Capítulo 12: El amor es para valientes

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La canción de arriba se llama "Let's hurt tonight" Y si lo desean pueden escucharla para ambientar el capítulo.

Lexa POV

Cuando el corazón está triste, la mente no descansa. Los pensamientos se cargan de miles de recuerdos que torturan al alma, y muchas veces, nos reprochan las malas decisiones que tomamos, y otras tantas nos hacen ver lo que verdaderamente sentimos, y ahí, es cuando nuestro interior entra en esa dicotomía entre aquello que nos hace bien y aquello que se debería hacer por creerlo mejor.
¿Qué sentía en ese momento? Qué moría de ganas de responder uno de los tantos mensajes que Clarke había enviado, diciéndole que necesitaba con desesperación que estuviera a mi lado, abrazándome, que la necesitaba a ella por completo. Que besarla me había hecho sentir de todo menos dolor y que era lo mejor que tenía. Sin embargo, ¿qué era lo mejor? Darme un tiempo para calmar mi mente y no dejarme llevar por el impulso de todos mis sentimientos. Habían sido días intensos desde la llegada de Clarke. Sentimientos viejos y nuevos salieron a flote y no sabía cómo manejarlos.
Mis actitudes parecían inmaduras, pero lo único que deseaba era poder comprender las cosas sin salir lastimada. Tal vez Anya tenía razón en todos sus sermones, pese a eso, no era fácil para mí todo esto, y sé que para Clarke, tampoco lo era. Aunque ella siempre fue la más valiente, y yo... Yo tan solo necesitaba a mi amiga para ser un poco más valiente.
Había algo que me asustaba muchísimo, pero todavía no descubría con exactitud qué era. Tal vez el que Niylah aún estuviera tan presente en su vida... Tal vez, el que faltara menos para que regresara a New York.
Todo se centraba en una misma cosa: el sentir lejos a Clarke una vez más. Si aceptaba todo lo que sentía como real, el dolor de tener que verla marcharse una vez más, sería el triple de peor.

Me abracé, aún más fuerte al peluche de mapache que ella me regaló y pretendí, que aferrada a él nada podría lastimarme. Parecía una niña asustada. Pero, ¿acaso no lo era?

***

Mi despertador sonó y esta vez me levanté enseguida. Trataría de distraerme lo más que pudiera en el día, y llamaría a Clarke más tarde para cenar con ella y charlar. Era necesario y ambas lo necesitábamos. Además, que necesitaba verla con ansias. No podía estar tanto tiempo lejos de mi amiga sabiendo que estaba aquí.

Repetí mi rutina diaria casi por inercia. Bañarme, vestirme, desayunar. Mi humor estaba un tanto delicado aquella mañana, y no ayudó demasiado el que Indra llamara a último momento, para avisarme que me había elegido como su acompañante para la reunión con una de las editoriales que se unirían a la nuestra. Sería un día bastante atareado y de mucha presión. Pero pensándolo bien, era justo lo que necesitaba. Sin embargo, sentía el cuerpo cansado y exhausto por no pegar un ojo en toda la noche. Esa mañana mi café sería bien cargado, necesitaba las energías para mantener la mente en el proyecto, y si Indra confiaba en mí para llevarlo a cabo, no podía defraudarla.

Me despedí de Anya sin mencionar nada de la última noche. Sabía que no quería hablar del tema, y lo respetaba, además de que estaba frustrada y muy molesta por no poder hacerme entrar en razón.

Cuando llegué a la editorial Arkadia, el lugar selecto para llevar a cabo la reunión para promulgar el proyecto, Indra estaba esperándome ya. La saludé y luego me presentó formalmente a varios de los responsables y encargados de idear la unión de ambas editoriales.
Indra, era la mano derecha del jefe de la editorial Polaris y encargada de liderar parte de todo este movimiento.
Y yo, había sido elegida para ser partícipe del debate, ya que necesitaban editores que pudieran constatar cómo las nuevas obras de escritores amateurs, tomarían fuerza y acrecentaría las ventas si el proyecto se daba. Era arriesgado, pero había leído muy buen material el último tiempo, que realmente merecían la pena.
Por lo tanto, debía mantenerme concentrada y evitar cualquier distracción. No podía fallarle, ni a Indra ni a la editorial. Ambos confiaban en mí para presentar todos los puntos a favor de lo que se buscaba lograr.

¿Casualidad o destino? [CLEXA AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora