LXXXIII- suficiente!

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Aquella noche shawn y cory llevaron a la rubia al mejor lugar que conocian para pasar las penas, bueno para que maya pasara las penas y ellos pudieran practicar con el revólver (naah mentira), el lugar era adornado por un hermoso y  gran lago rodeado de arboles grandes y frondosos,  en medio de dos arboles habia una banca, donde podias encontrar a la rubia aferrada a una manta siendo abrazasada por alguno de los dos adultos quienes se turnaban mientras uno abrazaba a la pequeña y le daba consuelo el otro se dedicaba a lanzar pequeñas piedras al lago de lo cobtrario si irian tras lucas, con el revólver en mano, aquella noche la rubia había pensado mucho entre llantos, claro esta, pero habia llegado a una gran conclusión, pasara lo que pasara ella seria maya hart y eso no cambiaria por nada, solo debia volver a ser aquella maya hart, una chica segura, fria, congelar el maldito corazón, y olvidarse de todo y de todos, la habian visto caer muchas veces en este corto tiempo, pero esta vez ya habia tocado fondo, no mas, nunca mas, saldria como sea de esto, pero con la frente en alto, como la antigua maya hart, la que estaba antes de que aquel idiota vaquero llegara, cuando el mundo estaba bajo sus pies pero ella no estaba arrastrándose por nadie, volveria a ser la antigua maya aunque eso significara volver al mundo en que solo estaban maya y riley...
(...)
" probablemente cuando lean esta nota ya me habré ido y estaran bajo el cuidado de zay, tenian razon nunca debi haber ingresado a esa habitación, aunque creo o al menos quiero creer que sucedio por alguna razón que si vale la pena, bueno, les pido por favor cuiden de zay, se perfectamente que el necesitara una niñera en ves de ustedes, no olviden que las quiero mucho, no creo volver a verlas durante un largo tiempo pero espero que tengan en cuenta que las quiero, y siempre las querre, estan y estaran en mi corazón, me enseñaron cosas que nunca en mi vida hubiese imaginado, por eso espero que no olviden aquellas cosas que me enseñaron pues yo no las olvidare nunca las quiere maya hart, una persona completamente diferente desde ahora"- emily termino de leer la nota con los ojos cristalizados, era doloroso saber que ya no volveria a ver a maya dando vueltas en la casa o sentada en el balcón mirando el paisaje y pensando en quien sabe que cosa, a aquella rubia que le enseño a creer en ella misma, a entender que entre el blanco y el negro habia una gran escala de grises,  y ahora le daba otra enseñanza, un corazon roto es lo peor que le puede suceder a cualquiera...
(...)
Hoy era un nuevo dia ya habia pasado tiempo desde aquella noche, cory recordaba el momento exacto en el que sucedio el cambio de la chica, en todo momento la chica habia estado en la banca con lagrimas en sus ojos hasta ese minuto en el que la maya hart de antes habia vuelto, lo vio en los ojos de la rubia, en el momento en que la chica se levantó por fin de su asiento con la cabeza en alto, dejando a su lado la manta que anteriormente la cubría,  ese momento en que los ojos de la rubia se opacaron dando por confirmado el cambio, hoy era un dia de semana mas, la rubia fue en busca de riley y luego ambas subieron al metro, dentro se encontraron con nada mas ni nada menos que zay y lucas, riley se acercó a saludar a los chicos y maya tubo que seguirla, el chico tubo la vaga "esperanza" de que la rubia iria a pedirle perdon por todo lo sucedido y que estarian bien,( como amigos pero bien al fin y al cabo), pero eso nunca sucedió la rubia saludo a su gemelo con una sonrisa en el rostro como si nunca hubiese existido el chico rubio, algo que le pareció extraño a zay, la verdad es que durante el tiempo que duro como niñero, no logro sacarle nada de lo sucedido a ninguno, lucas parecia un muerto viviente, no sentia nada, era el chico texas nuevamente y eso la verdad le asustaba.
Ambos eran las nuevas y renovadas versiones de ellos mismos, al paso de los dias maya y lucas eran totales desconocidos,  no habia nada que los uniera fuera de sus amigos, si fuera por ellos ni siquiera estarian en el mismo salon, cory tambien habia cambiado un poco su forma con los chicos, sentia algo de culpa por haberles enseñado a "sentir", aunque la mayoria veia como la rubia seguia siendo "la misma" y que "nada" habia cambiado a excepción de el trato entre la  rubia y el oji verde, no era lo que realmente pasaba, la rubia habia comenzado a bajar de peso drasticamente, y no era por que se sentia fea o caulquier otra cosa parecida, solo habia sucedió y ya, quizas producto de la misma depresión en la que se habia embarcado, no es que habia adelgazado tanto que ahora sufria de anorexia,  no para nada, es solo que el hecho de que adelgazara tan rapido la estaba haciendo mas debil, si por fuera seguia siendo la guerrera amazónica pero eso era solo una careta, todos veian a la fuerte rubia, nadie veia a la debil rubia que debia ir cada miercoles al hospital a recibir su medicamento....

"-Suficiente! .
Gritaron el corazón y el cerebro al mismo tiempo, por fin estaban de acuerdo.."

Mi Cenicienta De Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora