—¡¿Y no crees que estoy también confundida?! —Hailey chilló.

Justin levantó su ceja izquierda en señal de confusión y observó a la rubia con sus labios entre abiertos, no podía creer que estuviera haciendo esos shows que hacían sus antiguas novias celosas, incluyendo al “amor de su vida, Selena” negó.

— Jason me lo dijo todo... — Justin bajo su rostro, no quería verla, es más le cansaba estrés sólo observarla como quería tener algo que no le pertenecía. — Te gusto, pero entiende, Rhode, tú a mi no.

—¿Te dijo eso? — Hailey preguntó asombrada, Jason le había acabado de fallar como un mejor amigo que era, sintió ira.

—Sí, me lo dijo.

—¿Le creíste? —preguntó.

—Debía, estás actuando super raro últimamente, y no quiero que construyas dudas e ilusiones por mí cuándo perfectamente mi corazón decide ser amado por ella, lo siento, sólo te veo como una amiga. — Justin soltó su muñeca y Hailey sintió como su corazón comenzaba a sentir ese horrible y estúpido vacío de cuándo te decían la peor cosa que no querías oír y saber. — Te acompañaré a Versace, pero sólo como amigos.

—Ya no hace falta que vengas.

—¿Te has enojado por lo que te he acabado de decir? Por favor, Rhode.

—No sigas más — Hailey apretó sus labios y respiró hondo, no quería llorar en frente de ese estúpido sin corazón que sólo servía para dar a crear falsas esperanzas, ¿es que acaso su único don era romperle el corazón a las chicas? — No hace falta, porque pensé que sería nuestra segunda cita como en el restaurante del hotel, por eso te invite, pero ahora que me has dejado todo claro, no necesito que vengas conmigo. De igual, Donatella te quiere invitar, dice que eres un gran talentoso humano —sonrió con dolor —Pero sí se diera cuenta que tú único talento es romperle el corazón a las chicas, tal vez no te invitaría.

Justin quiso reír fuertemente, Hailey se estaba equivocando, estaba tomando papeles y actuaciones que no le correspondía, se lo aceptaba a Emily, porque sí, aceptaba que sí le rompió el corazón, pero con Baldwin, había sido diferente, con ella, había sido totalmente diferente.

—Está bien. — Justin asintió y le sonrió — ¿Sabes por qué, Donatella sí me invitara a la fiesta del lanzamiento de su próxima colección?

Hailey levantó su ceja esperando una respuesta por parte del chico que le gustaba y que justamente la había friendzoneado por culpa de la estúpida, patética y anorexica angelito de Victoria's Secrets.

—Por qué ella si entiende y sabe diferenciar entre romper el corazón y dejar los puntos claros desde un principio. — Justin se encogió de hombros —Lastimosamente tú, no sabes diferenciar entre las dos.

—Púdrete en la mierda, Mallette.

Justin sonrió y se dio vuelta para salir del apartamento de Hailey. Al salir, varios fotógrafos se acercaron a él con tal de sacarle alguna foto y venderla a alguna revista y portal de la prensa rosa, les dedicó una sonrisa y caminó hasta su camioneta estacionada a pocas cuadras del edificio dónde residía Hailey Baldwin.

—Buenas tardes, Bieber. — el fotógrafo saludo y Justin le respondió con un asentimiento de cabeza —¿Estas saliendo con la señorita Baldwin? Te hemos visto varias ocasiones salir por el lugar.

Creo que en este momento ya no. — Bieber sonrió.

(...)

Creo que en este momento ya no...

Creo que en este momento ya no...

Ya no...

Ya no...

Fueron las palabras que retumbaron por varios segundos en el interior de la cabeza de Emily, Romee apareció con una taza de té y se la extendió a la chica para después sentarse a su lado.

—¿Ya estás un poco mejor? — Romee preguntó algo preocupada por su nueva amiga, debía admitir que Emily era una persona realmente tierna y adorable, y eso le gustaba, sentía que podía confiar un poco más allá en ella.

—Estoy bien.

—Te pusiste histérica cuándo escuchaste a Justin decir eso. — Romee negó los ojos.

—Tengo algo de su ropa guardada en mi closet... Y me siento realmente mal por la chica esa Hailey, estaban saliendo y me quedé en su casa. — Emily soltó.

—No, no están saliendo y nunca salieron — Romee suspiró — Se ve que no conoces a tú Justin, Emily.

—¿Ah? Fueron hace once años que fuimos amigos, cambió.

—Justin siempre hace eso — Romee asintió — La prensa rosa quiere algo de qué hablar y el simplemente se los da, pero nunca salieron.

—¿Qué te hace pensar eso? — Emily alzó una de sus cejas confundida.

—Ken es amiga de esa chica, siempre me cuenta que Hailey ha estado casi toda su vida enamorada de él, no pudieron estar juntos porque primero Justin comenzó a salir con Gomez, segundo después comenzó su vida de no querer estar con nadie y se alejaron, en el dos mil quince, Justin y ella volvieron a hablar pero no quedaron en nada en concreto, después salió con varias modelos incluyendo A Sofia Richie y ahora estás tú, la chica ya no tiene esperanzas de salir con él. — Romee le sonrió.

—No sé qué decir.

—No debes de decir nada, él está enamorado de ti, pude notarlo en la fiesta de Garrix. — la chica le sonrió y Emily quiso negarlo inmediatamente pero decidió mejor quedarse callada en el mismo instante que su teléfono comenzó a sonar. — Contesta, debe de ser Zoe y deben hacer las pases.

Emily observó la pantalla de su teléfono y vio el nombre de «Justin B» en el, suspiro y negó.

—Zoe fue realmente egoísta de su parte, aún no podemos hacer las pases — habló, Romee asintió y se levantó del lugar con la idea de darle espacio a Grey y que hablara cómodamente en su teléfono. —¿Sí?

—¿Estás ocupada? — Justin preguntó a través de la otra línea telefónica.

—Hoy no. — Emily sonrió — Las modelos también tenemos días de descanso como ustedes.

Interesante saberlo, Em — Justin sonrió también, se sentía después de lo que había pasado con Hailey, cambiado, hablar con Emily le producía paz. — Quería preguntarte algo.

—Estás en todo tú derecho, Mallette.

¿Quieres cenar conmigo esta noche en Malibu? Todo será tranquilo. — Justin sintió nervios justamente en ese preciso momento.

Emily se quedó en silencio, impactada, no sabía que responder y se mantuvo así por varios segundos.

—Sí, sí claro.

Gracias al cielo, Grey —Justin tosió. — Tú silencio me estaba consumiendo.

Emily sonrió.

—A ti nada te consume.

Tú a mí, sí.

Beautiful Angel; Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora