❝The king❞ 왕 ﹙Yoonmin﹚ «Omegaverse»

S E V E N T E E N

—No, sueltame, no te he hecho nada — Los ojos del Omega soltaban lágrimas de desesperación.

— Eres hijo de la mismísima oscuridad — Dijo el líder del clan Song — Tal vez no seas peligroso ahora pero cuando recibas tu marca, serás un gran peligro para la humanidad. Tú y el alfa que te marque atentan con la seguridad de los normales como nosotros. Son unas bestias deseando asesinar todo a su paso...

—¡Mentira! No sé quién te dijo eso pero nosotros no le hacemos mal a nadie — Jimin lloraba y gritaba con todas sus fuerzas — Por favor no me mates... Tengo a mi hijo, el no se puede quedar sin mí, morirá si le hago falta...

—Tu hijo ya está muerto, no dejamos a nadie con vida — Dijo sonriente el alfa frente a él — Así que ahora puedes ir a encontrarte con el...

Jimin sintió su pecho contraerse al oír eso, el tenía que pagar por haber nacido así, con esa maldición. Los demás eran inocentes, Jaebum era solo un niño... Ya no le vio el sentido a seguir vivo si todos los que amaba se habían ido, los habían matado como si fuera una caza de conejos.

Dejó de llorar y miró fijamente al líder del clan Song.

— Matame... ¡Matame! — Jimin comenzó a gritar y desesperarse — ¡MATAME MALDITA SEA! ¡MATAME INFELIZ Y TERMINA CON ESTE INFIERNO! — Se sacudía con desenfreno, sus manos estaban atadas a unas cadenas que colgaban del techo.

El líder con una sonrisa en los labios tomó el cuchillo sobre la mesa y espetó.

— Te veo en el infierno monstruo —

Tras decir eso corto las venas de los brazos del muchacho bañandolo en sangre.
El Omega no decía absolutamente nada, simplemente esperaba a que el momento de su muerte llegase lo antes posible, en cuestión de segundos todo en el se tornó negro.
Su vida se había ido, su paso por este mundo había terminado.

[...]

Sofocación, calor, oscuridad, desesperación.
Las venas del omega ardían en descontrol, soltó un suspiro entrecortado al sentir como sus músculos eran recorridos por su sangre caliente, su corazón palpitaba en desenfreno, sus ojos ardían pero aún no podía abrirlos, imágenes, recuerdos, su memoria había regresado impactandolo cada segundo. Sintió su vida pasar frente a sus ojos, cada segundo, cada sentimiento vivido lo recordaba perfectamente todo, como si trescientos años hubieran pasado en un pequeño lapso de tiempo.

Estaba de regreso.

Sintió las suaves sábanas cubrirlo, el aire tibio entrar por sus fosas nasales y adentrarse en sus pulmones, sus ojos húmedos y sus mejillas empapadas.
Sonrió levemente aún con la venda en sus ojos aclamó la presencia de su amado que ya había podido oler que se encontraba en la misma habitación desde que se despertó.

— Yoongi... — Dijo con su dulce voz, había esperado tanto para volver a nombrarlo. — Se que estás aquí...

El alfa que estaba en una esquina de la habitación admirando al Omega con devoción se fue acercando a él con lentitud.

— Te extrañe tanto amor de mi vida...— Yoongi susurró.

— Quiero verte — Jimin también susurró.

— Solo falta el último paso — Dijo Yoongi ayudando al Omega a levantarse de la cama.

Jimin todavía estaba con sus ojos y brazos vendados, sin remera pero el alfa se había encargado de colocarle un pantalón.

Juntos caminaron hasta la enorme ventana donde se podía admirar perfectamente la inmensa luna roja frente a ellos, el alfa se posicionó detrás del omega, listo para quitarle la venda pero antes le dijo.

— Mi príncipe de la oscuridad, juntos crearemos el clan más fuerte y acabaremos con todos los obstáculos que se nos presenten — El alfa comenzó a descenlazar la venda que cubría los ojos de Jimin.

El Omega tomó una gran bocanada de aire y sintió como la venda de sus ojos caía al suelo. Abrió sus ojos de un solo movimiento y ellos se encontraron con la inmensa luna de sangre, siendo lo primero que él pudo contemplar.
Ésta finalmente lo trajo a la vida, le devolvió su esencia, su alma, su energía y poder.
Esbozó una enorme sonrisa que provocó que sus ojos se cerraran dejando caer sus lágrimas de color verde oscuro, puesto que había vuelto de la muerte. Se giró levemente para encontrarse frente a frente con el alfa que tanto amaba.

El alfa miraba atentamente cada reacción del omega, algunas marcas en el cuerpo de Jimin habían regresado, cicatrices de guerra, las vendas de los brazos del Omega se habían caído dejando ver las cicatrices en sus brazos que le habían provocado la muerte cientos de años atrás. Y lo que más le sorprendió fue que el cabello del Omega había vuelto a su normalidad, tornándose de un color negro azabache que lo hacía ver mucho más atractivo que nunca.

Siendo polos opuestos pero almas gemelas.

Min Yoongi era el mismísimo hijo de la luz, pureza y vitalidad recorrían su piel, su cabello era blanco como la nieve y su piel era pálida. Sus ojos parecían zafiros y sus labios rosados tan bellos como Jimin los recordaba.

Por su parte, el Omega era la representación viva de la oscuridad. Su mirada se había oscurecido, sus ojos que antes eran café claro se habían tornado marrón oscuro casi negro, su cabello azabache que caía por su frente, las cicatrices en su cuerpo, la marca de amor en su cuello. Sus labios rosados e hinchados ansiosos por besar a su alfa.
Cruzaron miradas por lo que para ellos sería una eternidad.
Yoongi ladeó un poco su cabeza mirando el cuello del Omega y la hermosa marca que había dejado allí. Sonrió de lado y cubrió con sus brazos a su cachorro. El Omega se aferró a él formando un fuerte abrazo y escondiendo su nariz en el cuello de su alfa.

— Gracias...— Dijo Yoongi — Por las pistas, por volver y por confiar en mí. 

— Gracias a ti por traerme de regreso Mí alfa...— Jimin susurró — Ahora si puedo decir que eres completamente mío...

— Siempre fui tuyo cariño... — El alfa se separó un poco para mirarlo a los ojos nuevamente.

— Bésame mi alfa, hazme recordar cuánto me amas... — el azabache sonrió de lado y el albino juntó sus labios en un beso apasionado cargado de sentimientos y energías. Uniendo sus almas nuevamente tras haber pasado más de trescientos años separadas.

Nota de autor

Jimin es la misma persona, solo que recuerda todas sus vivencias del pasado, de su vida anterior. Parece ser otra persona porque ahora sabe miles de secretos y todo sobre su historia pasada. Todos sus traumas, todo su poder, lo difícil que fue absolutamente todo para él. Pero sigue siendo él mismo en todo el fic.