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La siguiente semana pasó con total tranquilidad, todos los días salían o Taehyung buscaba cualquier excusa para pasar tiempo con su chico.
Lo conoció más, pues supo que le encantaban las galletas de avena con relleno de crema o cualquier postre que tuviera dulce por encima.

Así que el mayor siempre le llevaba de todo tipo de postres o pequeños pastelillos especialmente para él.
A Jungkook le sorprendía un poco que alguien que lo conociera por tan poco tiempo se dedicara a conseguir tales detalles para él, cosa que le hacía interesarse en el mayor de a poco.
Le gustaba cuando era cuidadoso con él cuando iban caminando por la acera y no le dejara ir del lado de la calle, o cuando éste reía a carcajadas estruendosas y éstas resonaban por todo el lugar, era una especie de melodía para sus oídos.

Tal vez era poco tiempo pero Jungkook ya había caído ante los encantos de Kim Taehyung.
Y no le importaba para nada, el chico era atento con él y por lo visto algo cursi, no podría pedir nada más en una persona porque ese pelirrojo tenía todo lo que él buscaba.
Además era muy guapo, sus ojos grandes y esa linda sonrisa cuadrada eran hermosos en conjunto, su cabello siempre olía delicioso y el color le quedaba perfecto, simplemente lo hacía suspirar... y a quién no.

Finalmente esa tarde Taehyung llegó al casillero de Jungkook, aguardando al momento en el que el menor llegara.
Esta vez lo sorprendería con un pastelillo de zanahoria y nuez, ya que el día anterior pasaron por una pastelería y el pequeño Kook nombró cuánto deseaba probarlo, así que el pelirrojo no perdió su tiempo y decidió llevárselo el día siguiente.

Pasaron varios minutos y a lo lejos notó una cabellera azabache bastante conocida, podría incluso reconocerlo a kilómetros y aún así sabría de quién se trata.
Escuchó al mismo tiempo su preciosa voz y escondió el pastelillo detrás de su espalda.

—Hola Kookie— mencionó alegre de verlo.

—Hyung! Hola— dijo el menor ensanchando su sonrisa al mismo tiempo que Taehyung revolvía su negro cabello— ¿ya saliste de clases?— preguntó dando pequeños saltitos.

—Sip, tengo algo preparado para ti pequeño, así que prepárate que saldremos todo el día.

Jungkook sonrió amplio y un poco nervioso se volvió a su compañero indicando que podía retirarse.
Taehyung sacó de detrás suyo el pequeño pastelillo de zanahoria que aguardaba a ser devorado por los dientes del menor.

—Kookie te traje esto... Ayer ví que lo quisiste pero te lo traje yo, espero que lo disfrutes...

Los redondos ojos del pequeño Kook se concentraron en la cubierta de crema dulce del rico postre y lo tomó entre sus manos, sonrió amplio y dio una pequeña mordida que terminó por llenarle las mejillas de crema, cosa que le encantó a Taehyung porque hacía verlo como un pequeño niño emocionado.
Mientras el menor seguía disfrutando de aquel bocadillo el pelirrojo sacó un pedazo de servilleta y limpió los labios y mejillas del menor y este solo soltó una risita.

—Bien, eso estuvo delicioso, perdona mis modales— el pelirrojo asintió y tomó a Jungkook de la muñeca y salieron de la escuela.

—Ok Jungkook, avisa a tu madre que no regresaras pronto, será un día divertido creeme— subió y bajó las cejas divertido y siguieron su camino.

Comenzó su travesía.
Taehyung había elegido ir a la feria que estaba de temporada en la ciudad.
Habían llegado atracciones de todo tipo y con muchas luces de todos colores.
El mayor no perdía de vista las expresiones de su pequeño las cuales eran tan de niño de cinco años y era demasiado tierno.

—Ok, hay muchas atracciones, yo estaba pensando la montaña rusa pero talvez sea demasiado extremo entiendo si no-

—Pff, ¿de verdad piensas que estoy asustado? Puede parecerlo pero soy valiente— dijo el menor en tono desafiante— así que podemos subir a cualquiera.

—¿Y que hay de la casa del terror? Entremos a esa primero.

—Me parece perfecto...

Taehyung compró dos boletos para la casa del terror y ambos entraron. El pelirrojo estaba un poco preocupado porque Jungkook se asustara demasiado a pesar de sus palabras.
El recorrido fue un poco largo y el primero en salir fue Jungkook, quien se quedó esperando a su Hyung.
Al salir este último notó que Jungkook tenía una sonrisa en su rostro y se dirigió a él.

—Y qué tal, fue divertido ¿no?

—Fue un poco decepcionante, esperaba orinar mis pantalones, pero los trajes de los actores eran un poco... graciosos— dijo recordando el recorrido— pero Hyung, hubieras visto tu cara, fue súper gracioso.

—¿Qué? Si yo... yo no me asusté pff ja-jaja— y dio una sonrisa nerviosa demostrando lo contrario— eh... Vamos a otra parte ¿si?

Ambos se retiraron de ahí y vieron una montaña rusa que había ahí, esa le dejarían al final pero las ansias y la adrenalina les picaban a ambos.
Al final Taehyung no pudo resistir a las súplicas de su pequeño y terminó cediendo ante sus encantos.
Justo al subir les regalaron a ambos una pequeña tiara de animalitos y se las colocaron quedando así como pequeños niños en el día más divertido de sus vidas.

Al estar sentados en el carrito de la atracción y cuando ésta empezó a andar Taehyung sintió mariposas en su estómago por los nervios, por el contrario Jungkook estaba super emocionado, mantenía una sonrisa enorme en su rostro y volteaba a todas partes mirando cada parte del Interior de ésta.

—Hyung, ¿estás listo? 

—Talvez...

—¡GENIAL!

En ese momento llegaron al punto más alto y bajaron en picada demasiado rápido.
Sus cabellos volaban a todas direcciones y las expresiones de ambos eran invaluables.
Comenzaron a gritar y reír nerviosos, sus manos sostenían con fuerza el tubo que los mantenía seguros dentro del carrito, y sus piernas temblaban levemente.

El pelirrojo volteó a ver a su pequeño y aunque el fuerte aire le impedía verlo claramente, podía distinguir aún la sonrisa de conejito. Estaba riendo escandalosamente y era hermoso en todos los sentidos posibles.
Al terminar el recorrido ambos bajaron y sus cabellos estaban despeinados y graciosos.
Recogieron la fotografía que les habían tomado al final del juego y ambos rieron por lo gracioso de ésta.

Comenzó a caer la noche y Taehyung ya estaba preparando lo que seguía:  un picnic.
Sabía que sería de noche, así que preparó bocadillos ligeros para ambos, y con preparó se refiere a que le pidió a su madre que los preparara por él.

Pequeños sándwiches de jamón cortados en triángulos y tuppers con fruta picada eran algunos, otros con lindas uvas verdes y un rico licuado de fresa con avena, tampoco podían faltar las galletas favoritas de su Kookie, de avena con relleno de crema, además de pastelillos como postre.
El mayor ya había preparado todo con antelación y se dirigieron a una colina que estaba cerca pero lo suficiente alejada de la sociedad.
Ambos en su interior anhelaban pasar tanto tiempo juntos como fuera posible, y si era en un lugar tranquilo y callado era mucho mejor.

Se sentaron en el césped húmedo y frío y sacaron los bocadillos porque, aunque no lo mencionaron, ambos morían de hambre.
Desde donde estaban podían ver las luces de la feria y de la ciudad mientras comían, también el atardecer y las estrellas que empezaban a salir una a una.

Estar en compañía de su pequeño era la cosa que más le gustaba estar haciendo en ese momento, hacerlo reír era su más dulce recompensa y ver en sus ojos las estrellas era como estar en su propio mundo, la brisa helada rosaba sus mejillas rosadas y el cabello se mecía al ritmo de ésta.
Jungkook observaba todo y hablaba de algo que la verdad Taehyung no comprendía del todo, estaba tan inmerso en él, deleitandose con cada parte de su ser que solo asentía a cada cosa que le parecía razonable.

Recogieron todo. Era hora de marcharse.
Ninguno de los dos quería hacerlo pero ya era tarde y Taehyung prometió llevar a Jungkook temprano a casa y debía quedar bien con su próxima suegra.

Ambos caminaban a paso lento anhelando que ese momento durara para siempre hasta llegar a casa del menor.
Se sentaron en los escalones de fuera conversando un rato más hasta que el hermano mayor de Jungkook lo llamó para entrar a casa obligando así a Taehyung a volver a la suya.

Debía descansar, y así lo hizo con una enorme sonrisa en su rostro.

Fue un día largo hoy...

WITHOUT YOU | kth.jjk [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora