¿Casualidad o destino? [CLEXA AU]

Capítulo 44.5: Momentos en los que fui feliz

Raven POV

—¿Estás segura que es a ella a la que le temes? O será que, le temes a lo que genera en ti, a sentimientos que creías no volver a sentir. — intenté apropiarme de aquello, sin despegar la mirada del techo del consultorio, manteniéndome en silencio.

—Piensa en esto. ¿Te hace bien lo que Luna genera en ti?

—No lo sé.

—Reformularé la pregunta. — Hizo una pausa. — Cierra los ojos, e imagina algún momento en el que hayan tenido mayor cercanía y no sólo me refiero a lo físico. ¿Te agrada la forma en la que te sientes? — La mente comenzó a mostrarme muchos más momentos de los que creía. Estaba jodida.

—Sí. — me senté en el diván un tanto alterada — ¡Maldita sea! Sí. — Resoplé y cubrí mi rostro con ambas manos indignada de mi misma.

—Tu no eliges sentir lo que sientes Raven, no te castigues por ello.

—Es que no tendría que haber ocurrido esto, doc. A penas la conozco... No sé si está en pareja o si siquiera le atraen las mujeres. Y el punto más importante, que otra vez no puedo involucrarme con una de las amigas de Lexa, por ende, no puedo preguntarle a ella absolutamente nada.

—Raven. Escúchame. —Gaia intentó que le pusiera atención. — Cuanto más te castigues peor será. La elección siempre será tuya, no estoy diciendo que vayas corriendo a buscar a Luna para gritarle todo esto. Tu verás que decisión tomar ante esta situación. Sólo te diré que luchar contra lo que somos o sentimos solo termina generándonos más angustia y agobio. Tu no controlas esos sentimientos, existen, nacieron y salieron a flote; Luna despertó en ti aquello que se mantenía oculto esperando salir, lo creas o no. Algo dentro tuyo está batallando queriendo derribar un gran muro que no te permite ser todo lo que eres. Pero la culpa, el miedo, el sentirte responsable y culpable porque las cosas con Anya no funcionaron porque aún no soltabas a Octavia no te lo están permitiendo ver. Nada de eso que te dices constantemente, es cierto. Las personas van y vienen de nuestras vidas, porque existen para ayudarnos a transitar, aprender, ver las cosas de otro modo. Eres capaz de enfrentar todo eso y elegir que es lo que te hace bien a ti.

—No es momento doc. Aún no siento que es momento para una decisión así y prefiero mantenerme alejada de todo tipo de drama romántico. O lo que sea que es esto...

—Me parece bien. Sin embargo, recuerda que la elección de hoy, mañana puede cambiar, permítetelo siempre y con todo lo que creas necesario en tu vida. — reflexioné unos segundos en silencio ante tanta información y revolución interna.

—No estoy destina a ser feliz, sabes. La felicidad para mí, murió hace años atrás, cualquier elección que tomaré será para sobrevivir, como lo hago cada día. — por pesimista que sonara, esa era mi conclusión.

—La felicidad no es un estado estático Raven, no es aquello que conseguimos al llegar a una meta. Si crees eso, pasaras toda la vida buscándola sin darte cuenta que en los pequeños momentos o detalles la encontraras, algo tan simple como disfrutar de tu película preferida. Y déjame recordarte que esa felicidad de la que hablas no murió, vive en ti aún, en los recuerdos y en todo lo que Octavia te dejo, pudiendo complementarse con la posibilidad de que alguien más pueda retomar el camino que tuviste con ella y crear nuevos momentos en los que serás feliz. Mereces vivir, nunca pienses lo contario.

—Vale...— respondí sintiéndome agobiada y deseando marcharme.

—Hemos terminado por hoy. — Exclamó notándolo.