III

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-Ya te sientes mejor? – preguntó el rubio mientras caminaban hasta su casa.

- veamos, tengo puntos donde antes no había, parte de mi cabello es rojo y no por tinte, y resulta que ahora puedo desmayarme en cualquier sitio. – dijo la rubia a la vez que enumeraba con sus dedos le señalaba donde estaban las suturas o su nueva cabellera roja. Lucas rio en respuesta notaba el tono burlón en la voz de Maya y eso lo tranquilizó por fin.

-Estoy bien, supongo que es una nueva excusa para comer caramelos y que nadie me juzgue. – dijo la rubia con total sinceridad, aunque lucas noto como la chica levantaba sus hombros tan solo para quitarle el peso a sus palabras.

"enfermedad autoinmune", pensó la rubia. Tenia un nombre muy serio para tan solo tratarse de azúcar.

-De haber sabido que no desayunaste, nos hubiésemos saltado la primera hora para que comieras algo rubia. - dijo el chico desviando a la rubia de sus pensamientos. Maya lo examino lentamente, no podía creer lo que sus oídos habían escuchado, sin embargo, el rubio no pareció inmutarse, pues seguía caminando mientras miraba el paisaje.

-Lucas brújula moral Friar, saltándose una clase, ¿por mí desayuno? de verdad ¿lo hubieses hecho? - dijo la rubia en tono burlesco, aunque la última palabra sonó totalmente seria para Lucas.

-lo dudas?, me preocupo por ti. ¿Por qué no lo haría? – dijo por fin desviando la mirada del camino, para mirar directamente a la rubia.

-no lo sé, las personas no suelen hacer esas cosas por mí. - hablo esta vez la rubia desviando la mirada, para luego añadir. - ya sabes, suelen obligarme a ir a clases no lo contrario.

La risita de la rubia al final de la ultima frase no hacia más que confirmar las sospechas del rubio, solo era para quitarle el peso a las otras palabras.

-Riley no te cuida si te enfermas? – pregunto extrañado el rubio.

- no funciona así rubio. No puedo enfermarme, no suelo hacerlo a no ser que Riley me contagie un resfriado. Ya sabes, como esa vez que todos nos resfriamos porque el compañerito de Auggie eligió un perfecto día para ir enfermo a clases. – Lucas rio recordando a las chicas rodeadas de montañas de pañuelos.

- en la salud y en la enfermedad. – dijo el rubio lo que hizo sonreír a Maya, lo que no duro mucho pues Lucas volvió a hablar.

-y hablando de malas, ¿por qué Riley dijo eso esta mañana? – el rubio examino la cara confundida de la chica.

- de que hablas vaquero, ¿Qué dijo? – Lucas intentaba descifrar si realmente lo había olvidado o tan solo no quería hablar de eso.

- antes de que, ya sabes te diera por tomar un descanso en medio del salón, Riley dijo algunas cosas feas. ¿Discutieron? – dijo el rubio mientras llamaba al ascensor, pues ya había llegado a su edificio.

- ha eso. Si y no. Se molesto por lo del metro y no quiso escuchar razones. - dijo la rubia mientras subía el ascensor seguida de lucas.

- ¿Celos? – dijo el rubio intentando deducir las razones de la actitud de Riley.

-si, ya sabes no es lindo que tu mejor amiga "toque" mucho a "su chico"- dijo la rubia haciendo comillas con sus manos.

- pero yo no soy "su chico"- dijo el rubio imitando a la chica. – solo soy su amigo. - dijo intentando convencer a la rubia de que no buscaba más que una amistad en Riley.

-no hablare de eso Friar, es tema de ustedes. Solo espero arreglar las cosas, pero no hoy. Hoy solo quiero descansar. – dijo esta bajando del ascensor, ambos caminaron hasta la puerta 115.

- creo que dentro esta mi madre con Luz. – dijo el rubio mientras buscaba las llaves en su pantalón.

- Luz? – preguntó la chica curiosa.

- mi hermanita. – dijo el chico con una sonrisa mientras abría por fin la puerta. Dejo pasar a Maya para luego cerrar tras él.

Una pequeña corrió a los brazos de Lucas gritando, Lucas la cargo dándole un gran abrazo, Maya no pudo evitar sonreír al ver a aquel grandulón sosteniendo a su pequeña hermanita como si fuera lo único que necesitara tras tan alocado día. Se rogo poder recordar dibujar aquella escena llegando a casa.

-Ella es tu novia? -la dulce voz de la pequeña rubia no demostraba malicia, mas no pudo evitar poner incomodos y sonrojar a ambos. No entendían como esa pequeña frase los había puesto tan nerviosos.

Ninguno de los dos logro responder, pues la pequeña había salido corriendo en busca de su madre.

-quieres tomar asiento? - dijo el rubio mientras se dirigían a la sala. Ambos tomaron asiento y al instante llego la madre del rubio.

- ves mamá, no mentía. Te dije que Lucas había traído a su novia- dijo la pequeña apuntando a Maya quien no pudo evitar ponerse nerviosa y sonrojarse. Lucas sonrió, ahora que la presión no estaba sobre el si le resultaba algo graciosa la escena.

- Mamá creo que Luz está viendo mucha televisión. - dijo el rubio mientras le hacia cosquillas a la pequeña rubia, su madre rio.

- De todos modos, harían una linda pareja. – dijo guiñándole un ojo.

- Mamá!!- soltó un gritito el chico, si bien le gustaba oír eso, no quería incomodar a Maya.

- cómo te llamas linda? - dijo esta vez mirando a la rubia junto a su hijo

-Maya, Maya Hart. – dijo la rubia intentando calmar sus nervios.

- y que hacen aquí tan temprano? ¿Se escaparon de la escuela? – dijo mientras miraba acusatoriamente a Lucas, no veía ese comportamiento desde hace mucho.

- no, mamá esta vez no. – "esta vez" resonó en los pensamientos de la rubia, pero intento no darle importancia. – Venimos del hospital, por eso no estamos en clases. - hablo este calmado, pues la tensión ya había pasado y Maya se encontraba dibujando con Luz en sus brazos, ya que la pequeña le había pedido si podía dibujar con ella, así que ambas estaban bastante entretenidas mientras el conversaba con su madre.

- que sucedió?, ¿te sientes bien? ¿Le ocurrió algo a algún amigo? – dijo esta alternando su mirada entre los rubios.

-soy la culpable de que no esté en la escuela. - dijo la rubia levantando su mano algo apenada.

- oh cariño, te sientes bien? ¿Necesitas algo? -hablo la mujer preocupada, Maya no pudo pasar por alto que Lucas tenia la misma mirada de preocupación que su madre cuando estaban en el metro.

- no se preocupe, estoy bien. - dijo la rubia sonriendo para tranquilizarla un poco.

- y que sucedió? – volvió a preguntar la mujer dirigiéndose esta vez a su hijo.

-digamos que la chica a mi lado se desmaya fácil y no soporta las clases de historia antigua. - dijo el rubio burlón. - Acompañe al Sr. Matthews a llevarla al hospital, se golpeo la cabeza al caer. Nos sacó un gran susto. - dijo este más serio, su madre lo miro comprensiva, no estaba en la escuela, pero era por una buena razón. Aparte conocía a su hijo y sabia que las burlas del inicio solo trataban de quitarle importancia a lo que realmente era cierto, estuvo muy asustado.

- este mejor cariño?, ¿qué dijo el doctor? - dijo examinando a la rubia mientras notaba los destellos rojizos en el cabello de la rubia.

- una sutura y medicamentos. Pero estoy bien, gracias. - dijo la chica y le sonrió antes de volver su atención a la pequeña quien le pedía que dibujara un cachorrito.

- Maya tiene lo mismo que Luz mamá. - soltó este por fin, mientras acariciaba el cabello de su pequeña hermanita. Maya no pudo camuflar su asombro, no esperaba eso. La madre de lucas solo sonrió, conocía lo que ahora debería enfrentar la rubia. 

Mi Cenicienta De Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora