Indomable.

Prohibido

Indomable

"Prohibido"

Ji Yong fue capaz de aspirar el dulce olor del cabello rubio de Seung Hyun, mientras sus brazos se cerraban más sobre el cuerpo de este. No estaba seguro de cuánto tiempo llevaban recostados sobre la cama, la luz brillante y constante de la habitación no se lo permitía, pero no tenía problema alguno con eso.

―Desearía que pudiéramos estar así siempre. ―El comentario de Seung Hyun hizo punzar el pecho de Ji Yong.

No estaba siendo justo. Nada de eso era justo, sin embargo el agente se había dejado arrastrar hace mucho por aquel par de ojos oscuros, así que sólo sonrió débilmente, besando la frente del otro.

― ¿Es agradable? ―Quiso saber, señalando la amplia gabardina que Seung Hyun llevaba encima.

Su gabardina, para ser exacto, llenándole de orgullo inexplicable.

―Demasiado. Huele a ti. ―Cerró los ojos aspirando la colonia y cigarrillo de la prenda. ―Te extraño demasiado. ―El anhelo en su voz resultaba abrazadora, desesperante incluso.

Kwon intentó apartar la mirada, por Dios que lo intentó. No quería caer más profundo, pero a ese punto todo de Seung Hyun le resultaba demasiado atrayente. Desde los largos mechones decolorados hasta ese par de rosados labios que parecían invitarle a ser besados.

Para ser sinceros se sentía igual de ansioso que Seung Hyun, incluso más, al no poder dejar de pensar en lo mal que estaba que hicieran esas cosas. Era un completo error que jugaran a ser novios. Que jugaran con el amor de esa formal.

« ¿Por qué se sentía como si fuera el único que jugaba? » Cómo si fuera el único consciente de que aquello terminaría al salir por la puerta.

―También te extraño.

Eso era él, un montón de errores constantes. Lleno de frases que ni siquiera sabía que tan reales o falsas eran.

―Bésame otra vez. ―Aquel peligroso gruñido sólo le arrastró más.

Ji Yong saltó de su posición hasta quedar sobre Seung Hyun, colocando ambas manos a los lados de la cabeza de Seung, quién sólo rio tontamente.

Se sentía tan irreal.

Seung Hyun puso sus manos sobre la cadera del agente, con toda la seguridad que al otro le faltaba. El cuerpo de Ji Yong no pudo evitar temblar un poco, soltando un suave suspiro a la par, flexionando sus brazos acercándose a Seung.

―Contrólate un poco. ―Rio, antes de unirse al mayor.

La suave conexión de sus labios fue lo que desencadenó la serie interminable de cosquilleo en sus cuerpos. Abriendo y cerrando, enganchando sus labios con los del otro, respirando el mismo aire y estando en la misma sincronía.

Seung Hyun no pudo reprimir sus ganas de enterrar sus dedos sobre la piel del agente, por lo que le sujetó con fuerza, liberando así un profundo jadeo por parte de este, quien avergonzado ocultó su rostro, recostándose por completo sobre el joven rubio.

Fue entonces que en esa posición Seung Hyun se percató de lo grande que era al lado del pequeño agente. Su cuerpo entero podía recostarse sobre él, así que sólo rodeó su cadera con más fuerza, volviéndole aún más pequeño.

Ji Yong no era tan grande entonces, era cómo un niño frágil y avergonzado en ese momento, tembloroso y nervioso. Era diferente al Ji Yong de siempre, a ese policía astuto e inevitablemente huraño. En ese instante era su pequeño Ji Yong.