Volví mi mirada al chico rusolo y ahora se tapaba la boca con ambas manos, las quitó de su rostro y luego se las llevó al pecho. Liam en ese momento se levantó de la cama y se paró en frente mío.

-No juegues con él de esa manera, -me dijo serio. –Se nota que esto le hace demasiada ilusión, no es correcto que lo utilices para uno de tus juegos pesados. –Fruncí el ceño.

Auch, eso había dolido.

-Yo no estoy jugando. –gruñí. –Se lo estoy diciendo todo en serio A EL, no se porque te metes, Payne. ¿Sabes qué?, que lo piense y me avise luego, no me quiero quedar aquí a escucharte decir cómo me crees una persona de mierda.

Me levanté de la cama enfadado y caminé hasta la puerta, salí de la habitación y cerré de un portazo. Bajé las escaleras y tomé todas mis cosas para largarme de una vez, cuando estaba por irme escuché como Liam me gritaba pero lo ignoré. Abrí la puerta y maldije por lo bajo, estaba lloviendo.

¡Que va! Solo es agua. Estaba por salir cuando Liam me tomó del brazo y yo me solté.

-¿Estas idiota o qué?, ¡está lloviendo, vas a mojarte!.

-Que te importa, además, deje mi auto por aquí cerca, ¿No?, sólo será un poco. –Caminé un poco mas y me salí del umbral de la puerta, mojándome por completo con la lluvia. Estaba por irme definitivamente pero Liam me pescó del brazo de nuevo y me haló hasta quedar dentro de nuevo.

-Si, estas idiota. –me dijo luego de cerrar la puerta. –Mira que salir a mojarte por gusto, pedazo de subnormal. –fruncí el ceño.

-¿Por gusto?, claro, Liam, salí a mojarme por gusto. –Ironicé. –Me has dicho allá arriba que soy una pésima persona y quieres que lo tomé como si nada. –Gruñí.

-Yo no he dicho eso. –se defendió.

-No con esas palabras exactamente, pero dijiste que estaba jugando con lo de los boletos y eso, ¿Cómo crees que haría algo así?, no soy tan cabrón, Liam, ¿sabes?, no debiste haber sacado tus conclusiones apresuradas. –le dije mientras me secaba la cara con las mangas de mi camiseta.

-Bueno, lo siento, ¿de acuerdo?. –dijo cansado. –Ni siquiera se por qué te molesta tanto, ¡todo el mundo dice lo mismo sobre ti y te importa una mierda!. –Dijo pero luego se tapó la boca con las manos. –Yo… no quise decirlo así, disculpa.

-Descuida. –le dije con la cara baja y apretando los puños. –Gracias por recordarme que todo el mundo piensa que soy una mierda. –Me di la vuelta hacia la puerta pero Liam me tomó por la muñeca.

-Hey, no… no quise decir eso, Niall, disculpa, es solo que… bueno… -dijo nervioso, buscando una excusa, pero sabía que no la había, porque en serio todas las personas pensaban eso de mí.

-No importa. –dije mirando hacia otro lado. –No es que me importe lo que las personas digan, eso solo que esta vez lo dijiste tú y bueno, mas lo que dijiste el otro día luego de la pelea con Tom… -Me encogí de hombros.

Me di demasiados golpes mentales por haberle confesado eso, porque la idea era que jamás le contaría algo personal a nadie, -a acepción de Louis-, pero era difícil, porque Liam Payne tenía esto que me hacia querer confesarle todo como si fuera cura y yo un cristiano arrepentido, no sabía que era, solo sabia que la necesidad de decirle lo que sentía crecía cada vez más, y eso no era bueno, porque vamos, ¡Ni yo mismo tenía idea de que sentía!.

Liam dejó de tomarme por la muñeca y se sentó en el sofá, me invito a sentarme pero yo negué.

-Estoy empapado.

-¿Por qué te molestó tanto?, digo, ¿solo porque yo lo dije?. –asentí. -¿Porqué?.

Solté un suspiro de frustración y lo miré directo a los ojos.

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