Capítulo 22

101K 10.1K 3.8K
                                    

* Tenéis los links de Instagram y Twitter en mi biografía *

-Luzbel... - insistí.

-No - ​negó con la cabeza y cerró los ojos, bajando la cabeza -. ​No tengo ninguna excusa... - suspiró.

-Por favor, dame una respuesta coherente - ​me senté en el sofá.

-​De verdad que no tengo excusa...

-Luzbel, sé que tenías algo planeado en tu mente. Dímelo, aunque sea algo malo - ​ abrió la boca un par de veces, pero volvió a mantenerse callado -. ​No me voy a enfadar de nuevo, si eso es lo que te preocupa, sin embargo, necesito saber el motivo real - ​apoyé los codos en mis rodillas y mi mandíbula en mis manos quedando a centímetros de su rostro.

-Pensé que si mi padre te quería ver muerta... - ​expulsó el aire retenido, apartando la mirada.

-Pensaste que si me matabas tú conseguirías su perdón, ¿verdad? - su cuerpo se tensó, haciéndome saber que había acertado.

Luzbel todavía buscaba el perdón de su familia, aunque los odiara por todo lo sucedido anteriormente. Deberían de ser ellos los que se disculparan, fueron ellos los que lo obligaron a estar en el infierno completamente solo durante siglos sin opción a redimirse o explicarse. Sin nadie más con quién hablar, porque incluso sus propios aliados lo odiaban. Provocando que la gente lo culpara de sus propios errores para no llevar la culpa, sino otra persona.

Le arruinaron la vida.

-Luzbel... - ​se negó a mirarme, así que tomé su rostro entre mis manos y lo obligué, notando la culpabilidad en sus hermosos ojos grises -. ​¿Quieres volver a casa? - ​sonrió tristemente.

-Yo ya no tengo casa... - su voz sonó melancólica.

-Si esa es la verdadera razón, podemos esperar a que se abran las pulseras y podrás matarme.

-¿Qué? - ​susurró.

-Pensaba que era por malicia, pero si quieres el perdón de tu padre, dejaré que acabes con mi vida - ​solté su rostro -. Yo no tengo nada ni a nadie por el que estar aquí, nadie está esperando mi regreso a casa ahí fuera - miré el enorme ventanal, viendo como el atardecer teñía a las nubes de un color rosado y anaranjado -. Si tengo una última voluntad, sería poder ayudarte como tu fingiste hacerlo en su momento, aunque todo haya sido una amistad falsa entre nosotros, para mí fue algo muy importante.

-Sé que no me vas a creer, pero al intentar matarte, no fueron las esposas de la misericordia quien me lo impidió - confesó ​sin apartar su mirada de mis manos entrelazadas sobre mi regazo -. Realmente no quería matarte... - ​me miró a los ojos con seriedad, dándole más credibilidad a sus palabras.

​-Igualmente no creo que salga con vida de esta, y si no eres tú...

-No quiero el perdón de mi padre ni de mis hermanos, porque ya no son nada mío - ​suspiró mientras observaba el ventanal como había hecho yo momentos antes -. ​Te juro por mi sangre que no quiero matarte ni que te maten...

-¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?

-No... lo sé - ​susurró confuso con sigo mismo.

-Gracias por contarme la verdad, aunque espero que no me ocultes nada más o realmente me cabrearé y sí que no te daré otra oportunidad de explicarte - amenacé, posicionando mi dedo índice en su mejilla.

Tomó mi mano con firmeza y la apartó de su rostro lentamente, sin soltarme. Noté como su mandíbula se tensaba y percibí como Luzbel acercaba su rostro al mío, provocando que mi respiración se cortara por un instante. Su respiración calmada chocó contra mis labios, haciendo que cerrara los ojos inconscientemente hasta que escuché un pequeño gruñido por su parte antes de abrazarme con fuerza mi cintura.

Lucifer (1° Parte) || En Físico ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora