Capítulo 55: ¿Crees que es fácil perdonar un engaño?

28.2K 1K 103
                                    

Me quedé quieta y sin saber qué hacer, pensé que si me metía sería peor y si no lo hacía... pues ella iba a matarlo.

-¡Suéltame! ¿estás demente?-gimió él.

-Eres un hijo de puta-masculló mi amiga.

Decidí intervenir, y tanto como me permitían mis tacones de trece centímetros me incliné y sostuve los brazos de Amber para que dejara de golpearlo.

-¡Suéltame! ¡déjame darle su merecido a este imbécil!-gruñó Amber moviendo sus brazos frenéticamente para poder zafarse de mi agarre.

-Amber, aprecio lo que haces, pero esto es algo que tenemos que hablar nosotros-dije, aunque no estaba segura de querer dirigirle la palabra alguna vez

-¡¿Lo aprecias?!-gruñó él, histérico.

-Tu te callas-chillé, odiando el momento en el que había decidido aparecerse allí sin que yo lo deseara.

Amber se zafó de mi agarre y cerró sus puños en el cabello negro de Brad, tironeando y haciéndolo gemir.

-Joder-resoplé y arrojé mis tacones lejos, tiré de mi vestido hacia abajo para que no se levantara y me puse detrás de amber, empujándola hacia atras para que se alejara.

Pero mierda, ella estaba prendida al cabello de Brad como una garrapata, y cada vez que yo empujaba a Amber hacia atrás, por inercia lo empujaba a él y a su cabello maltratado.

-¡Que me sueltes maldita sea!-gruño el, intentando tomar las manos de mi amiga para alejarla, pero era inútil.

-Te mereces esto y mas idiota, ¿como te atreves a engañar a Emma?

-Eso no es asunto tuyo

Amber jadeó y jaló más fuerte de su cabello, viéndose más enojada que nunca.

-Joder Amber, suéltalo-dije y tiré de ella hacia atrás pero no lo soltaba.

La puerta por la que minutos atrás habíamos querido entrar, se abrió de golpe mostrando a un Justin serio y extremadamente confundido.

Los tres nos quedamos estaticos, pero tanto como Brad no se movia del piso, Amber no se soltaba de su cabello y yo tampoco de la cintura de mi amiga

Por favor, tomense un segundo para imaginar eso

-¿Que demonios está pasando aquí?-dijo tranquilo pero sin abandonar la seriedad extrema de su expresión.

-¡Este cabrón engañó a Emma!-dijo Amber, soltándose del cabello de Brad para señalarlo.

Justin parecio recordarlo en ese instante, sus ojos volviendose oscuros, fijos en Brad.

-Amber ponte de pie-murmuró seriamente, sin mirarla.

-Pero papá...-

-¡Que te pares!-

Las dos nos pusimos de pie al instante.

Mierda, él si que daba miedo a veces.

-¿Que tal si se van un segundo y me dejan platicar con Brad?-mascullo, mas una orden que una pregunta mientras sus ojos no se despegaban del despeinado y herido chico que aun se encontraba en el suelo

Lo pensé, enserio intente poner la mente en blanco y pensar lo más coherente, entonces respondí.

-No Justin-murmuré, y los tres me observaron sorprendidos-hm, señor Bieber...preferiría solucionar esto por mi misma, es un problema nuestro y creo que ya fue suficiente molestia este escandalo que montamos en la puerta de su oficina.

Tres reacciones distintas, Amber con ojos de loca enarco una ceja en esas miradas que no transmitían solo palabras si no frases enteras y en este caso era "¿en serio? ¿desde cuando eres tan respetuosa?"

Estúpida Amber.

Brad me miró con su rostro magullado, aún en el suelo y pareciendo no entender nada.

Y Justin...estaba entre confundido y enojado, había aprendido a leer la mayoría de los sentimientos en su mirada.

-Como sea-murmuró y pasando por en medio de nosotros, tomó a Amber suavemente del brazo y la llevó a la cocina.

Gracias a Dios.

-¡Es oficial!-dije elevando los brazos al aire-¡estoy orinada por un jodido elefante!-me quejé histérica, hablando conmigo misma.

-¿Tú?, ¿entonces yo qué?-dijo y señaló su rostro golpeado, su sonrisa compradora alumbrándome mientras se ponía de pie.

¿Cómo es que él se sentia en la libertad de jodidamente hablarme?

-¿Qué quieres?-gruñí adoptando nuevamente mi expresión asesina.

Pensé que tal vez no había sido tan buena idea que nos dejaran solos porque si él lograba hacerme cabrear solo un poco más, me arrojaría sobre él a terminar el trabajo que comenzó Amber.

Brad suspiró y miró al suelo.

-¿Podemos ir a dar un paseo?, no quiero hablar de esto aquí.

Mi rostro se transformó, y estaba a punto de gritarle "¡No voy contigo ni a la esquina asqueroso cabrón, ve a dar un paseo con tu bisabuela!" pero luego razoné, y yo tampoco creía conveniente hablar sobre el tema en la casa de Amber, con Justin y Martah pudiendo oír una conversación tan personal.

De todos modos, creo que cualquiera me entendería, cuando alguien me traiciona de cualquier modo no puedo dejar de lado el rencor.

-Como sea-me encogí de hombros y caminé a la puerta sin importar si me seguía o no.

Ambos salimos de la casa de Amber y caminamos sin rumbo, pero sin decir una palabra.

-Lo siento-susurró diez minutos después, rompiendo el silencio.

-¿Por qué lo sientes? ¿por engañarme o por que lo descubriera?-sonreí, la sonrisa mas irónica que pude haber logrado.

Él suspiró y rodó los ojos, como si mis palabras no tuvieran sentido.

-Y ni siquiera pienses en ponerte en el papel de víctima-ladré

-Bueno, ¿quieres que te explique lo que pasó o no?-gruñó dejando de caminar.

No creo que tenga que explicar mi expresión de sorpresa, mi mandíbula practicamente tocaba el suelo, me puse de pie frente a él esperando a que dijera que estaba bromeando, pero eso no sucedió.

-Joder Brad, ¿acaso debo recordarte que nadie te pidio que vinieras? tu viniste sólo y por tu cuenta, así que maldita sea, por el bien de tu salud y mi cordura déjate de idioteces-grité como loca sin importarme que estabamos en la vía pública.

Brad bajó la cabeza y apretó los labios.

-Es cierto, lo lamento-susurró

-Bien, ahora dime lo que querías decirme y déjame en paz

Se sentía extraño dirigirme de esa manera a Brad, no recordaba ni siquiera haberlo insultado alguna vez anteriormente, pero la ira brotaba de mi pecho sin parar cada vez que el estaba cerca y recordaba a Chelsey sobre él.

-Joder Emma, es imposible hablar contigo-murmuró apretando los dientes-solo quiero que me perdones

-¿Realmente crees que es así de fácil?-reí con ironía.

-Juro que no quise hacerlo-sentenció acercándose a mi.

Di un paso hacia atrás instintivamente.

-¿Crees que es facil perdonar un engaño?-repetí, tratando de apelar a su sentido común.

-Si de verdad amas a alguien, debería serlo-se encogió de hombros.

Exhalé bruscamente y pasé una mano por mi rostro.

-Pues yo también te engañe, así que asumo que estoy perdonada-sonreí irónicamente.

Incluso con días de haber pensado en esa respuesta, podría haber imaginado muchas reacciones de su parte, pero Dios querido, jamas podria haber imaginado que él me jalaria del cabello y me arrinconaria en el muro de una casa.

El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|Where stories live. Discover now