° 33 °

3.9K 261 13
                                    

Camila caminaba por las calles de la ciudad, Frankie estaba con ella pero parecía ausente, pues el muchacho simplemente miraba su celular sin prestar atención a nada más.

–Sigo pensando que hace demasiado calor.–Se quejó la morena tomando de su botella con agua esperando al semáforo cambiar.

–Isacc me ha invitado a una fiesta, ¿Vamos?.–Preguntó él, mirando su celular.

–Solo si Juliet va, no quiero lidiar contigo borracho.–Se encogió se hombros.

–¿Piensas viajar para estas vacaciones?.

–Si, quiero, pero los chicos quieren que hagamos un cortometraje y lo expongamos en navidad.

–¿En la universidad?.

–Si, hay un nuevo salón abierto al público, nos podríamos hacer de buenos trabajos...

–¿Por qué?.–Interrumpió.

–Jackson tiene contactos y podría invitar a personas y esas personas podrían darme un buen empleo y al fin podría ahorrar para mis vacaciones a Finlandia.

–Aún no entiendo porque tu obsesión de visitar un lugar tan frío, digo, cuando dicen vacaciones siempre pienso en Puerto Rico o Punta Cana, nunca en algo frío.

–Me gusta, estaba mirando hace unos meses un cortometraje para mi tarea y hablaban de ese país, es tan bello, ¡Quiero mi luna de miel ahí!.

–Me hubiese gustado ver el rostro de Lauren si escuchaba eso.–Se burló, entraron al pequeño supermercado tenían que hacer las compras o Juliet los mataría.

–Últimamente siento que el tiempo no me alcanza, tengo que ir a estudiar todo el día y por la noche hacer algún proyecto, tengo tanto de no verla, que te puedo jurarte, cuando estoy sola a veces escucho: “Camz”

–Que miedo, me pasaba eso, cuando recién nos mudamos con Juliet, podría jurar que pase las primeras dos semanas escuchando a mamá decir: “¡Frank levantante o te quedas sin desayuno!".

–Me paso con mi madre, pero lo supere rápido, con ella aún no.

–Tal vez la extrañas demasiado.–Explicó el joven tomando varias cajas de cereal.

–Tal vez no, la extraño, espero me comprenda, hablábamos una vez al día, ahora es una a la semana, tengo miedo... Que llegué el momento en el que no hablemos.–Contó Camila con miedo.

–Oye... Si tú no dejas que esto se acabé, jamás acabará.–Ánimo Frank tirando todo lo que encontraba en el carrito.–Son una relación muy linda, cuando tenía 16 tuve una parecida.

–¿En serio?.–Preguntó Camila un tanto sorprendida.

–Si, ella era tan linda, muchas de las manías que tengo... Las tengo desde que ella se fue.

–¿A dónde?.

–Se mudo, con su familia, creó que viven en Canadá, su padre me odiaba, y su mamá también, decían que era un bueno para nada, ¡Tenia 16!, ¿Qué esperaban?, que trabajará en una buena empresa y tuviese mi propia casa, ellos eran muy exigentes, algo que no podrían reprocharme nunca es la manera en la que la ame.–Dijo con sinceridad, su tono de voz estaba llenó de nostalgia.

–¿Por qué?.–Preguntó Camila con interés, detuvo el carrito en medio del pasillo de utensilios.

–Fue mi primer amor, ella fue mi primer... ¡Mi primer todo!.–Explicó haciendo movimientos con sus manos.–El primer amor nunca se olvida, siento que es el más fuerte y de lo más doloroso, luego te quedas buscando sin darte cuenta, alguien parecido.

Escritos De Un Corazón Noble || Camren G!P ||Onde histórias criam vida. Descubra agora