Escritos De Un Corazón Noble || Camren G!P ||

° 10 °

—¡Sofia!, ¡Ven aquí!.—Lauren gritó con todas sus fuerzas.

Tal vez había sido mala idea traer a la pequeña al parque.

—Dejala cariño, tú eras así, amabas venir a este parque y tirarle pan a los malditos patos.—Su abuela habló señalando a los pequeños animales con plumas.

—¡Hey!, solo porque a ti no te gustan no significa que tengas que llamarlos asi, a mi me encantan son tan graciosos y adorables.

—Si, si, ¿Que piensas hacer ahora?.—Cambió de tema la anciana, estaba en una pequeña banca del parque junto a Lauren que no dejaba de mirar a la mas pequeña de los Cabello, tenía miedo a que se la comiera una de las aves.

—¿A que te refieres?.

—Lauren, hoy vuelven los padres de Sofia, te pagarán y además la editorial tiene que depositarte a finales de mes, supongo que tienes algo planeado.

—Abuela, la verdad no tengo nada en mente, solo quiero un trabajo además de estar escribiendo, una casa y tal vez a una persona especial.... Pero no soy buena para eso.—La ojiverde se dejó caer rendida en el asiento, Sofia no le haría caso de dejar de molestar a las pequeñas aves.

—¡Santo marcos de Joaquín!.—La anciana gritó en español.—Si la niña esa esta loca por ti.

—Se que siente atracción por mi, porque yo también lo siento, pero ella se irá a la universidad, conocera mejores personas que una jóven/ adulta que aún vive con su madre.

—¿Quieres que te diga que no eres un buen partido?.—Lauren asintió. —Bien no eres un buen partido, pero intentar no cuesta nada, aunque no lo creas hasta fracasar en el amor puede ayudarte, bloqueas a todos cuando estas escribiendo, estos meses que pasaron simplemente cambiaste mucho, y no para mal, ese grupo de pubertas te ayudaron mucho, hasta Normani ya no se toma la vida tan enserio, créeme no tienes que preocuparte por nada, al fin y al cabo nadie sale vivo de esto.—La ojiverde miro a su abuela que estaba con una mirada triste.—¡Sofi vamonos!.—Gritó a la pequeña niña, tomó la mano de su nieta y comenzó a caminar con lentitud fuera del lugar.

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Camila;

—¡No!, ¡No!, Charlie bajame.—Grité con fuerza, mi amigo me tenía en el aíre mientras mis amigas se reían.

—Ya Romeo baja a tú Julieta.—Ally intervino ayudándome.

—Muy bien Julieta.—Me bajó.—Aunque temo que a mi Julieta le gustan las princesas.—Bromeó y yo lo miré con enojó.

—¡A Camila le gustan mayores!.—Bromeó Dinah.

—¡Callate!...—La regañe y las chicas rieron.—Por cierto, hoy vuelven mis padres y junto a Clara y Lauren vamos a preparar una cena de bienvenida, ¿Quieren ir?.

—Si tú papá deja de decir que me tengo que casar con Ally, yo voy.—Hailee se acercó a mi abranzadome como despedía ya habíamos llegado a su vecindario.

—Sé que quieres no te hagas.—Bromeó Charlie ganando una mirada de odió de ambas chicas.

—Te ignarare Charl, adiós bebe.—Se acercó a Ally y dejó un beso en su mejilla para después salir corriendo a su casa.

Seguimos caminando por la callé sin dejar de bromear, los siguentes en despedirse fueron Dinah y Charlie, que prometieron llegar antes para tener todo listo cuando mis padres llegarán.

—Sofia esta emocionada, el próximo año comienza a estudiar.—Hablába con la pequeña a mi lado, pero esta se mantenía cabizbaja y sin rastro de felicidad, cosa que era rara en ella.—Ally...¿Pasa algo?.