S I X

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—¡Dijeron que si! —Dijo Taehyung del otro lado de la línea.

—¡Eso es genial! No puedo creerlo, los tendré aquí conmigo. —Jimin sonrió de felicidad, había hablado con sus amigos sobre el trabajo como cocineros reales. Seokjin el hermano mayor de Taehyung era un experto en la cocina y le enseñó eso a sus dos hermanos. Por lo que estaban encantados en ir a trabajar al palacio. —Hablaré con Yoongi, más tarde te llamo de nuevo para hablar sobre este tema.  

Ambos se despidieron y cortaron la llamada. Jimin cambió su ropa y bajó de su habitación para poder hablar con Yoongi.
Recorrió casi todo el palacio y no lo encontró por ningún lado, en el camino al despacho de éste se encontró con Jungkook.

—Hola Jungkook... ¿No sabes dónde está Yoongi?

—Creo que lo he visto afuera en el jardín. —Respondio Jungkook tecleando algo en su celular.

—Gracias Kookie.

—¿Kookie? —Jungkook sonrió al escuchar el apodo que Jimin solía decirle hace tantos años atrás.

—Si... He pensado que ese es un lindo apodo para ti. —Jimin sonrió y se encaminó hacia el jardín en busca de Yoongi.

El jardín del palacio era enorme, habían muchas flores dandole color y vida a el gran campo, algunos árboles a lo lejos y una hermosa fuente donde salía agua cristalina. A lo lejos pudo visualizar a el alfa sentado en el pasto, mirando a la nada misma tan sumido en sus pensamientos que Jimin no quería interrumpir el tan cómodo silencio, por lo que decidió sentarse al lado del alfa sin hacer el más mínimo ruido.

Yoongi había notado el aroma de Jimin desde hace algunos minutos antes de que se sentara a su lado. Estaba pensando en todas las cosas que había tenido que pasar para poder llegar a donde estaba en ese momento. Los años que tuvo que esperar para poder encontrarse otra vez con el amor de su vida. Simplemente no podía creerlo todavía, todos esos años que había padecido en soledad, pasaron por un segundo por su mente hasta que se dió cuenta que la luz que iluminaba sus días estaba exactamente al lado de él, con vida. Y aunque Jimin no lo ame aún y no tenga sus recuerdos, Yoongi haría lo posible por enamorarlo y hacerlo feliz como lo había hecho antes. Pero esta vez, haría bien las cosas y nada podría impedir que estuvieran juntos otra vez.

—¿Cómo amaneciste? —Preguntó el alfa rompiendo el silencio.

—Mejor que nunca... Mi cama es muy cómoda. —Jimin sonrió al recordar la suavidad de su cama.

—Me alegra que te sientas a gusto. —Yoongi desvío su mirada del paisaje y miro el bello rostro de Jimin. Ver ese rostro incluso era el paisaje mas hermoso que sus ojos habían contemplado jamás. —¿Me buscabas?

—S-si... Quería hablar sobre los cocineros, hablé con ellos y aceptaron trabajar aquí. —Jimin apretó sus labios. —Quería hablarlo contigo para saber si estás de acuerdo.

—Si, estoy totalmente de acuerdo. —Yoongi lo interrumpió. —Me gusta que también te involucres sobre las decisiones del palacio, es una carga menos para mí... Si quieres puedes decirles que se hospeden aquí, sé que son personas importantes para ti Jimin y me gustaría que estén cómodos.

¿Acaso Yoongi podría ser más perfecto?

Pensaba Jimin, que desde que había llegado recibió el mejor trato de su vida, incluso lo trataban mejor de lo que se merecía.

—Y-yo... Quería agradecerle por todo lo que ha hecho por mí y lo que sigue haciendo señor Min no se como pagarle todo esto. —Jimin bajaba sus puños nervioso.

—Bueno... Primero que nada, que dejemos las formalidades. Yo soy Yoongi para tí y tú Jimin para mí. —Yoongi bajó la mirada a los puños del Omega y por instinto llevo su mano a los puños de éste. Tomo la mano del Omega y la observó. -
—No sé por qué escondes tus manos si son la cosa más tierna y hermosa que alguien puede ver...—Las palabras de Yoongi salieron solas y Jimin se sonrojo bastante, era la primera vez que un alfa le hablaba así, con tanta ternura y le decía esas cosas lindas de sus manos.

—Bueno, mi madre dijo que son feas y...

—Esa mujer está loca para decirte esas cosas Jimin, no las creas, tu eres una hermosa persona y tus manos son bellísimas, tan delicadas y pequeñas. Estoy feliz de sostener una mano tan linda como la tuya. —Yoongi siguió hablando. —¿Vamos a caminar?

Jimin aún levemente sonrojado asintió y tomó la mano que Yoongi le tendió para poder levantarse. Entrelazaron sus dedos y comenzaron a caminar juntos por el inmenso jardín real.

Dentro del palacio se encontraban Hoseok y Jungkook observando desde la ventana cómo caminaban tomados de la mano su hermano y Jimin. Estaban apreciando como aquellos dos estaban comenzando a tomar confianza, su tan larga espera había terminado y ahora podrían ser la familia que eran antes.

—Se ven tan bien juntos... —Dijo Jungkook. —Me hacen recordar tanto a los viejos tiempos, como si todo ese sufrimiento no hubiera pasado.

—Si lo sé, a mi también me trae mucha nostalgia verlos así. Pero pronto Jimin recuperará la memoria, Yoongi le devolverá los recuerdos de su vida pasada cuando sea el momento perfecto. Mientras tanto nos queda esperar a que ese día llegue.

—Espero que sea lo antes posible.

—Por cómo están yendo las cosas entre ellos, será mas pronto de lo que pensamos.

—Sabes... Quiero tener un amor como el de ellos. —Jungkook los miraba con una sonrisa en sus labios, anhelando ese tipo de amor.

—No sé si un amor como el de ellos sea el mejor. Recuerda que, cuando Jimin murió, Yoongi sufrió muchísimo y no hace falta aclarar cuántos años esperó hasta encontrar la reencarnación viva de su omega.

—Yo solo siento que estoy listo para encontrar el amor, me he enfocado todos estos años en encontrar a Jimin para hacer a mi hermano feliz que, no me he puesto a pensar que nunca he estado enamorado.

—Yo también lo pienso, pero ahora que nuestro trabajo está hecho, creo que es momento de que comencemos a buscar a nuestro predestinado.

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❝The king❞ 왕 ﹙Yoonmin﹚ «Omegaverse»Where stories live. Discover now