Capítulo 45 Autocontrol.

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—¡Shot! ¡Shot! ¡Shot!— gritaban todos a mi alrededor mientras yo tomaba de nuevo el vaso que ya había sido rellenado varias veces y me vendría todo el líquido en la garganta sin detenerme a olerlo o saborearlo. —¡Lo hizo!.

Y puse mi último vaso vacío en la mesa haciendo a esta tambalearse. Tanner lo puso junto al mío casi al mismo tiempo, pero no demasiado el suficiente para ganarme.
¡Vengan mis veinte billetes verdes!.

Levanté los brazos y salté de alegría mientras gritaba junto con todos los demás hombres que me animaban.

—¡Carajo!— escuché decir a Tanner.

—¡Te lo dije! Creo que alguien acaba de perder su trono en este juego— se burló de él Bob quitándole el dinero de la mano al chico de la apuesta y entregándolelo.

—Y contra na niña que no siquiera sabía lo que estaba tomando— se rió de si mismo. —Cada vez se parece más a una River. Estoy orgulloso y enfadado a la vez.

—Les dije que no soy una niña— yo también estaba riendo, pero cuando me quedé quieta y dejé de festejar sentí la corriente de aire empujarme como si fuera un tornado que movía el piso y me daba vueltas a pesar de ser solamente una brisa. —Vaya, ¿quién giró la tierra?.

Di un par de traspiés antes de sentir los brazos de Kas tomarme por la cintura para impedir mi caída.

—Te dejé sola un momento y te encuentro embriagada, ¿eres tú, bombón?.

—Oh, pero mira que guapo eres— le puse una mano en la mejilla y puse boca de pato. —Ven, dame un beso, galán.

Di un paso para quedar totalmente pegada a su cuerpo pero estuve a punto de volver a caer. Esta vez me abrazó fuertemente.

—Yo creo que mejor te acompaño a sentarte un momento— se rió y me besó en la coronilla.

—Tu novia acaba de ganarme en el juego de los shot's, ¿puedes creerlo?.

Levanté la mano y le pasé a Kas los billetes por enfrente del rostro para confirmar lo que dijo Tanner.

—Mira, ahora tengo dinero.

—Y mañana tendrás dolor de cabeza— me dijo.

—Estoy bien— afirmé.

—Si, estoy seguro de que puedes manejarlo— me sonrió.

Era tan lindo. Siempre quise salir con un chico como Kas: con ese toquen de rebeldía. El típico sueño de toda niña de diez años que lee novelas juveniles donde hay un galán de onda bad boy que acaba por enamorarse de la nerd.
Un chico que sacudiera mi mundo de la manera que solo alguien totalmente diferente a mi podría hacerlo.

Al parecer me le quedé mirando muy concentrada al chico lindo que me abrazaba porque sonrió y clavo sus ojos oscuros en mí. Vaya, estoy loca por él.

Le volví a acariciar la mejilla esta vez deteniéndome a ver todos los detalles de su rostro, incluidos esa perfecta sonrisa y esos dos ojos brillantes.

—Pareces un sueño— dije arrastrando las palabras. —¿Quieres ser mi novio, chico?.

Soltó una carcajada que derribó todas mis defensas y derritió mi corazón. ¡Qué hermosa risa!.

—Bombón, soy todo tuyo desde hace tiempo— dijo.

Me asombré.

—¡Oh! ¿De verdad?— me cubrí la boca. —Que suerte tengo, ¿eres mi novio?.

—Si, Hope.

—¿¡Por qué nadie me lo dijo!?.

Todos comenzaron a reír.

¿Soy mala ahora?Where stories live. Discover now