WITHOUT YOU | kth.jjk [EDITANDO]

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Sus delicados dedos comenzaron a moverse mientras las notas salían una a una con tal delicadeza, entonando así una de sus canciones favoritas.

Taehyung conocía la letra de la canción, pues también se había convertido en su favorita desde el primer segundo que la escuchó.

Comenzó el menor entonando la primer estrofa de la canción.

Geunyeoga tteonagayo
Naneun amugeotdo hal su eopseoyo
Sarangi tteonagayo
Naneun babocheoreom meonghani seoinneyo

Era la primera vez que el pelirrojo escuchaba la voz de su pequeño, era tan hermosa y única, tan dulce como un rico café caliente por una mañana de invierno. Hacía que sus oídos se deleitaran con tal armonía y disfrutaba de cada palabra que éste pronunciaba, pero era su turno de impresionarlo.

Jungkook mantenía los ojos cerrados cuando escuchó que una voz ajena se le unió.

Meoreojineun geu dwitmoseupmaneul baraboda
Jageun jeomi doeeo sarajinda
Sigani jinamyeon tto mudyeojilkka
Yet saenggagi na ni saenggagi na

Cantó Taehyung.
Jungkook se quedó perplejo, pues no creía que su Hyung poseyera tal don. Le sorprendió que no le haya dicho antes pero no se molestó y disfrutó de la voz del pelirrojo.

Al llegar el coro ambos entonaron las mismas palabras, armonizando y mezclando sus voces perfectamente, creando la mezcla perfecta, como si de galletas con leche se tratase.
Eran la combinación perfecta.

Terminaron la canción y Jungkook sonrió al ver al mayor con sus ojos puestos en él, pues no pensaba que su habilidad para el canto fuera la mejor.

—Vaya... Estoy...—Taehyung suspiró—...sin palabras

—¿Gracias?— dijo confundido, pues no sabía lo que pasaba por la mente de Taehyung y no sabía si lo había hecho bien o mal

—Tu voz es... Wow... simplemente... hermoso Kookie, ojalá pudiera escuchar tu voz cada vez que voy a la cama

—Gracias, y tú no te quedas atrás eh, también creo que tú voz es genial— dijo el menor recordando aquella voz tan grave que le causó escalofríos minutos atrás

—No tanto como tú— era el momento —... Yo— comenzó nervioso —... Creo que lo eres, más de lo que te imaginas, eres la persona con más talento que conozco, y quién sabe qué más podrás hacer, además de tu lindura extrema, ¿cómo lo haces? Tienes un poder único en mí que nadie más tiene— Jungkook no entendía lo que pasaba pero estaba atento escuchando —sé que te conozco hace poco, pero me importa un soberano pepino, tu sonrisa es la más hermosa, tu voz, tus ojos, tu cabello, me detendré aquí porque probablemente parezca un enfermo solo iré al grano... —Jungkook abrió los ojos grandes con las mejillas ruborizadas por lo anterior mencionado

—T-Tae...

—Shh, dejame terminar, esto no es fácil—tomó aire—... Me gustas, ¿ok?, Me gustas, y no me importa nada, más que tu bienestar y felicidad... Yo haría lo que fuera para hacerte feliz y quisiera pedirte que... Seas mi novio...

Jungkook abrió aún más sus ojos, si es que se podía.
Estaba tan feliz, por fin el día con el que estuvo fantaseando desde que se enamoró de Taehyung, por fin llegó.

—Si... Si quiero ser tu novio...

Taehyung sonrió ampliamente en inesperadamente Jungkook estaba en sus brazos, abrazandolo estrechamente como siempre lo había deseado.
Lo acercó a su cuerpo aún más y acarició su cabello negro y respiró su delicioso aroma.

Se separó y lo miró a los ojos, los ojos más hermosos del mundo entero, recorrió su rostro con sus dedos como si de un sueño se tratara, Y es que no lo creía.
La persona que amaba por fin le pertenecía, podría besarlo y abrazarlo cada vez que tuviera la oportunidad.

—Aún no creo esto Kookie... El niño más lindo del mundo es mi novio, ¿puedes creerlo?

—Lo sé yo estuve ahí, y es genial...

—Sabes algo, haré algo que he querido hacer desde que vi tu rostro de cerca y noté unas lindas líneas finas debajo de tu nariz llamadas labios

Taehyung tomó ambas mejillas del menor acunandolas lo más suave posible presionando un poco sus pulgares en el centro, acercando su rostro para por fin juntar sus labios en un tierno beso.
Jungkook solo se dejó llevar porque para qué negar algo que el también deseaba con todo el corazón.
Estaban tan cerca que el espacio entre ellos era inexistente, el azabache posó sus piernas sobre el regazo del mayor para tener mayor comodidad en el acto.

Ambos se separaron con los ojos aún cerrados y Taehyung besó la frente de su pequeño.
Lo amaba, lo amaba demasiado que dolía, pero no se precipitaría a decírselo apenas en unos minutos de ser novios.

Jungkook acomodó su rostro en el hueco del cuello de su ahora novio y dejó que éste lo envolviera con sus brazos nuevamente.

—Amo esa canción... Creo que esa será nuestra canción... Como mis abuelos, espero poder cantar esa canción contigo siempre y nadie más

—No permitiré que nadie más lo haga, estaré para ti para siempre

Jungkook lo miró a los ojos y observó su expresión seria.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

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