XCIII- el ángel caído del cielo.

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todos los chicos ya estaban listos, todos vestían de distinta forma, no elegantes pero tampoco con ropa de calle, maya llevaba un hermoso vestido blanco, todo por el gran cierre que debía hacer, estaba nerviosa, no lo negaba, todos los chicos estaban en la parte trasera del escenario el teatro estaba repleto lleno de personas de muchos lugares había llegado el comunicado que un representante de la mejor escuela de talentos estaba entre el Publio lo que había provocado que todos tuvieran que alargar su presentación el primero seria zay, solo que nadie se imagino lo que paso antes de su presentación, claramente a nadie le había pasado por la mente que eso sucediera justo antes de una presentación, Joshua matthews había hecho de las suyas nuevamente...

y esta ves maya no había sido la victima...

a todos se les rompió el corazón al ver la escena, fue cruel de su parte, ella no debía haber jugado de esa forma con los sentimientos del chico, por que los sentimientos de ese chico eran los mas puros de todo el grupo de amigos, nunca debía romperle el corazón como lo hizo, el pobre zay estaba devastado pero aun así en ningún momento soltó una lagrima, o al menos así creían sus amigos que se veía, en cambio el se sentía estúpido, como era posible que haya caído tan bajo como para creer semejante estupidez, era obvio que la chica no duraría mucho junto a el, nunca se mostro interesada en el de verdad, de cierto modo lo veía venir.

la sonrisa que Josh tenia en el rostro daba entendido de que era un competo idiota, sabia lo que había hecho en cambio Vanessa su cara paso de un asombro a un clara lastima hacia el chico que los miraba perplejos, ni siquiera se molesto en pedir disculpas, algo que enfado realmente a maya y lucas era una verdadera put... lucas no dejo que maya terminara esa frase solo por no darle el gusto a Josh de creer que ella estaba celosa, quien no se contuvo y sorprendió a todos fue riley, se acerco a su tío con una gran sonrisa en el rostro, el le sonrió de vuelta con los brazos abiertos para que su sobrina le abrazara, lo que nunca tubo en cuenta era que a la pequeña y dulce riley no le temblaba la mano si se trataba de dar un golpe, maya se lo había enseñado, y la rubia se sentía orgullosa de haberlo hecho, la cara de Josh era para una fotografía mesclada de asombro e ira, la cara de Vanessa era solo de asombro, la rubia se despego de los brazos de lucas quien la mantenía firmemente tomada de la cintura al escuchar a su amiga.

riley: esto es por maya.- dijo la chica y antes de que agregara otra cosa la rubia se acerco y abofeteo al chico y a Vanessa al mismo tiempo.

maya: y esto es por mi mejor amigo.- termino la rubia, lucas no podía estar mas orgulloso de ella, el había contenido las ganas de golpear al chico solo por que no quería armar un escandalo de lo contrario lo habría matado si era por ayudar a su amigo.

zay ya había desaparecido, y la maestra no tardo en aparecer, ella había visto toda la escena desde lo lejos y zay aunque cueste creerlo era de sus mejores alumnos, y no lo dejaría ir así de fácil...

prof: señorita Vanessa, esas no son conducta de una señorita de este establecimiento, usted estaba aquí para cumplir con una actividad no para comportarse de esta forma lamento informarle que queda fuera de esta actividad.- la mujer hablo muy seria y luego se retiro sin dejar que la chica hablara, la mujer le susurro a maya y lucas que fueran en busca de zay y eso hicieron los chicos.

Vanessa: es ridículo que hagan esto no encontraran a nadie que pueda aprenderse la canción en tan poco tiempo.

farkle: aunque suene alocado hay alguien que puede aprenderse cualquier cosa en muy poco tiempo.- sonrió el chico, riley lo miro sonriendo estos se lanzaron una mirada cómplice y luego ambos salieron de ahí en busca de la peli negra

ambos rubios buscaron por todos los lugares en los que imaginaron que podría estar zay, y tras una larga búsqueda encontraron al chico en el estacionamiento sentado en el frio suelo, ambos rubios se sorprendieron al no verlo solo, pero luego sonrieron al ver de quien se tratada nada mas ni nada menos que la pequeña Isadora quien no daba ninguna demostración de cariño a nadie, abrazando al moreno y conteniendo al chico mientras gritaba uno que otros improperios.

Mi Cenicienta De Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora