Capítulo 13: Regresar a tí

3.9K 306 128
                                    


Clarke POV

Me despedí de Niylah apenas bajamos del avión. Había insistido en llevarme y que me fuera con ella, pero realmente quería separar los tantos y que no mal interpretara nada. Ya tenía demasiado, y no deseaba seguir sumando cosas. Además, de que ella debía ir directo al hospital, y yo por mi parte, prefería primero hacer una escala en mi casa para higienizarme y descansar un poco. Por ende, la mejor opción había sido pedirle a mi madre que viniera a buscarme.

La distinguí a lo lejos, a medida que avanzaba por el aeropuerto. Caminé hasta ella con la mirada baja.

-Hola mamá.-Me abrazó fuerte y pudo darse cuenta que no estaba bien.

-Se que no querrás que pregunte, pero, no te noto bien, cariño.

-¿Por qué le diste la dirección del hotel en dónde me hospedaba a Niylah? - Reproché, separándome de ella, recordando su metida de patas.

-Oh. Lo siento Clarke. Se apareció la otra noche en casa preocupada por ti, mencionó algo que querías verla, y tan solo se la di, creyendo que eso era lo que deseabas.

-Cuando algo así suceda, por favor tan solo llámame, y pregúntame. No des por supuesto nada.

-¿Sucedió algo? -

-No importa ahora.- Me miró dudosa.

-¿Lexa está bien? - Suspiré como si su nombre me doliera. Mi madre lo notó. - Ya no pregunto nada mejor.

-Te lo agradezco.

-Solo te pido que esta vez no te cierres hija. Estoy preocupada por ti.

-No lo hago. Sólo que ahora mismo prefiero no hablar del tema. ¿Ok?

-Ok. No se hablará del tema.- Me dejó un beso en la frente, como si aún fuera una niña.
Ambas nos encaminamos hasta su auto, para dirigirnos hacia mi apartamento.
Mi madre se pasó todo el trayecto contándome como mi padre quiso hacerse el plomero, intentando arreglar un caño con pérdidas en el baño, pero que terminó en un total fracaso, ya que lo único que consiguió fue inundar todo. En otro momento me hubiese reído ante el anécdota, pero no pude hacer otra cosa más que disimular una sonrisa forzada, porque de mi cabeza no podía sacarme a Lexa. La echaba de menos, muchísimo. Pero haría el esfuerzo de mantenerla lejos de mi mente por el resto del día. Me esperaban muchas horas en el hospital, y mezclar emociones, no ayudaría en nada, sólo me estresaría el doble. Cuando acabara la guardia, me dedicaría a eso. Tal vez...

***

-Traje algo para que comas antes de irte. No me gusta que trabajes tantas horas y estés sin comer.

-Tú misma sabes que así es esta profesión. - Mi madre era médica también, pero ya no ejercía. Hacía un par de años que había decidido retirarse y se dedicaba a dar clases en la universidad de medicina.

-Porque lo sé, es que quiero que comas bien Clarke. Y lo harás, así que siéntate y come.

-No tengo tiempo, debo...- Quise irme a quitarme la ropa y darme una ducha pero me lo impidió.

- Siéntate y come Clarke, no lo repetiré.- Insistió firme, poniendo un recipiente de plástico lleno de comida casera frente a mí, que para ser sincera, olía demasiado bien.
Ni siquiera sabía que tenía hambre, hasta el segundo bocado. La lasaña de mi madre estaba exquisita.

-Gracias.- Le agradecí con una sonrisa en mi rostro, dejándola conforme.

El cuerpo entero me dolía, y el cansancio mental y corporal era grande, sin embargo, no haría caso a las molestias. Un baño, una dosis de café bien cargado, y estaría lista...

¿Casualidad o destino? [CLEXA AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora