❝ 73; THE FIRST TIME. ❞

4K 338 40
                                    

CAPÍTULO
SETENTA Y TRES;
LA PRIMERA VEZ.

━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━━━━━━━━━

Observó a Henry acomodar sus prendas en su mochila, para luego colgarla en su espalda y regalándole una última mirada, a la que ahora sería, su antigua habitación. Tomó su pequeña mano con la suya, y volteando, ambos salieron de la casa.

Faith volvería a su hogar.

Rechazó la oportunidad que le brindaba el líder del reino. Su lugar era Alexandria con su familia. El pequeño hermano, del difunto Benjamín, se había negado rotundamente a quedarse sin ella. Le seguiría a todas partes, de ahora en adelante.

La despedida fue un tanto dura, ambos habían hecho amigos en su tiempo en la comunidad. Era duro despedir a sus amigos.
La rubia dejó de acariciar el suave pelaje de Shiva, en cuanto un cuerpo moreno se aproximó a ella. Observando a la persona, esperó paciente a que hablase.

⏤Cuídate.⏤ Rompió el silencio. ⏤Y también cuida del chico, merece ver los cambios que haremos por aquí.⏤ Podría jurar que sus ojos se iluminaron como estrellas ante su confesión, tratando de acomodar las palabras por el titubeo, respondió;

⏤¿Pelearás?⏤
Morgan asintió, con una sonrisa ladeada. Mostrando todos sus dientes, Faith sonrió con alegría, sin soportar más, dejó los problemas de lado, para darle un abrazo, que fue inmediatamente correspondido; ⏤Gracias por ésto.⏤

Sin más, ambos partieron, oyendo el cantar de las aves, prometiendo una relajante mañana. Recorrieron kilómetros, contando historias y riendo por anécdotas. Hasta que decidieron parar, por la agitada respiración del menor. ⏤Descansa lo más que puedas, aún nos falta camino.⏤ Aconsejó. ⏤Debo ir al baño, trataré de no alejarme ¿Está bien?⏤ El rubio asintió, y aún sin estar convencida, se marchó a una zona poco alejada, para hacer sus necesidades.
Cuando acabó, no tardó en dejar todo en su lugar para volver en cuanto antes con su protegido.

Dividizo a Henry, con una expresión asustada hacia el frente. Por lo que de inmediato, dedujo que algún vándalo lo tenía entre la espada y la pared.
Sin esperar otra señal, se metió en la escena, con su arma en alto.

Sus pupilas se dilataron, y sus brazos no tardaron en caer a sus costados. Sus manos fallaron, tirando el revolver al suelo. Su vista se volvió borrosa, y los ojos le ardieron con fuerza. Los labios le temblaron, al querer gritar de felicidad e impotencia. Pues la imagen de Carl que tenía enfrente parecía un sueño. Un sueño del cual estaba dispuesta a no despertar jamás.

El castaño, volteó enseguida al oír el cartucho de un arma ser colocado. 
Tuvo que pestañear repetidas veces, en un intento de asimilar lo que ocurría. Los efectos que creaba el odio, al compás del recelo, se disolvieron al instante, dándole un rápido recordatorio con todos los momentos pasados con la portadora del largo cabello rubio. De la chica que tanto había estado buscando, que al final de cuentas, nunca había abandonado el sueño. Pero ahora, teniéndola allí, de carne y hueso, le devolvía todos los momentos más preciados de su vida entera. Ella era su única cura.

No espero nada. Simplemente, se acercó a ella, dando zancadas largas. La tomó de sus suaves mejillas, y estampó sus labios con los de ella. La escuchó jadear un débil "Carl", antes de aquello, haciendo el palpitar de su corazón golpearle con fuerza. 

Ambos movieron sus labios con frenesí y torpeza, pues habían dejado atrás el deseo de que alguna vez se habrían sentido como ahora, que ahora sea real parecía una broma. Soltaron múltiples sonrisas, durante el beso, pero eso no les impidió parar. Estaban felices, y completos de nuevo. El oxigeno comenzó a vaciarse de sus pulmones, pero maldita sea que no podían detenerse.

⏤Eres , de verdad, eres tú...⏤ Jadeó entre sollozos la muchacha, cuando se vieron obligados a separar sus labios.

Carl sonrió, y juntando sus cuerpos. Se fundieron en el más sincero abrazo, él disfrutando de ese aroma tan típico a vainilla. Y ella acariciando su cabello castaño claro, que aún seguía tan sedoso como lo recordaba.

⏤Me encontraste...⏤ Musitó la rubia, con una sonrisa en el rostro.

⏤Yo siempre vuelvo por ti.⏤ Rompiendo el abrazo, el ojiazul tomó entre sus temblorosas manos, nuevamente las mejillas de la chica. Examinó su rostro, aquellas ojeras representaban la cantidad de noches que había tenido insomnio, por empapar de lagrimas su rostro, pensando jamás volver a ver al amor de su vida. Y aquellos ojos verdes brillantes, mostraban la felicidad que carcomía su interior; ⏤Te amo, Faith. Ninguna medida podrá igualarse a como yo lo hago.⏤

Selló su confesión, con un inocente beso en sus labios. Como el primero que habían recibido aquella noche en la fiesta de bienvenida. Y es que se sentía como la primera vez.

( • • • )

Los tres llegaron a los muros de Alexandria, siendo cálidamente recibidos por los habitantes de la comunidad. En especial, Rick Grimes quién le debía la vida a la adolescente. Tal vez, si ella no habría intervenido, él ya estaría tres metros bajo tierra, pero no era así. Tenía la oportunidad de abrazar a la chica una vez más, gracias a ella.

Luego de una cena familiar, y de que Faith le herede un cuarto a Henry. Ella y Carl fueron directo a su cuarto. Acostaron sus exhaustos cuerpos en la comodidad del colchón, viéndose fijamente a los ojos. ⏤Tengo miedo.⏤ Confesó el castaño, acariciando con su pulgar la suave mejilla de su novia; ⏤Temo cerrar los ojos, y que ya no estés.⏤

⏤Aquí estamos. Esto es real, Carl. Y si no es así... Quiero que sepas que te amo, hoy y siempre.⏤ Sellaron sus labios en un dulce beso, lleno de sentimientos y emociones. Estaban dispuestos a dormir, cuando un pequeño cuerpo se vio desde la puerta, sentándose en la cama, Faith habló; ⏤Henry, cariño ¿Está todo bien?⏤

El pequeño asintió, rascado su ojo; ⏤He tenido una pesadilla.⏤ Titubeó. ⏤¿Podría dormir aquí hoy?⏤ Y aceptando gustosa, el niño corrió hasta la cama, donde acomodó en medio de la pareja.

⏤Hey, campeón.⏤ Le saludó Carl.
Acostándose nuevamente, de forma inconsciente la mano de Faith viajó a su vientre, donde dejó una suave caricia, hasta que sintió otro calor sobre ella.
Dando a conocer que el castaño había imitado su acción, elevando la mirada, se encontró con la dulce imagen de su novio durmiendo plácidamente, al compás de Henry.

Y grabando la imagen, durmió. Sintiéndose viva, cómo la primera vez.

𝗦𝗨𝗥𝗩𝗜𝗩𝗘┃CARL GRIMES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora