j.b → spanish versionWhere stories live. Discover now