❝ 16; THE BOY. ❞

9.3K 808 127
                                    

CAPÍTULO DIECISÉIS;
EL CHICO.

━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━━━━━━━━━

⏤¿También quitarán la cruz?⏤ la pregunta escapó casi cómo un sollozo desde los labios del padre Gabriel, quién parecía dolido de que nos encontremos desalojando cada facción de su iglesia para convertir la misma en un espacio más seguro, ya que en los últimos días un par de caminantes habían cruzado con nuestro escondite, y aunque ello no hubiera pasado a una mayor consecuencia cómo perder a miembros del grupo, si nos debilitaba ante la escasez de agua en nuestro sistema.

⏤Sólo si es necesario.⏤ con la actitud indiferente que tanto caracterizaba a Daryl Dixon, le restó importancia al tema, para proseguir con los tubos de metal que anteriomente pertenecían a el órgano de viento de la iglesia, los que ahora serían utilizados cómo defenza de la puerta principal.

⏤Padre...⏤ llamé su atención, para que evitará mirar al frente dónde todo lo conocido para él se desmoranaba ante su mirada tan oscura cómo dos trozos de carbón, pero en aquel momento, sus ojos llevaban el ligero brillo de las lágrimas que se aproximaban; ⏤No dejaré que la quiten, no se preocupe por ello.⏤
Acabé por mostrar una de mis mejores sonrisas que me podían nacer en momentos cómo aquel, y dispuesta a marcharme, el hombre me llamó, por lo que giré ligeramente mi cuerpo en su dirección a esperar oir lo que tenía para comentar.

⏤Gracias por deferderme, aquella noche. Has sido la única que confió en mi, y que Dios te bendiga, hija.⏤ opté por dejar mis labios sellados, mientras asentía en modo de aceptar a su agradecimiento, el cuál me parecía bastante innecesario. Y nuevamente, me dirigí dónde antes lo hacía. Sin embargo, parecía que nadie quería hacerme llegar cuándo la voz ronca del líder me llamó por mi nombre, ahora teniendo su figura esbelta en frente de mis ojos.

⏤Partimos a Atlanta, hemos encontrado a la hermana de Maggie.— aclaró, ante mi clara confusión sobre porque nos iríamos, si después de todo nos encontrábamos dándole un aspecto más seguro a la iglesia para quedarnos más tiempo en la misma.⏤ ¿Vienes? Vamos a necesitar de ti.

Mi respuesta afirmativa no se hizo esperar, junto con mi sonrisa ante lo que Rick había comentado sobre necesitarme. ⏤Bien, prepárate. Porque nos iremos en pocos minutos.⏤

Acote a las órdenes del hombre, antes de continuar caminando, ahora en dirección a la oficina dónde podría prepararme con lo necesario, aparte de verificar si Lively continuaba su siesta, o ya se encontraba despierta cómo para alimentarla con el biberón que había preperado media hora atrás, y que seguramente ya se encontraba la suficientemente frío para dárselo.
No obstante, en cuánto mis pies chocaron con la madera de la habitación, encontré la figura de Noah. Aquel muchacho, tres años mayores que yo. Quién había llegado hacía pocos días junto con Daryl, tras ambos haber escapado de las personas que capturaron a Carol. Era él quién aquel momento mecía torpemente a la pequeña entre sus brazos, tratando de aliviar el llanto que se aproximaba.

Carraspeé con mi garganta, así llamando a su atención, por lo que no tardó en percatarse de mi, con todo el terror del mundo como si fuera a enfadarme por lo que hacía. ⏤Lo lamento, ella estaba por llorar, y yo... sólo...⏤

⏤Es hora de su biberón.⏤ no lo dejé terminar en cuánto el tartamudeo se presentó en su voz. ⏤¿Quieres dárselo?⏤

⏤No sé hacerlo...⏤

⏤En estos tiempos, es más sencillo levantar un arma que un biberón. Vamos, te enseñaré.⏤ tomé asiento a su lado, en el sofá que nos turnabamos para utilizar a la hora de dormir en las noches. Con su mano libre, le hice sostener la figura cilíndrica antes de empezar con las indicaciones. Consiguiendo que tras un rato, la menor llegará a beber la sustancia desde el pico. ⏤Eso es, ¡ahí lo tienes!

Había elevado la mirada, sólo para percatarme de cómo sus ojos oscuros estaban enterrados en mi. Y subir el mentón había parecido una mala idea, cuándo nuestros rostros quedaron en una distancia sumamente inapropiada. La misma que acabé, cuándo regresé la vista hacía la cría, en un intento por acabar con la tensión en el cuarto.

Sumidos en el silencio, hasta el momento que un especie de gruñido interceptó en el instante incómodo que vivíamos. Ambos dirigimos nuestra vista hacía el emisor de nombrado ruido, sólo para encontrar a Carl Grimes. De pie en el marco de la puerta, con los brazos cruzados en su pecho y una línea recta en sus labios, cómo si estuviera fastidiado por alguna causa desconocida para mi persona. Con la mirada de cielo clavada en el muchacho a mi costado.

Si las miradas, matarán...

⏤Noah.⏤, murmuró entre dientes, como si escupiera cada letra del nombre con aberración, rompiendo así el sepulcral silencio.⏤ Mi padre te busca.⏤

El aludido asintió, antes de regresar a la menor ya dormida a la comocidad del sofá dónde aún me mantenía sentada, y sin más, se marchó del cuarto. No sin antes agradecer al menor de los Grimes el haber dado aquel aviso. Sin embargo, este no dijo nada sobre ello, y su mirada no se despegó de su figura hasta que estuve metros fuera de la habitación. ⏤¿Irás?⏤ cuestionó una vez solos, cerrando la puerta detrás de si mismo.

⏤Tu padre me necesita.⏤  me excuse en un murmullo, ante la actitud que presentaba. La cual, por primera vez desde que lo conocí, conseguía asustarme. Y no por lo que fuera a hacer, si no por miedo a que se enfadara conmigo. ¿Si me marchaba, y no volvía a cruzar con él? Después de todo, no conocía a esa gente, y por como se encontraba el mundo, nada era nada seguro.

⏤No puedes ir.⏤

⏤¿Qué me lo impide?⏤

⏤¿Has notado la manera en la que te observa ese chico, Noah?⏤ mi ceño no tardó en fruncirse ante las acusaciones que hacía, de las cuáles no llegaba a captar con exactitud. No sabía a que quería llegar con todo el tema.

⏤¡Por favor! Noah es alguien inofensivo.⏤ Defendí.

⏤No me refería a eso...⏤ no fue capaz ni mirarme a los ojos en cuánto comentó ello. Sólo giró en sus pies para darme la espalda, con su mirada clavada en la ventana como si habría una situación más semejante que mereciera su atención.

Sentía la necesidad de abrazarlo, y hacerle saber cuán importante era para mi. E incluso mi cabeza empezaba a idear otras escenas cómo, besar sus suaves, tiernos, y tercios labios de porcelana. Y quizás estaba mal, pero no podía evitar pensar en ello. Sin embargo, antes de cometer el acto más inocente, Rick Grimes entró a anunciar la partida, y sin más, se fue por dónde llegó.

⏤Carl, por favor...⏤

⏤Tienes que irte.⏤ irrumpió en mis palabras.⏤ Déjalo así.
Y dando finalización a nuestra conversación, el castaño se marchó de la habitación, dejándome completamente sola.

𝗦𝗨𝗥𝗩𝗜𝗩𝗘┃CARL GRIMES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora