Del ideal al interés. Viernes 8 de febrero, 2019.

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Qué obstinados llegan a ser los ideales. Renunciar a ellos no es cobardía. A veces, es sensatez. Como cualquier ser vivo, a los sueños hay que dejarlos nacer, crecer, evolucionar, reproducirse, y morir. Es aprender que no siempre vamos a desear lo mismo. Y que renunciar a los sueños a veces es crecer tanto como cumplirlos. Un cordón más qué cortar. Que lo corte otro, pues yo no seré capaz. Me duele desprenderme, como duele despertar de mis falsos refugios

EsquirlasWhere stories live. Discover now