Fanfic Death Note (L Y TÚ) Lucharé Por Ti Hasta El Final.

Tragedy

17 de septiembre, 2004
Mi cumpleaños

Mañana.

Me desperté con los abrazos de mis padres, abrazos a los que correspondí muy feliz.
Me dijeron que me alistara, pues un largo día nos esperaba.

Largo día.

Tras vestirme y arreglarme bajé a desayunar, en el comedor estaba frente a frente con mis hermanos quienes decididos a dejar el fastidio por ese día (O al menos ese momento) esbozaron una sonrisa y abrieron las puertas a una mañana especial.

La mañana la pasamos en un entorno familiar, poco después del desayuno subí a mi habitación, pues me celular se encontraba sonando. Una sonrisa se escapó de mi rostro al ver quien era el responsable de aquella llamada: Beyond

Recibir su mensaje estuvo a punto de hacerme llorar, escuchar su voz, y lo mejor es que estaba alegre. Luego escuche a Alison quien tomo el telefono mientras se escuchaba a Beyond gritar: Oye, devuelvemelo!!

Alison habló y habló sacandome risas, luego lo tomó Alex. Poco a poco sentia como rotaban el telefono por todos mis amigos en la Wammy's House y por ultimo volvi a escuchar a Beyond, que al parecer tomo el celular y se escondió.
Solté una risita al escucharlo agitado y a los demás golpeando la puerta.

-¡Estas personas son unos salvajes!-Gritó Beyond para después dirigirse a mí. -Bueno... en dónde quedé? Ah sí! Feliz cumpleaños, pequeña, espero verte muy pronto, te extraño y... Te quiero

-Yo también te quiero mucho, Beyond. Pronto nos veremos, gracias por esta hermosa llamada. -Suelto una risita para finalmente escuchar el vacio del telefono con el molesto sonido agudo e intermitente.

Al dejar la llamada bajaría desprevenida a la sala de estar encontrandome frente a frente con un regalo ameno no tan grato: Elle Lawliet.

Me detuve de golpe al verlo. En la puerta, con mis padres, estaba Watari y mi Abuela hablando en lo que se me iba el aire al ver el montón de cabello azabache sentado en nuestro sofá frente a mis hermanos quienes lo observaban analíticos. Elle notó mi presencia en poco al igual que todos en la habitación, Watari se alegro de verme y se acercó para abrazarme como nunca lo había hecho, mi abuela intercaló sus piernas dirigiendose hacia nosotros.

- ___* ¡quince años! Dios, crecen tan rápido- Dijo él en tono tierno, como un padre.

- ¡Watari!¡Abuela! ¿Qué hacen aquí?

- ¿Cómo que qué hacemos aquí?¿No es obvio? ¡Es tu cumpleaños! - Dijo, sonriente. Se acercó a abrazarme con fuerza, abrazo en el que sentí el dulce aroma que brotaba de su piel suave.

Charlamos por unos minutos, no más de cinco. La verdad, intentaba evitar a Elle, no solo hablarle, incluso mirarle. Eso ocurrió hasta que el se levantó y, tal como si lo estuviera esperando desde hace mucho tiempo, se acercó a mí con rapidez y me saludó, no sin dejar de lado "Feliz cumpleaños, pequeña".

Tragué saliva, asintiendo con mi cabeza para dar un obligado gracias.

Pronto tras esto mi abuela le susurraría algo a mi padre, este sonrie.

-Bueno, ____* tenemos otra sorpresa que darte, pero es algo lejos de aquí así que, el señor Watari, Elle y tu abuela se quedarán aquí y nosotros iremos a... bueno, ya luego verás. - Rió levemente para después indicar que entraramos al auto.

El auto arrancaría, pasando de calle en calle hasta salir de la ciudad tras un rato, mi padre y madre conversaban felices y por primera vez mis hermanos socializaban por fuera de ellos mismos. Pasabamos por un bello bosque lleno de luz y de vida. Una hora y treinta fue el aproximado de tiempo que estuvimos en el auto hasta que nos detuvimos en un bello lago de colores bastante lindos, agradables de ver, maravillosos.

Estando allí mis padres sacaron elementos de picnic y demás.
Tendieron aquella manta en el suelo colocando platos y comida mientras jugaba con mis hermanos, extrañaba este tipo de ambiente, los extrañaba, los extrañaría...

Disfrutamos del banquete acompañados de el bello sonido de la naturaleza, el agua agitandose levemente y el viento suave sobre las hojas de los altos arboles en lo que el atardecer se posaba sobre nosotros. Observabamos el paisaje, me acerqué a la orilla tocando el agua con suavidad, delicadeza. Mis hermanos se acercaban para seguir jugando conmigo.
Finalmente el paisaje se oscurece casi por completo, fue en ese momento cuando recibimos el llamado de nuestros padres quienes se habian encargado de recoger todo y volverlo a poner dentro del auto.

Dejando aquel viento suave de lado, vuelvo al auto junto a mis hermanos. Dabamos la vuelta a aquel lugar, a aquellos recuerdos sin siquiera saberlo...

- Hija mía... has crecido tanto... aun me acuerdo cuando eras una niña, mi pequeña divertida. Siempre brillabas por tu amabilidad e inteligencia. Tal vez... lo que te daré a continuación... te paracerá tonto pero... - Mi padre le bajó la velocidad al auto entregandome una pieza de ajedréz que pertenecían a mi abuelo: El Caballo. Tras entregarmelas vuelve a la velocidad anterior, manejando de forma normal - Me acuerdo que... tu abuelo me enseñaba a jugar Ajedréz... y me enseñó a su vez que en la vida uno tiene que ser como el caballo en el tablero, es la única ficha que se puede mover sin necesidad de que se mueva un peón, salta a sus oponentes, y para eso se necesita ser inteligente, son movimientos poderosos, y así siempre se sorprende al enemigo.

Sus palabras llegaban a mi interior, contemplando la ficha que acunaría en mis manos y simplemente de mi boca salía un sincero <Gracias> por aquellas palabras... palabras que recordaría por siempre.

- Mi bebé, nos has demostrado ser muy astuta, y no solo a nosotros sino a muchas personas, y gracias a tu ayuda se ha podido dar justicia a muchos casos. Te amamos, nunca lo olvides.

Una sonrisa es esbozada tras escuchar a mi mamá, apretaría con mas fuerza, esas palabras resonarían en mí, hoy y siempre.
Entre risa tarareabamos las canciones del disco que acababa de poner mi padre, ibamos felices.

Aparte levemente mi vista a mi ventana, comenzaba a llover, segundos después aumentaba la lluvia, me distraje con las gotas. No pasaron más de 10 minutos cuando sentí una luz blanca sobre nosotros, ese destello de luz fuerte sobre nuestros rostros, los discos de música Country y de los 90's de mi padre levitaban, a su vez veía los cristales de la misma manera... la gravedad anulada, todo estaba en camara lenta. Sentía el ajuste del cinturón, el cabello de mi madre moverse y todo a nuestro alrededor daba vueltas. Finalmente cierro mis ojos, todo en silencio.

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Chicas, se que me he tardado un mogollón de tiempo pero, para quienes no hayan leido aun mi respuesta a comentarios pasados, andaba castigada. Así que, como les prometí pronto actualizaría y puesh aquí les traje un cap cargado de drama.

Pues nada, espero que les guste, las amo y los amo un montonazo y hasta la próximaaa