Leonidas

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f l u y e

Como aros de humo difuso de la pipa del tiempo, labios azules y bocas tristes se desdibujan en la tierra, con hambre de esperanzas; el anhelo de un sueño. Patean polvo y frotan la bruma de sus párpados hasta que ya no pueden ver más por las lágrimas que se agrupan para contar sus secretos.

Manos juntas en la súplica hacia el cielo que recorre perezoso su mirada sobre lienzos en blanco, que luchan con acuarelas agrietadas por los bordes que se sientan hasta dejarnos tantear su gloria antes de ser enterrados. Y ese extraño que se sienta a su lado en silencio, con las manos frías y los ojos ardiendo, una compañía silenciosa junto a un miserable que se deshace en gritos de lucha, muerte y dolor.

Apiadese de su pena aún si no emite ni un sonido. Llora ríos en sus venas aunque nadie las vea, porque algunas mareas son invisibles.

Estrellas perdidasWhere stories live. Discover now