-Bien, mamá, Niall y yo subiremos a mi habitación a estudiar unos minutos, luego bajo y te ayudo, ¿de acuerdo?.

-No, si quieres podemos ayudarle ambos, digo, sirve y terminamos más rápido. –intenté sonar amable pero eso no se me daba mucho.

-Oh, cariño, no tienes que hacerlo. –me dijo Karen con una sonrisa que yo le devolví.

-No es nada, ¿Qué es lo que tiene que hacer, Sra. Payne?.

-Eres un necio.

-¡Liam, no trates así a las visitas!. –lo reprendió Karen y yo intenté guardarme las ganas de reírme pero Liam igual lo notó y me dio un pellizco en el brazo.

-Auh.

-Mi madre tiene la gran idea de ser “cocinera” y quiere hacer algo para cuando vengan mis hermanas. –comentó Liam. –Lo malo es que no sabe muchos platillos.

-Oh, yo podría ayudarla.

-¿Cocinas?.

-Claro, se hacer muchos platillos, pero mi especialidad es la comida italiana, se me varias recetas que con gusto podría enseñarle, si está de acuerdo claro.

-¡Me parece estupendo!. –me sonrió. –Te espero en la cocina, cariño, gracias a Dios tu sabes algo porque Liam escapa a quemar hasta la avena.

-¡Mamá!.

-Jajajajajaja. –me reí sin poder contenerme y Liam solo giró los ojos.

Karen se fue a la cocina a preparar todo lo que le indiqué y yo me quedé aun en la sala mirando las fotografías.

-¿En serio cocinas?. –me preguntó Liam desde el sofá. Yo rodé los ojos.

-Ya dije que sí, ¿Tan difícil es de creer?. –pregunté parándome al lado del sofá donde estaba el tirado como lagarto. Un lindo lagarto si me preguntan.

-Bueno, sí, si viene de alguien que ha tenido empleados toda su vida.

-ja-ja, que gracioso, Liam.

-Sabes que es verdad, eres un niño mimado. –Liam estiró su brazo para alcanzar el mio y me haló hacia el haciendo que quedara sobre su cuerpo. Sonreí. Liam levantó un poco la cabeza y se acercó a besarme justo en los labios, nos besamos por un rato hasta que lo empujé un poco.

-¿Qué…?.

-No deberías besar a un niño mimado. –le dije y el rodó los ojos.

-Sabes que bromeaba. –se acercó a besarme de nuevo pero me aparté. -¿ahora qué?, creí que querías “estudiar” para hacer esto, ¿no?.

-Si, pero no con tu madre en la cocina, ¿te imaginas si viene y nos ve así?, que vergüenza.

-¿Desde cuándo Niall Horan siente vergüenza?. –fruncí el ceño.

-Desde que hago estas cosas, ahora suéltame que debo ir a la cocina. –Liam soltó un suspiro y quito sus brazos de mi cintura.

-Como quieras.

Había olvidado lo lindo que era cocinar con alguien. En casa lo hacía yo solo, papá tenía empleados que hacían la comida y todo eso pero siendo sincero su comida apestaba así que yo preparaba mi propia comida. Karen seguía las recetas al pie de la letra y al cabo de tres horas  ya teníamos listas las entradas y hasta el plato principal, todo tenía buena vista y Karen estaba más que encantada con el resultado que no paró de agradecerme por haberle ayudado. Liam y yo nos despedimos de ella y subimos al cuarto de Liam para estudiar. Liam abrió la puerta del cuarto y entró, pero yo me quedé afuera.

ALL WE ARE │NIAM│☯Where stories live. Discover now