Manos llenas

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Indomable.

"Manos llenas"

Ji Yong cerró los ojos con fuerza y se aferró a la dura madera de su escritorio, en un intento por recordar la última vez que alguien pasó de él. La última vez que tomaron su orgullo y lo arrojaron al suelo, tan sólo para pisotearlo con fuerza, justo como lo acababa de hacer Seung Hyun saliendo de la estación policial ignorando su llamado.

No pudo recordar claramente, pero ni juntando todas aquellas experiencias se comparaban con lo que estaba experimentando en ese momento. Se mantuvo quieto frente a su escritorio, intentando alejar la sensación de vértigo que le agitaba, y poner un alto a la imagen de Seung Hyun en su mente.

Algo que parecía imposible.

Seung Hyun había superado todas las fantasías que se atrevió a tener después de verle por última vez, aquellas en las que se encontraban en otro país, lejos del pasado, incluso conociéndose por primera vez en otra vida. Sólo fragmentos de sueños que nunca podrían ser.

Las pequeñas vacaciones que pasó junto a Dami ahora eran un simple borrón, no había nada de aquel inocente optimismo, ni de la esperanza de recuperarse de su error.

Era culpable, él había dicho "sí" a Young Bae, había dicho "sí" a las súplicas de Seung Hyun, y había esperado un "sí" por parte del mismo para llevarlo a la cama.

Era el momento de reparar lo que había roto. Pero, ¿cómo reparar algo que ya estaba roto desde mucho antes de que tú lo tocaras?

Ji Yong no sabía cómo hacer eso. Nunca fue consciente del daño que tenía Seung, ni midió el daño que agregó a esos años en penumbras.

Suspiró, extrañando los días en su casa ahogado en alcohol, comenzando a ordenar el desastre de su escritorio, después de todo, por algo debía comenzar.

...

Con todos los expedientes acumulados en su ausencia, Ji Yong tenía poco tiempo para auto-compadecerse y, mucho menos, para detenerse a pensar en que es lo que haría con la petición de Seung Hyun.

Sabía muy bien que si pedía al jefe Park salirse del caso él accedería sin si quiera cuestionarle. Sería fácilmente excusado, como tantos otros de su departamento, para quienes ciertos casos eran "demasiado" y estaban siendo sobrepasados por la situación.

Y aunque lo pensó, no se sentía correcto. Había sido educado como alguien leal, siempre rodeado de personas con cargos políticos y policiales, y tras entrenar para proteger su país, era difícil ignorar aquella vocecilla que le recordaba lo mal que estaba haciendo las cosas.

Esa voz que le decía que lo intentara, que ayudara a Seung Hyun a salir de esta, una última vez. Esa misma voz que le pedía a gritos remediar los males y poder ser perdonado por Seung.

Una idea bastante estúpida si lo pensaba a consciencia.

De ese modo condujo al único lugar donde siempre habría alguien dispuesto a escucharle y ser sincero con él.

―Señor Kwon, pase por favor, el señor Dong le está esperando en la terraza.

Siguió obedientemente al mayordomo de la mansión Dong, siempre siendo cuidadoso de no arruinar nada, pues cada uno de aquellos adornos era más costoso que su automóvil.

Realmente había pasado un largo tiempo desde que vio a Young Bae, desde la salida de Seung y tras todas las complicaciones posteriores, había decidido separarse de todo aquello que le ligara a él, y el esposo de Young Bae era una de esas cosas.

Indomable.Where stories live. Discover now