T E N

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—¿Café o té? —Le ofrecía el omega a Namjoon.

—Café. —Namjoon respondió cortante, no es que no le agradara la presencia del omega, es que ya se habían peleado nuevamente hace unos instantes y no tenía pensado ser amable con el.

—¿Te enojaste por lo de recién? —Seokjin cruzó sus brazos hablando ahora sí seriamente con el alfa frente a él. ¿De dónde habían sacado tanta confianza?

Larga historia, Namjoon y Seokjin ya se conocían, los padres de ambos muchachos los habían presentado hace meses atrás en una reunión, Jin como siempre tan amable invitó a Namjoon a la cocina para prepararle algo a sus padres, pero ni bien comenzaron a cocinar, Namjoon rompió sin querer la colección de platos de cerámica que la madre de Seokjin tanto amaba. Desde ese entonces, ellos no se llevaban bien. Habían pasado tres meses de eso y ahora Seokjin tenía que soportar a el alfa todos los días, pero necesitaba el trabajo y la paga.

—No, ¿Por qué? —Namjoon siguió leyendo el libro que llevaba en sus manos.

—Estás raro, ¿es por lo de recién verdad? —Seokjin no se cansaba de insistir.

—Si, es por lo de recién. —Namjoon se resignó. —Sólo dame el café así puedo irme, o mejor... Deja que lo preparo yo.

—¡Ni se te ocurra! Eres capaz de romper algo.

—Oye, yo no rompo todo lo que toco, lo que pasó la otra vez fue una simple casualidad.

—¿Y la taza que rompiste hace un rato? —Seokjin con una sonrisa en sus labios siguió batiendo el café

—Es mi casa aquí puedo romper lo que quiero y lo repongo yo.

Las peleas serían para un buen rato, estos dos no podían ponerse de acuerdo en nada.

[...]


—¿Te gustan estos manteles? —Yoongi preguntó al omega.

—Son bonitos, pero me parecen muy oscuros. —Jimin señaló los manteles blancos con pequeñas flores de color rosa pastel en los bordes. —Estos parecen de boda.

—Muy bien, esos me gustan. —Yoongi presionó el botón de comprar.

—Me gusta esto de elegir juntos las cosas de la boda..

—A mi también, me gusta que participes, porque yo no sabría que elegir. —Yoongi tomó la mano del omega y entrelazó sus dedos. —Ya es muy tarde Jimin ¿Vamos a dormir?

Al omega le sorprendió que Yoongi le dijera eso.

—¿Juntos? —Lo miró curioso.

—Oh, no tenía pensado eso, sabes que quiero darte tu espacio. —Yoongi se aferró más a la mano de Jimin. —Pero podemos dormir juntos cuando quieras...

Jimin mentiría si dijera que no tenía ganas de dormir con el alfa de ojos celestes.

—No lo sé, no quiero molestarte... —habló indeciso.

—No molestas cachorro, al contrario. —Yoongi tomó las dos manos del omega y las llevo a sus labios para darle un cálido beso en sus nudillos. —Me encanta pasar tiempo contigo.

—¿Entonces eso es un si? —Jimin ya estaba sonrojado ante la idea de dormir junto al alfa, amaba esas acciones de Yoongi, todavía no entendía qué es lo que el alfa había visto en el, pero Jimin se sentía en casa, finalmente sentía que encajaba en un lugar y ese lugar era junto a Yoongi. Tomados de la mano, no necesitaba absolutamente nada más.

—Es más bien un... Vamos a dormir juntos y abrazados toda la noche. —Yoongi soltó una pequeño risita. —Y si te portas bien, te haré algunos mimos...

—Me portaré bien lo prometo. —Jimin sonrió y siguió al alfa que lo llevaba hasta la habitación, tirando levemente de su mano.

Llegaron y Jimin se acostó rápidamente en la cama tapándose con las cobijas hasta la cabeza, odiaba tener frío y últimamente lo sentía muy seguido. Yoongi no tardó en acostarse junto al omega, estaban pegados espalda con espalda ninguno decía nada, Jimin moría de frío y Yoongi moría por darle amor a su omega.

—Yoongi...

—¿Si, cachorro?

—¿Me abrazas?

Yoongi amó que Jimin le pidiera tal cosa, de a poco se dió vuelta entre las sábanas y abrazó al omega por la espalda, pegando aún más sus cuerpos, hundió su nariz en el cuello del omega impregnándose del dulce aroma de Jimin, tan relajante, tan perfecto como él mismo podría serlo. Lo amaba demasiado, no soportaba el hecho de aguantar las ganas de besarlo, de tomarlo, de marcarlo.
Era una tortura para Yoongi, sin darse cuenta dejó un pequeño beso en el cuello del omega, sus manos descendieron hasta la cintura del menor y ahí lo apegó aún mas a él, acariciando su cintura sobre la tela de la camisa. Lo había extrañado demasiado, su cuerpo, su calor, su presencia.

—¿Tienes frío?

—S-si- Jimin trataba de calmar sus hormonas, las caricias de Yoongi en su cintura lo estaban volviendo loco, pero sintió que no era justo que Yoongi le haga eso entonces tuvo que vengarse—Alfa ¿podrías dame calor?

El lobo interno de Yoongi gruñó ante las palabras del omega, lo estaba tentando y Yoongi tenía todas las intenciones de caer en la tentación.

—¿Cómo?

—Como tú quieras, solo dame calor... —¿Jimin había dicho eso? Definitivamente sí, y no se arrepentía.

Yoongi ante la petición del omega volvió a gruñir debido a la provocación, metió su mano debajo de la camisa de Jimin, acariciando su suave piel con delicadeza, disfrutando al cien por ciento de acariciarlo y darle la tan ansiada calidez que el menor pedía.

Jimin se mordió el labio inferior al sentir las firmes manos de Yoongi acariciar su abdomen, eran tan satisfactorias sus caricias, las manos de Yoongi eran cálidas apagando todo el frío que sentía convirtiéndolo en un calor infernal. El omega estaba entrando en calor fácilmente debido a Yoongi. Estar así tan juntos, sintiendo la respiración del alfa chocar con su cuello, algunas veces dejaba cortos besos en su piel, sus manos no dejaban de acariciar su abdomen, bajando hasta su vientre y volviendo a subir hasta su pecho.
Dió un respingo al sentir como el alfa pellizcaba uno de sus pezones juguetonamente. Jimin se dió la vuelta quedando así cara a cara con el alfa, mirándolo fijamente, sin expresar absolutamente nada.

—Me gustó eso. —Jimin bajó su mirada a los labios del alfa. —Ya me diste calor, pero podría decirte que tengo frío para que vuelvas a hacerlo...

—Si quieres eso, no hace falta mentir cachorro. —Yoongi acarició la mejilla de su omega, se acercó a su oído y susurró. —Puedo calentarte cuando quieras y como quieras.

Las palabras de Yoongi parecían quemar como fuego en el interior de Jimin, mordió su labio inferior al hacerse la idea de las formas en las que Yoongi podría calentarlo y si que eran buenas.  

—Señor Min. —Habló con voz inocente, miró al mayor y en un susurro soltó: —Calienteme.

—Lo siento Jimin. —Yoongi por un momento se arrepintió. —A la mierda el romance.

Dijo eso y unió sus labios en un ardiente beso.

Dijo eso y unió sus labios en un ardiente beso

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❝The king❞ 왕 ﹙Yoonmin﹚ «Omegaverse»Where stories live. Discover now