- eres como yo.

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todos conocemos esta historia, y si han estado aquí desde el comienzo sabrán que siempre que hay una subida viene una bajada. como diría maya "es necesario para el equilibrio de las cosas".

pasaron muchas cosas bonitas, el cumpleaños de maya termino siendo una doble celebración. Su madre y shawn estaban comprometidos y muy felices juntos todos estaban felices por ellos. lucas y maya no se habían despegado el uno del otro pero la noche llego y era hora de volver a casa.

kathy le ofreció a lucas quedarse  en casa después de todo su departamento estaría repleto por los familiares de Texas y en el de maya solo estarían ella y mia , ya que  kathy y shawn saldrían a celebrar y por supuesto nadie quería saber que tipo de celebración tendrían.

luego de limpiar lucas y maya por fin irían a casa.

maya:  ha sido un gran cumpleaños huckleberry, gracias. - dijo la rubia abrazando al chico mientras comenzaban a bajar las escaleras de vuelta a topangas la mayoría se había ido pero topangas aun no cerraba, no hasta que el ultimo cliente se fuera.

lucas: admites que te gustan los cumpleaños al estilo friar?- pregunto este sonriente mientras le correspondía el abrazo.

maya: si... me gusta el estilo Lucas- respondió esta devolviendo la sonrisa.

estaban por pasar el mostrador cuando Lucas se detuvo provocando que Maya casi cayera, el mundo se había congelado en unos segundos, maya miro a lucas con el ceño fruncido para luego voltear a ver lo que el chico miraba tan pálido, era consiente de como los brazos del chico se tensaban a su lado y como sus músculos se expandían tomando una postura a la defensiva.

en una mesa no muy lejana al mostrador se encontraba un hombre, cabello entre rubio y castaño, ojos entre cafés y verdes, el retrato de Lucas, con la diferencia que el hombre no tenia el aspecto amable que tenia su hijo. maya lo reconoció de inmediato lo recordaba de la vez que la mando a volar de la casa de lucas por no dedicarse a hacer el trabajo que debían. supuso que el hombre sintió las miradas puesto que volteo a verlos a ambos y al dirigir su mirada al chico una sonrisa macabra apareció en su rostro, tanto asi que hasta maya palideció al verlo.

-Lucas- fue lo primero que dijo el hombre cuando tuvo a su hijo en frente.

- señor- fue lo que le respondió el chico con un tono inyectado en sarcasmo y frialdad pura. "bienvenido Texas boy" pensó de inmediato la rubia.

-veo que ya te has hecho hombre.- dijo el hombre con un movimiento de cabeza hacia maya quien solo atino a tomar el brazo del chico.

- no sabia que una novia me hacia hombre.- contraataco lucas.

-bueno no, hasta que te abre las piernas.- dijo el hombre mientras soltaba una leve risa, lucas dio un paso adelante dispuesto a ir por el, pero el agarre de maya lo detuvo, el hombre volvió a reír.- veo que me equivoque, eres más una mascota, no has cambiado friar.

- ojalá no decir lo mismo de ti ¿no?- el hombre sonrió a medias.

-como está tu hermana, tu madre?- pregunto este tratando de dejar de lado el primer tema.

- ¿ahora te importan?- pregunto el chico con ironía.

- siempre me han importado, no hables estupideces.- hablo este ya irritado.

- ¿de verdad?, tengo papeles de hospitales por los ataques de Luz cuando a ti te importaba, mamá aun tiene crisis por todas esas veces que le demostrabas lo mucho que te importaba, si así demuestras tu importancia prefiero que ya no existamos para ti.

- eso no es cierto.- grito este dándole un golpe a la mesa.

- ya... es cierto, la mitad del tiempo estabas borracho ¿Como recordarlo no?- el hombre se acerco levantando la mano pero maya se interpuso en su camino y su mano quedo alzada en el aire.

Mi Cenicienta De Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora