Esquirlas

22 de abril de 2021. La paradoja.

A Sísifo le hubiera bastado con su propio pensamiento para torturarse una eternidad entera.

Despedirse de los ideales se vuelve también un ideal. ¿Me queda vivir según mis pasiones, entonces? Me lo digo a mí misma por todos lados. Hago ponencias alabando las experiencias estéticas como forma de ética. Escribo un ensayo en donde ataco la idea de productividad y la proyección de una vida siempre hacia el futuro. Escribo un poemario sobre una generación que, por tener un futuro anulado, no le queda otra opción que vivir en el instante. Pero no aprendo. Me pongo a mí misma la obligación del tiempo sobre esas cosas. ¿Cuándo volveré a hacer las cosas desde el amor puro que les tengo? Estudiar por amor, leer por amor, escribir por amor. Por el amor que una vez le tuve a todo ello y que la misma exigencia de desarrollarlo aniquiló.

Intenté hacer de mí misma una máquina. Terminé aniquilando en el proceso incluso lo que era para mí misma. Intenté rendir. Intenté satisfacer las expectativas que otros me habían puesto y que terminé asumiendo como mías. Como lo propio.