Capítulo 15 "Frío"

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Kas aun no despertaba horas después cuando los River's se habían ido pero dijeron que volverían mañana por la mañana y Hurley veía televisión con Fred en el sillón del primer piso.

Envié un mensaje a mi padre diciéndole que iba a quedarme a dormir aquí porque mi amigo no mejoraba.
No esperaba que estuviera contento pero no espere a que me contestara el celular antes de apagarlo y guardarlo en mi mochila.

Cuando estaba pensando en qué haría para pasar en ese sofá la noche, Fred entró en la habitación frotándose los ojos.

—No va a despertar hoy— soltó un bostezo. —Ve a casa. Que Hurley te llame si pasa algo.

—Espero no ser una molestia, pero quisiera quedarme aquí a dormir. Ya le avisé a mi padre.

Se estiró un poco y me miró.

—¿Estas segura?— asentí. —De acuerdo, en la cajonera hay mantas limpias.

—Gracias.

—Claro, solo no...— bostezo de nuevo —...solo no abras el primer cajón, creo que es su ropa interior sucia.

Me reí mientras me levantaba para abrir la cajonera y buscar la manta. Por supuesto que evité el primer cajón.

Cuando la encontré, me acosté de nuevo mientras leía el libro que había metido a mi mochila cuando corrí por mi habitación tratando de apresurarme para venir con Kas.
Si hubiera sabido que el chico dormiría más tiempo que un oso en invierno no me habría apresurado tanto.

.-.-.-.-.-.-.

Abrí los ojos sin estar muy seguro qué hora era.
Era noche y hacía algo de frío. Miré a mi lado y mi ventilador estaba encendido pero cuando traté de estirarme para apagarlo me di cuenta de lo mucho que me dolía todo el cuerpo, entonces recordé mi cabeza y cuerpo estrellándose repetidas veces en la carretera y mi moto...¡Mi moto! ¿¡Qué le pasó a mi moto!?.

Estaba concentrado en pensar donde pudieron haber puesto mi moto Hurley y mi padre cuando me di cuenta de la chica que dormía en mi sofá.

Era Hope. Estaba dormida con la cabeza sobre el posabrazos y las piernas flexionadas bajo mi manta. Había un libro caído entre sus piernas y el resto de su cuerpo.
Un fino mechón de sus rizos rojizos le caían por un costado de la cara. No había planeado quedarse dormida.

Pero, ¿qué hacía aquí? ¿vino a ver a Hurley?. De inmediato descarté esa posibilidad, si ese fuera el caso ella no estaría durmiendo en mi habitación si no en la suya...Oh, no. ¿Por que tuve que pensar ella durmiendo con mi hermano? Ahora tenía una sensación de asco además del dolor de cuerpo.

Me incorporé poco a poco con mucho esfuerzo y la pude ver mejor.
Estaba tan tierna dormida de esa manera que quise poder moverme mejor y tomar mi celular para tomarle una fotografía, pero no podía y en el fondo sabía de no podía dormir ahí toda la noche.

—Bombón— la llamé. —Hope, despierta.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

La voz de Kas me despertó poco a poco, no era lo suficientemente fuerte para despertarme de golpe.
Abrí los ojos e inmediatamente me pregunté en qué momento me había quedado dormida.

—¿Qué haces ahí, bombón?— me preguntó.

Frote mis ojos y cerré mi libro. Cuando lo miré sonreír, también yo lo hice.

—Ya era hora— me levanté y me senté de nuevo en la silla a su lado. —Duermes como un oso.

—No generalmente— su voz era más ronca de lo normal. —No respondiste mi pregunta.

Me acomodé el cabello.

—Vine a ver como estabas. Hurley me dijo que te caiste de la moto.

No sabía como interpretar su mirada, entonces pensé en que siempre me decía que era irritante y no pude evitar pensar en que posiblemente no quisiera que estuviera ahí.

—Lo siento, quería ver que estuvieras bien— bajé un poco la voz y miré al suelo.

—Bombón— levante la mirada —, ¿puedes apagar el ventilador?.

Recordé que hace unas horas tenía fiebre y ahora ya había dejado de sudar.
Me apresuré a apagarlo.

—¿Tienes frío?— me levanté y tomé la manta con la que yo estaba durmiendo. —Quizá tengas hambre, no estoy segura de qué hay pero puedo prepararte algo...

—Estoy bien.

Tenía miedo de que lo hubiera dicho en un tono "deja de molestar, Hope", pero cuando me gire hacia él, me veía con una sonrisa dulce.

—¿Estás seguro?— asintió. —De acuerdo. Eres algo decepcionante, ¿sabes?.

Me reí volviendo a la silla.

—¿Por qué?.

—Pues porque esperé a verte despertar por más de doce horas y resulta que cuando al fin lo haces no necesitas nada además de que apague el ventilador que yo misma encendí.

—¿Tú lo encendiste?— asentí.

—Tenías temperatura— me acerqué y toqué su frente. Estaba helado. —Soy pésima en esto, ahora estás muy frío.

Soltó una leve carcajada.

—Tranquila, bombón. No es la primera vez que me caigo de la moto y no es la peor— se movió a un lado de la cama con mucho esfuerzo y soltando un pequeño quejido de dolor. —Si no te molesta el olor a sudor, puedes acercarte. No muerdo.

La verdad era que el sudor de Kas me parecía atractivo. Olía a su loción varonil y eso por supuesto que no me molestaba.

Me metí debajo de sus cobijas y me senté junto a él. Tenía frío desde antes de dormirme, pero no quería moverme de donde estaba hasta ver que el oso despertara.
A

hora que estaba dentro de la cama el calor del cuerpo de Kas me estaba calentando poco a poco.

—¿Y Fred?— me preguntó.

—Fue a dormir, es tarde. Hurley también se fue a dormir hace ya rato— esperé a que hablara, pero no lo hizo. —¿No vas a hacer algún comentario molesto sobre que esté en tu casa a esta hora?.

—No porque la verdad es que no quiero que te vayas.

Suspiró y dejó caer la cabeza hacia atrás.
Al no saber como contestar a eso simplemente cambié de tema.

—Los chicos vinieron en la mañana.

Sonrió como si le hubiera contado un chiste.

—Es una tradición en el club. Si uno tiene un accidente todos se reunen en su casa.

—Creí que los River's eran todos hombres duros y galanes sin sentimientos muy arraigados además del amor por su motocicleta— bromeé.

—Solo vienen a comer y ver los partidos en la pantalla de Fred. No es muy sentimental el asunto.

—Lo dices como si fueran los unicos que tuvieran accidentes.

—Generalmente a Hurley y a mi nos pasa más seguido. No tanto, pero si nosotros. El otro es Tanner, siempre quiere fanfarronear en la carretera y termina haciendo el ridiculo.

¿Soy mala ahora?Where stories live. Discover now