Escritos De Un Corazón Noble || Camren G!P ||

° 13 °

Lauren;
Después del vergonzoso momento en casa de los Cabello's, todo comenzó a ser igual que antes de conocer a Camila, jugar videojuegos por la mañana, sacar la basura, cuidar el jardín, limpiar la casa, y tirarme a escribir o leer.
Hablaba con Camila por la noche, ella me contaba de su día en la escuela, de sus últimos días con sus amigas, de las universidades en las que quisiera estudiar...Pero siento que eso no es suficiente, siento que quiero tenerla cerca el mayor tiempo posible, pero esta semana solo la he visitado una vez, nisiquiera veo a Sofía, salgo al jardín, me siento en la acera para verla mientras sale a tirar la basura por la tarde, pero eso no es suficiente.

—Mamá, saldré esta noche, llevaré la motocicleta. —Tomé las llaves, mi madre no protestó incluso se puso feliz, me dijo que tuviera cuidado y fuí hasta el garaje.—Ahí estas bebé.—Tenía casi dos años de no manejar mi motocicleta, en algún lapso de los 17 hasta los 19 me había emocionado mucho con estos vehículos, pero miles de pensamientos negativos llegaron a mi mente, y...¿Si Camila no aceptaba mi invitación?, ¿Si sus padres no la dejan salir?.—"No debes ser cobarde, los cobardes siempre pierden."—Me repetí, mi padre siempre me decía eso cuando apenas era una niña, y hoy no era momento de acobardarse.

Probé la motocicleta, todo estaba en órden, maneje y me detuve en la casa de enfrente, suspiré quitandome el cascó, caminé hasta la puerta, toqué el timbre... Ya no había escapatoria.

—Hola...¡Lauren!, que sorpresa, ¿Qué se te ofrece?.—Sinuhe me atendió con una gran felicidad.

—Buenas noches señora Cabello, busco a Camila, ¿Será que puedo verla?.

—Claro, dejame le habló, pasa.—Entre a la ya conocida casa, Alejandro miraba televisión junto a Sofia que al verme corrió a recibirme con un abrazo.

—¡Lauren!.—Me pido que la cargará estirando sus bracitos.

—¡Camila mija te buscan!.—Escuche que Sinuhe grito desde la cocina.

—¡Voy!.

—¿Buscas a Camila?, no me sorprende.—La pequeña hizo un gesto de burla.

—¿Para qué la quieres?. —Una voz rasposa detras de mi me saco de mi juego con Sofia.

—Buenas noches señor Cabello.—Estiré mi mano con una sonrisa nerviosa rogando a Dios que Camila bajará rápido.

—¡Lauren!.—Gracias señor...

—¡Camz!.—Ambas nos íbamos a acercar para darnos un beso pero Alejandro nos miraba.—Yo...Tengo boletos para el cine y quería saber si querías ir conmigo, prometo traerte temprano.

—Dejame preguntarle a mamá...

—¿Qué a caso yo estoy pintado?.—Alejandro siguió a Camila hasta la cocina quejándose de que las mujeres de la casa no lo tomaban en cuenta.

—¿Ya son novias?, ¿Se van a casar?, ¿Tendrán dos o tres hijos?.—Casí me ahogaba ante las palabras de la pequeña.

—Sof, aun no somos novias...Pero aquí entre nosotras, quiero tener dos.—Reímos hasta que de la nada apareció Alejandro junto a Camila.

—La quiero antes de las 12:30...—Miro su reloj.—9:44, mas te vale traerla a salvo.

—Prometo traerla a salvo.—Camila me pidió unos minutos para cambiarse la pijama, aunque para mi se veía perfecta en esos shorts y su gran camiseta.

—¿Porqué usas chaquetas de cuero?, eres de eso hippies que se la pasan en su motocicleta siempre y no hacen nada.

—¡Papá!, ya déjala, vamonos Laur, vuelvo mas tarde.—Le dió un abrazo y salimos de casa.—¿Sabes manejar esto?.