XCVII .- conexión

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Luego de que Lucas y maya  se despidieran de Mía, y le agradecería por la gran historia que le había contado ambos rubios se examinaron a la casa del chico, para así poder quitarse todo el batido de una buena vez, de camino al departamento el chico no podía dejar de mirar a la rubia, amaba esa sonrisa que se formaba en su rostro cada vez que veía a un pequeño con su familia o correteando uno que otro pajaro que se posaba por ahí, la rubia era tan distinta, o quizás el la comenzaba a ver distinto, a prestar mejor atención cada detalle de ella, a esos detalles que marcaban la diferencia.
Por ejemplo solo si le prestabas atención podías notar cada que aparecía un grafiti en un mural sus ojos se desviaban y se dedicaba a observar cada técnica que quien lo hizo  había utilizado, o que cada vez que aparecía un carrito de tacos su cara cambiada a la de una niña pequeña, que sus manos temblaban cada que había que cruzar la calle, que la luz del sol hacia que sus ojos se vieran de color azul cielo, que cuando estaba incómoda con una situación sus mejillas tomaban un color rosa pálido, y ese color aumentaba cuando estaba avergonzada, que cada vez que aparecía una escena tierna frente a ella se pasaba unos minutos observando cada detalle quizás para dibujarla luego, o que cada vez que se le ocurría una idea se mordia  el labio inferior cuál niña tratando de ocultar una travesura, también se dio cuenta que entre mas miraba esos detalles que solo ella tenia comprendía que estaba enamorado y que lamentablemente había caído rendido.

la alegría de las pequeñas al ver a la rubia de nuevo en el departamento de los friar era indescriptible tanto así que se la habían raptado para un gran cuestionario sobre como su hermano el "bobo friar" (como ellas lo habían llamado), había arreglado las cosas y sobre como había reconocido su error, maya también descubrió que no había sido la única mal en ese entonces lucas había llegado a tal punto que un fin de semana se había largado de casa y no había vuelto hasta el lunes, según Emily una vecina lo había visto en medio de una discusión con un chico, habían tenido unos pequeños altercados antes y pareciese que estaban arreglando cuentas.

maya: como que altercados anteriores?- pregunto esta confundida, no sabia que el lucas de Texas había salido desde que habían llegado de Texas.

Emily: bueno yo no se...

luz: no había salido por que tenia su cenicienta de hielo que lo detenía- dijo la pequeña como si fuese lo mas obvio del mundo- apenas tubo la oportunidad fue a arreglar lo que tenia pendiente.- termino esta con una pequeña mueca.

la rubia comenzó a pensar en lo que la pequeña había dicho, ella nunca lo había detenido en nada, o si?, siempre le había gustado esa parte de oculta y misteriosa de lucas pero nunca lo imagino como uno de los chicos de la noche que van arreglando cuentas con otros, había tratado de recordar cuando ella lo detuvo en alguna situación, y solo se le venia a la mente la vez que lo detuvo cuando quería golpear al chico que se burlaba de farkle, y la vez de Texas, al explotar por lo de Emily pero no recordaba nada mas...

por que si a ella le gustaba ese lado de lucas nunca dejo que se lo demostrara al mundo?, esa pregunta retumbo en la cabeza de la chica, le tardo unos largos minutos descifrar esa respuesta pero al fin la tenia...

lucas: me tarde pero por fin salió todo el batido- dijo el chico con una sonrisa llegando a la sala, mientras terminaba de quitar un poco las gotas de agua que quedaban en su cabello.

la chica le sonrió en respuesta y luego se levanto del sofá, a penas lucas pronuncio el "vamos", las pequeñas lanzaron miradas de cachorrito, a las que claramente maya no pudo negarse, y el rubio se vio forzado a llevar a las pequeñas con el, pasearon por muchos parques hasta parar en una heladería, menta y chocolate para la rubia, fresa para la pequeña luz, chocolate para Emily y vainilla y fresa para el rubio, todos tomaron asiento en una banca del parque frente a la heladería, la pequeña luz fue la primera en acabarse el helado y correr al juego mas cercano, al ratito después la siguió Emily, la rubia sonrió al ver a las pequeñas jugar...

lucas: que sucede- pregunto el chico también sonriéndole.

maya: no lo se, a veces me gustaría volver a ser una niña pequeña, cuando el mundo no iba mas allá de un juego.- dijo la rubia aun sin borrar su sonrisa del rostro.

lucas: bueno para mi tu siempre serás una pequeña- dijo este dedicándole una sonrisa mientras veía a sus dos pequeñas hermanitas- mi pequeña pila de panqueques.- dijo este mientras depositaba un cálido beso en la mejilla de la chica.

la rubia sonrió ante la acción, pero todo se vio detenido cuando un chico se acerco a la pequeña y querida Emily, la mirada y la expresión del rubio cambio completamente, la rubia no pudo contener la carcajada al ver como el chico anteriormente mencionado salía de ahí casi corriendo mientras la chica miraba severamente al rubio de su lado.

y por que nunca dejo que el chico demostrara su lado oculto al mundo?, por que el siempre fue su apoyo, desde el primer momento en que lo conoció siempre hubo esa conexión hasta el punto en que comenzó a depender de el... si el caía ella también lo hacia, si el enloquecía ella también lo haría...

#capítulosparaelfinal

Mi Cenicienta De Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora