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Estaba asustada.
Se habían llevado a Glenn, y unos cuántos más, incluyendo a el líder. Pero, confiaba ciega en que podría salir de aquel rollo. Por ende, me dediqué a afilar en silencio mi limador de uñas, con ayuda de las paredes metálicas del estrecho vagón.
⏤¿Cómo haces eso?⏤ La cuestión de Carl, me hizo sobresaltar por la impresión. Girando mi cabeza hacía el castaño, éste se mantenía en su lugar, apretando con nervios su daga de madera. Estaba nervioso, a pesar de no admitirlo. Así era él.
⏤La soledad te enseña cosas.⏤
⏤¿Cómo sobrevives con todo eso?⏤ preguntó nuevamente.
⏤Eso es lo que hacemos... Somos sobrevivientes, Carl. Nosotros no morimos.⏤
Aquello pareció gustarle, la sonrisa que plasmó sus labios me lo hizo saber. Sin decir nada, siguió con lo suyo. Pero pude seguir apreciando su perfil serio, pues un estruendoso sonido nos aturdió y sacudió a todos. Deduciendo rápidamente de que se trataría de una bomba, o algo similar. Lo siguiente fueron múltiples balazos, al compás de gritos desesperados.
¿Que mierda ocurría fuera?
⏤Hay caminantes allá fuera.⏤ Informó Michonne, observando a través de la ranura del vagón.
⏤¿Que más ves?⏤ Antes de que la morena pueda darme una respuesta concreta, la puerta del vagón fue abierta con brusquedad. Mostrando a los hombres raptados, incluyendo a mi hermano, con un rifle en la mano.
Sabía que lo lograrían.
Saliendo de mi posición, le di un rápido abrazo. Aunque no pude disfrutar demasiado de aquel calor que emitía su cuerpo, que ya tenía un muerto intentando devorarme. Clavándole mi limador de uñas en justo medio de su frente, éste cayó como mosca al pavimento.
⏤¡Faith!⏤ me llamaron. Giré mi cabeza en toda dirección, hasta caer con la azulada vista de Carl. Empujando por los hombros a uno de los muertos, corrí a su posición; ⏤¡No te separes de mi!
Asintiendo a su petición, corrimos juntos hacía dónde todos lo hacían, siguiendo sus pasos, a la par que acabábamos con los errantes más cercanos, llegamos a la cerca por donde entramos; ⏤¡Salten! ¡Vamos!⏤ Ordenó eufórico el rizado, acudiendo a las ordenes todos pasaron del otro lado, hasta que sólo quedamos el ex militar pelirrojo, y yo.
⏤¡Salta, zanahoria!⏤ indiqué por sobre todo el bullicio.
⏤¡Tu primero, niña!⏤ Una pequeña disputa se armó, ya que Abraham se negaba rotundamente a cruzar antes que yo. Sin embargo, cedió al notar que más muertos se nos encimaban, y yo no me movería antes que él.
Una vez que quede sola, solté un suspiro cansado, para correr en una dirección diferente de la original. Tenía que volver por Livvy.
⏤¡Faith!⏤ Distinguieron mis oídos, frente todo los gruñidos. Pero no me detuve.
