Tortura

21.9K 1.8K 1.9K
                                    

—¡Steve!

Apenas si pudo reaccionar, Tony se tiró a sus brazos nada más abrir la puerta, más que eso, se aferró a él con brazos y piernas, cual koala. Steve le sostuvo, anonadado y un poco asustado.

—¿Qué pasa, Tony?

—Steve...—lloriqueó Tony hundiendo el rostro en el cuello del otro—, sálvame de esas locas.

—¿Locas? ¿Qué...?

—No exageres, Tony

Steve levantó la vista y vio, bajo el marco que daba entrada a la sala de su casa, a Pepper con una mano en la cintura y en la otra una copa de vino.

—¡No exagero!—Tony volteó a verla, sin soltar a su salvador.

—Claro que sí—entonces, apareció Natasha, ella también llevaba una copa de vino entre sus dedos.

—¿Qué está pasando?—preguntó Steve más confundido que al inicio.

—Nada—Natasha se adelantó—, no te preocupes Steve, sólo estamos dejando a tu mujercita bella, bella, para la fiesta.

—Así es, ésta es una noche de chicas—dijo Pepper y avanzó hasta lograr tirar de la playera de Tony—. Vamos, no seas miedica.

—¡No soy miedica!—Tony soltó a Steve para encarar a Pepper, y ésta sonrió amplia y peligrosamente.

—Entonces, ven.

—¡No quiero! ¡Steve no les dejes...!

Pero era tarde para volver a su refugio; Natasha se había interpuesto.

—Ve a mi casa, Rogers—dijo ésta última—, es noche de chicas. ¿Qué no te aviso Bucky? Se supone que tú, él, Sam y Pietro tendrían su noche de chicos, también, ¿qué haces aquí?

—Venimos por los controles del Xbox—dijo Sam, quien estaba justo detrás de Steve esperando que los dejaran pasar—. Los necesitamos; en tu casa sólo hay dos, Nat.

Natasha pareció dudarlo un minuto, pero terminó asintiendo y luego, sin moverse gritó:

—¡Wanda, trae los controles del Xbox!

—No es necesario—dijo Steve—nosotros podemos...

—Ustedes no pueden pasar—dijo Pepper—, hay muchas cosas ahí que no deben ver.

Sam y Steve compartieron una rápida mirada. Pero éste último, realmente no quería los controles, quería pasar la muralla llamada Natasha e ir con Tony quien le miraba del otro lado con ojos suplicantes.

Wanda llegó de la sala con los controles de la consola y se los tendió a Steve con una sonrisa, Tony masculló una maldición.

—Ahora, Rogers, Wilson, si nos permiten...—dijo Natasha moviendo las manos para echarlos.

—Espera, si Tony no está cómod...

—No te preocupes por eso—dijo Pepper—, está aprendiendo una lección importante sobre la belleza. Pueden irse en paz. Vamos Tony.

Pepper tiró del brazo de éste; Natasha empujó a Steve hacia la puerta, total no estaba más que a un paso de la salida.

—¡Steve!—gritó Tony—¡Quieren hacerme depilación brasileña!

Su grito dejó a todos paralizados, medio atontados por la sorpresa. Nat aprovechó eso para echar a sus amigos de la casa y cerrarles la puerta en las narices.

***

Aquella tarde Pepper había bajado al taller de Tony, tras informarle sobre la situación de la empresa después de la exposición en Japón y anunciarle que para asegurar la empresa tenían que hacer movimientos legales un poco engorrosos; le había dicho que ella también asistiría a la fiesta de nombramiento como invitada especial y representante de Industrias Stark.

El inesperado despertar a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora