Capítulo 5

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Seguí con paso firme hasta el exterior de la universidad, ignorando las carcajadas de la gente que me iba siguiendo para intentar hacerse fotos o vídeos conmigo para poder compartirlo luego en sus redes sociales. Me dirigí hacia la salida del campus, viendo un gran grupo de chicas alrededor de un coche deportivo negro con dos líneas rojas que lo decoraban. Un chico alto, vestido completamente de negro, estaba apoyado en él, dándome la espalda en todo momento mientras intercambiaba algunas palabras con las desesperadas que se le pegaban como sanguijuelas.

Reconocí a Samantha entre muchas de ellas, ya que estaba literalmente agazapada sobre el chico, provocándome irritación, ya que me había hecho todo esto por Tom y ahora se iba con el primero que veía más guapo y con dinero.

Repugnante.

—Nadie me satisface nunca, pero si quieres intentarlo... — musitó el chico al pasar por su lado, reconociendo su voz.

—Eso es porque no lo has intentado conmigo — mi cara de asco no pasó desapercibida al escuchar eso por parte de Sam, que estaba a punto de besarlo, pero las risas de algunas personas lo impidieron.

Todos se giraron para ver qué pasaba, incluido Luzbel.

—No puede ser — bufoneó entre carcajadas al reconocerme.

Al verlo reírse de mí, cuando había sido amable incluso sabiendo su amplia mala experiencia a lo largo de su vida y, sin embargo, le di oportunidad de explicar su historia por primera vez. Me sentí muy estúpida por esperar un poco de amabilidad por su parte, notando como mis ojos se volvían a cristalizar por las lágrimas, y pareció notarlo porque su sonrisa de diversión se fue borrando poco a poco.

Rodeé al enorme grupo que se había formado de payasos y desesperadas, dejándolos cada vez más atrás mientras me dirigía con paso firme hasta la parada del bus. Las miradas curiosas de los transeúntes tampoco pasaron muy desapercibidas, pero al menos no se reían de mí, sino que parecían realmente preocupados por lo que me podría haber pasado, aun así, nadie se atrevió a preguntarme. Me aferré a la cinta de mi mochila con fuerza, sintiendo cada vez más la vergüenza, sin embargo, continué mi camino con el poco orgullo que me quedaba.

—Oye, espera. ¡Hey, te estoy hablando! — ignoré aquel llamado y continué andando con rapidez mientras me seguía intentando detener —. Ashley — Luzbel se interpuso en mi camino al darse cuenta de que lo estaba ignorando, justo cuando estaba por tomar el autobús.

—Me tengo que ir... — alegué, intentando esquivarlo y evitando mirarlo a los ojos en todo momento, pero se interpuso en mi camino de nuevo, logrando que perdiera el autobús.

—Sí, lo entiendo, pero... — dudó en qué decir, quedándose callado durante varios segundos, causando que lo examinara con una ceja arqueada, pero tan solo se quedó observándome en completo silencio.

—¿Por qué has venido a mi universidad? — tomé la iniciativa de la conversación al ver que no me dejaría irme sin tenerla.

—Estaba comprobando esto — apuntó su pulsera plateada con una sonrisa de medio lado —. Pasaba cerca de aquí y noté el cambio en los símbolos, ya que poco a poco se iban tornando plateados, hasta que aparqué en la entrada de tu universidad y me di cuenta de que cuando están separadas las pulseras, los símbolos están dorados y, cuando estamos juntos, plateados — metió ambas manos en los bolsillos de su pantalón negro con desgarros en los muslos y rodillas.

—Genial, gracias por la explicación entonces... — susurré, rodeándolo y sentándome en uno de los asientos libres de la parada con un suspiro.

Una anciana que abrazaba su bolso en el asiento de mi lado, me analizó sin ningún pudor, percibiendo su preocupación al cabo de unos segundos por mi extraño aspecto.

Lucifer (1° Parte) || En Físico ||Where stories live. Discover now