Capítulo 33: Cumpleaños N° 25

2.8K 162 27
                                    

Clarke POV

Me levanté aquella mañana apenas sentí el vibrador de mi teléfono sacudir mi cabeza por debajo de la almohada. Había puesto la alarma mucho más temprano de lo normal para poder prepararle una pequeña sorpresa a Lexa por su cumpleaños.
Luego de lavarme la cara e higienizarme un poco, salí de la habitación en cuclillas para no despertar a Lex, que dormía plácidamente en su cama.
Había planeado el día anterior sorprenderla con un par de "cursilerías románticas" para celebrar su cuarto de siglo.
Estaba a días de irme por un tiempo y deseaba mimarla de cualquier forma. Así que lo primero que hice para comenzar fue anotar en un papel adhesivo una corta nota que pagaría en el mapache de peluche que le había regalado. Cuando lo dejé listo, continué con las otras notas. Entre bostezos y emoción, acabé toda la no tan improvisada sorpresa y me dirigí a preparar el desayuno.
El asunto se me complicó un poco porque estaba apurada, ansiosa, emocionada y querer hacer todo a la vez y rápido hizo que en más de una oportunidad los utensilios de cocina cayeran por mi torpeza; aquella escena hubiese sido digno de dejarlo plasmado en un vídeo, porque, aunque no podía observarme daba por seguro que era un magnífico espectáculo para cualquiera, por mis gestos de frustración y movimientos toscos para sólo preparar unos simples hotcakes.
Mientras esperaba que se tostara el pan y el café terminará de prepararse en la cafetera, me dispuse a ir a pegar el resto de las notas en la habitación y dejar el peluche sobre la cama.
Con delicadeza abrí la puerta y agachándome, comencé a hacer un camino por toda la habitación con las notitas que había hecho. Cuando llegué a la cama, apoyé con suavidad el mapache a la distancia justa para que Lexa no lo tirara cuando se diera vuelta. La observé unos cuantos segundos y sonreí al apreciarla tan en paz, tan hermosa, tan ella. Con mucha más emoción, salí de allí sin poder borrar la sonrisa de mis labios.

¡¿Griffin, que demonios?! — Gritó Anya por detrás de mi espalda, causándome espanto. Aquello no me impidió reaccionar.

— ¡SHHH! — le tapé la boca enseguida, apoyando mi mano. —Despertarás a Lexa. —Reproché en un susurro. 

Si no se ha despertado con todo el ruido que llevas haciendo desde hace una hora, dudo que se despierte ahora. — Exclamó susurrando en un tono más fuerte de lo que lo había hecho, quitando mi mano. 

—Lo siento. — Exclamé riendo y encogiéndome de hombros. 

—¿Qué has estado haciendo? — recorrió con la mirada el lugar, corroborando el porqué del barullo que la despertó. — ¡¿Qué demonios Clarke!?  Convertiste mi casa en un exagerado vómito de unicornio... un unicornio lésbico claramente. ¿Tan cursi vas a ser? — Su cara mostró repulsión, de una manera exagerada.   

—Es lo menos que puedo hacer.— Me encogí de hombros, sabiendo que entendería la razón.

—La expiación de tus culpas las puedes conseguir con unos cuantos orgasmos, no con globos y notas por toda la casa. ¡Empapelaste todo! — soltó un largo suspiro indignada. —  Me frustran ustedes dos, son tal para cual. — No aguanté la risa y la dejé salir, pero amortiguándola con mi mano para que no fuera demasiado ruidosa. 

—A veces estás cosas cursis como tú las llamas, complementan esos orgasmos. — Le guiñé el ojo, retrucando su comentario.   

—No vengas a darme clases de conquista Griffin que no lo necesito. —Me dedicó una mirada de pocos amigos, aún más indignada. 

— Vale, ya. Lo siento. — aguanté la risa para no ganarme un golpe por parte de Anya. — Hay desayuno para ti ya listo, si quieres. Es lo menos que puedo hacer para conseguir tu perdón por todo el desorden. 

¿Casualidad o destino? [CLEXA AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora