° 37 ° ×Final×

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Me senté en las escaleras con mi rostro entre mis manos comencé a llorar, un llanto de niña que acaba de perderlo todo, un llanto de alguien que acababa de descubrir como era la vida y el amor en realidad.

En mi cabeza se repetían los momentos que pase junto a Camila, decidi que esos serían los que me acompañarían en mis siguientes días tristes.

Entré sollozos escuché la puerta ser abierta, no levante la mirada, sea quien sea no dejaré que me vea así.

–Fui por mi maleta... Porque no pienso dejarte, ya no... Nunca más, ni ahora, ni nunca.–Susurro sentándose a mi lado en el primer escalón.

Me tomó unos minutos reponerme, su mano acariciaba mi espalda tratando que dejará de llorar.

–No tienes que renunciar a nada por mi.–Susurré, ella estaba apunto de decir algo, pero la interrumpí.–Ya buscaremos una manera de arreglar esto.–Prometí uniendo nuestras manos.

Le sonreí, esta vez de manera sincera y logré ver ese brillo en sus ojos.

***

Ella me abrazo dándome un beso.–Te extrañaba tanto.–Me abrazo tan fuerte que senti mi pulmones necesitados de aire.

–¿Te quedarás aquí?.

–Papá y mamá dijeron que ya estoy bastante grande para quedarme en casa de mi novia, así que me tendrás una semana dando vueltas por aquí.–La miré con una sonrisa pícara que ella me devolvió.

–Bueno, déjeme llevarla a su habitación.–Tomé la maleta guiándola hasta mi habitación.–Veremos Home y no te tienes que quejar.–Dije cargandola y tirándola a mi cama, puse en la pantalla la película y me tiré a su lado.–Éste es tu lugar.–Susurré mientras ella me abrazaba de lado, recostando su cabeza en mi pecho.

–¿En Miami?.

–No, a mi lado.–Elle se río bajo y me beso, solte un suspiro feliz, esta es la vida que quiero.

***

–¡¿Saben qué?!, dormiremos solo en los sacos de dormir.

–¿No lograste poner las nuevas tiendas cierto?.–Susurro Camila con burla.

–No...–Aceptó con enojo.

–Tranquila pequeña bebé enojona.–Camila la abrazo por detrás y ambas analizaron el hermoso bosque.

Lauren habia suguerido llevar al pequeño Tommy para acampar, ellas eran esas tías que consentian al pequeño.

Camila sonrió al ver a sus padres junto a Clara y Bob platicar mientras asaban carne, la abuela Jauregui escuchaba las noticias en la radio, estaba más vieja y débil en su silla de ruedas pero no perdía esa sonrisa que la caracterizaba a sus 89 años.

Sofia junto a su esposo le moestraban a Tommy el lugar entre juegos.

–Hey chicas, hasta que llegan.–Lauren abrazo a Normani de lado.

–Estoy tan feliz.–Susurro la morena, luego de mucho tiempo y ayuda había superado la muerte de su madre, hoy lucía una hermosa sonrisa.

–Yo tambien, es... Como un sueño.–Aceptó Lauren mirando a Dinah y Camila jugar de manera imadura con unas hojas.

–¿Planean casarse?.–Preguntó interesada.

–No lo sé, no hemos hablado de eso, ella esta con sus trabajos, siempre estamos yendo y viniendo, tengo suficiente con amarnos así.

–A mi no me engañas, luego de la boda de Sofia, estoy segura que quieres casarte con ella.

–La verdad si, pero hay que dejar que las cosas fluyan.

–Bueno... Llevaré a Dinah a dar una caminata, vuelvo cuando la comida este lista.

***

La noche cayó entre bromas y comida, Lauren y Camila seguían despiertas quemando malvaviscos, los demás ya se habían quedado dormidos.

–¿En serio?, no creí que estuvieses nerviosa en nuestro primer beso, yo si lo estaba debo admitirlo.

–Oh por favor Lauren, ¡Era mi primer beso!, estaba nerviosa y tenía miedo de no hacerlo bien.–Aceptó con las mejillas de un tono carmesí.

–Aún que lo hiciste muy bien.–Susurro de manera pícara, aprovechó y le robó un beso.–Fuiste mi primer todo, te amo ¿Lo sabes?.

–Yo tambien te amo.–Susurro abrazandola con cariño, aún despues de tantos años, seguían amandose como el primer día.

–Fuiste mi primera vez, mi primer beso, mi primera locura de amor, los primeros escritos de este corazón noble.

–Fuiste y serás todo.–Aceptó Camila acurrucadose más cerca de ella.

Luego de unos minutos en silencio Camila se atrevio a hablar.

–Crees que... ¿Podríamos poner columpios en casa?.–Preguntó.

–Claro que si.–Respondió Lauren con duda.-¿No creés que ya estas algo grande para eso?.

–No son para mi.–Susurró Camila, tomó las manos de su novia entre las suyas y las guió hasta su vientre.–Serán para él... O ella.

Lauren se quedó quieta, sorprendida, no sabía que decir pero en ese momento se sentía la mujer más afortunada del mundo.

–¡Vamos a ser madres!.–Chillo feliz robandole besos a su novia.

Se levantó yendo hasta donde su madre.

–Perdón que te despierte pero... ¡Vas a ser abuela!.–Ambas chillaron felices y atraparon a Camila en un abrazo fuerte.

Con el ruido todos despertaron dándose cuenta de la noticia.

No podian pedir nada más, estaban donde querían estar con las personas que querian estar, todo lo que había pasado hacía unos años valió la pena totalmente.

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Escritos De Un Corazón Noble || Camren G!P ||Där berättelser lever. Upptäck nu