El inesperado despertar a tu lado

Placas

Vanko miró a Víctor con la botella de vodka a medio camino a sus labios. Tardó en responder y su respuesta sorprendió al otro: echó a reír.

—¿Matar al capitán? —dijo entre una risa y otra— Se ve que no lo conoce. Siempre tiene un as bajo la manga, esa vez fue Stark, pero su fama no es gratis.

—¿Su fama?

—Todos aquí—dijo Vanko señalando su entorno y refiriéndose a Hydra—, le tienen ciertas reservas... por no decir miedo.

Víctor frunció el ceño ante esas palabras y la risa del ruso que les siguió.

—Será...—dijo—, pero algo es seguro: no es inmortal.

Vanko calló, le concedió eso y bebió un trago de vodka.

—Además, ¿no te acabo de decir que te ayudaré?

Vanko tomó aire dispuesto a responder, pero su primera sílaba fue eclipsada por el eco de varios disparos. Víctor se puso de pie de inmediato y miró en dirección al sonido. Por la puerta aparecieron varios hombres armados, una mezcla entre hombres de Hydra y los guardaespaldas de Víctor.

Crossbones se quitó la máscara antigas que cubría su rostro y les miró ceñudo.

—¡Es SHIELD! —gritó—¡Tenemos que irnos!

—¿SHIELD? —Víctor frunció el ceño, pero se puso en movimiento—¿Él está aquí?

Eso último lo dijo volteando a ver a Vanko, por supuesto, este no lo podría saber y apenas si había logrado ponerse de pie, abrazando contra su pecho la botella de vodka. Iván se encogió de hombros, mientras se dirigía tambaleándose hacia sus creaciones y daba órdenes a los agentes de Hydra para que se las llevaran. Había trabajado mucho en ellas como para abandonarlas. Por su parte, Crossbones no entendió la pregunta de Doom, tampoco le interesaba. Quería apurar la extracción de Vanko y de paso la de Doom.

Víctor dudó un instante en seguir a los agentes y a sus propios guardias. Dudó porque tenía la intención de conocer a Steve, es más, podría dispararle de una vez y ahorrarse la fatiga mental. Pero, las cosas debían hacerse bien, y no tenía idea de cómo lucía el dichoso capitán. Así que se resignó y optó por seguir a los demás.

Carol y su equipo irrumpió en la sala cuando ellos acababan de salir; los siguieron.

—Falcón, Thor—se comunicó Carol con ellos, quienes estaban en la entrada—, seguramente van al hangar.

—Estamos listos— dijo Sam.

Efectivamente, el grupo de Hydra y Doom se dirigió al hangar. Los aviones diseñados por el ruso estaban ahí, la alarma sonaba, los agentes corrían, los pilotos subían a los aviones con rapidez e iniciaban maniobres de despegue.

Crossbones, Vanko, Doom y los hombres que los rodeaban corrían hacia sus respectivas naves cuando el coronel Rhodes, usando un prototipo de armadura (prestada por Tony), hizo volar en pedazos el avión al que se dirigía Víctor. Éste tuvo que agacharse para evitar que los pedazos le golpearan y de milagro no lo hicieron, a excepción de un par de esquirlas que le hirieron los brazos y una mejilla. Maldijo, antes de levantarse y corregir sus pasos hacia la nave de Hydra.

Carol y Rhodey atravesaron las filas de Hydra con autoridad, una contundencia que Víctor no había visto antes. Iban directo hacia ellos.

—¡Eso es de Stark! —gritaba Vanko cuando Doom los alcanzó— ¡Es parecido al que él usaba! ¡Maldito, lo vendió a SHIELD! ¡Es mi diseño!

—¡Cierra la boca, necio! —le gritó Víctor al pasar a su lado y tirar de él por la rampa del avión, ayudando a Crossbones en su tarea de subirlo al avión.