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—...ah y también tengo esta linda piedra que Jungkook me regaló...

—Yo te la lancé...

—Lo sé, eres tan tierno...

Hablaban de tonterías, mientras que Jungkook terminaba su tarea y los demás lo acompañaban almorzando.
Se encontraban sentados detrás de los salones y a lo lejos se escuchaba la banda de la escuela que ensayaba.
El menor estaba en su mundo, pero se mantenía en tierra escuchando las bromas y estupideces que su novio decía y lo agradecía por ello.

El mencionado estaba apresurado pues la campana ya había sonado y era hora de irse a clase. Tomó sus cosas y corrió a su clase.
Había quedado con Taehyung de ir a comer a McDonald's saliendo de clases, así que estaba ansioso.

La última clase fue horrible.
Miraba por la ventana pensando miles de cosas, y claro el maestro lo notó. Así que decidió que era un buen momento de humillarlo frente a todos en el aula.
Escuchó que éste mencionaba su nombre y solo volteó y salió de su trance. Obviamente no estaba poniendo atención y para la pregunta que hizo el profesor quedó como la burla del salón.

—Señor Jeon, creo que por esto tendrá que tomar clases extra, y duerma bien la próxima.

Sentía como las miradas de todos los alumnos se incrustaban en su cráneo, su espalda y todo su ser.
Se sentía horrible. Solo quería dejar de ser observado y que su príncipe llegara ya a rescatarlo, que lo envolviera en sus brazos y le dijera que todo estaba bien, que peleara contra los enemigos que lo atacaban en ese momento y lo sacara del castillo en el que estaba atrapado en ese momento.
Pero no, solo aguantó y siguieron con la clase.

Al salir su novio lo esperaba apoyado contra la pared y le dio la más grande sonrisa de todas.
Jungkook sonrió también, lo hizo sentir mucho mejor.

Iban caminando juntos, mientras hablaban de lo que querían comer cuando de repente Jungkook frenó en seco en la puerta de la escuela.
Taehyung se preocupó y volteó a verlo.

Frente a ellos estaba el papá del menor fuera de su auto, con su teléfono en mano, esperándolo.
Taehyung no dijo nada y solo observó la escena.
Su padre lo saludó y lo invitó a subir.

—Hijo, que bueno que te veo. Justo ahora iremos a comprarte ropa nueva para tu cita con Jieun.

Sintió que la sangre se le fue a los pies. Su padre lo tomó de los hombros y lo dirigió al auto.
Jungkook volteó a la puerta donde aún se encontraba su novio pidiendo que lo rescatara pero sabiendo en el fondo que no sería posible.
Taehyung se tragaba las palabras, pidiendo que lo dejara en paz de una vez por todas.
Jungkook suplicaba con sus ojitos ayuda, pero ya era demasiado tarde, ya estaba dentro.

Taehyung sintió una impotencia horrible recorrer todo su cuerpo y solamente pateó una botella con todas sus fuerzas y se sentó en la acera a meditar lo sucedido. Ya luego lo enfrentaría como se debe.

En el auto Jungkook miraba por la ventana, quería bajarse y correr a los brazos de su novio, pero en su lugar probablemente conseguiría lesiones bastante graves, así que dejó eso.

—¿Ese de ahí es tu amigo? Se veía bastante inteligente, supongo que es él el que te pasa las tareas, en fin, iremos al centro comercial, ¿te parece bien?— Jungkook se encogió de brazos— me parece bien.

Varias calles más adelante ambos ya habían llegado. La gente iba de aquí a allá, con bolsas en sus manos, comiendo, hablando de cosas sin importancia, comprando, en fin, quería salir de ahí.
Entraron a una tienda y su padre le mostró un par de prendas para que se probara.
Se sentía del asco.
No sabía cómo decirle a su padre todo lo que sentía en ese momento y estaba desesperado.
Se sentó para tratar de reunir la confianza necesaria pero simplemente se quebró.
Las lágrimas caían una a una por sus suaves mejillas. Tenía miedo.
Tenía miedo de que su padre lo rechazara, lo corriera de la casa y que dejara de quererlo.
Tenía miedo.

—Jungkook, ¿listo? ¿Cómo te quedó?

El menor se sobresaltó y se puso la ropa rápido.

Por otra parte Taehyung quería correr por su pequeño, pero su padre no se lo permitiría y tal vez solo traería más problemas.
Aguantó hasta que fuera el tiempo necesario.
Miraba por la ventana, caminaba de un lado a otro, tomaba su teléfono, lo dejaba. Estaba al borde de su cama cuando su teléfono comenzó a sonar. Si, era él.
Contestó de inmediato y sin rodeos.

—Bebé, ¿estás bien? ¿Todo está bien? ¿Pasó algo?— del otro lado de la línea escuchó que el menor sorbió su nariz y trataba de calmarse.

—Si, si, no te preocupes, yo estoy bien, ya estoy en casa. Lamento lo que pasó, yo quería estar contigo...— la voz se le quebró un poco al final.

—No mi amor, no es tu culpa, podemos salir otro día, todo está bien

—¿En serio?— preguntó Jungkook más animado

—Claro que si

—Te amo, Taehyung.

—Te amo, Jungkook.

La llamada se prolongó aún más, pues al no poder complacer su deseo de estar juntos en ese momento, escuchar sus voces era lo más cerca que se tenían el uno del otro.
Tal vez en la noche podría raptar por un rato al menor. Salir y ser libres en las calles vacías, ver las luces de la ciudad y recorrerlas solo ellos dos.

La idea era muy tentadora, pero hasta ahora había que esperar a que fuera de noche para poder cumplir su cometido. Su plan era que su chico se sintiera libre una vez en su vida, que probara la juventud que nunca ha sabido vivir.
Gritar con todas sus fuerzas y poder sacar todo el remordimiento que hay en sus interiores. Ser libres.
Esperaría con paciencia para darle a su lindo novio toda esa felicidad que necesita y tanto anhelaba, porque para eso estaba, ayudarlo en todo y asegurar su felicidad y bienestar.
















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Hi.
Perdonen si tardé, mi teléfono se quebró y no servía, lo tuve que arreglar.
Anygays,  I'm back así que espero que les guste el capítulo uwuwuw
PD: no sé qué hacen leyendo a las 4 am, deberían descansar y no como yo jkskkakss weno me retiro cjau.

Y~💜

WITHOUT YOU | kth.jjk [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora