-Abriéndote mi corazón-

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Se acomodó lentamente en su cama y se quedó mirando a la nada, mientras los rayos del sol entraban por su gran ventana.
Un poco más y acaba violado por otro de la mafia, sabía que era irresistible pero no era para tanto.

Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando el viento le dio en la espalda y se dio de cuenta que la ventana estaba abierta. Se acercó para cerrarla, pero no pudo evitar mirar la vista que se podía apreciar desde su habitación. Respiró profundamente y simplemente apreció un hermoso jardín verdoso, con sus rosas rojas y rosas y en medio del jardín trasero una rosa negra en una cúpula, era la más destacada y la más hermosa.
Miró hacia el fondo, pero solo habían frondosos bosques y eran tantos que se perdían en el horizonte dando a pensar que si hubiese huido del lugar no encontraría ayuda más allá de 1000 kilometros a la redonda. La mansión estaba escondida, tan adentro de una zona que parecía que no existía en el mapa.
Observó el cielo claro y sin ningún rastro de nubes, pensó "buen tiempo"  y suspiró esta vez con melancolía. Le solía pasar a menudo y una vez más sus ojos se inundaron en lágrimas y a pesar de que se había resignado y empezaba a pensar que aquel lugar lleno de gente misteriosa y tenebrosa sería su nueva "vida", pero siempre llegaba a su mente Marinette, sus hermosos ojos azules le recordaban al cielo que miraba atentamente en ese preciso momento. Una lágrima tras otra rodó por sus mejillas.

—¿Por qué tan triste?—Escuchó una voz tras él.—¿Quieres ropa nueva?¿Algún animal?¿Deseas algo especial para la cena?—Preguntó con impaciencia ________, la cual estaba apoyada en la puerta de la habitación.

El joven de ojos esmerladas se giró y no le dio ninguna pena que ella lo viera llorar. Pero negó varias  veces con la cabeza para después quitarse las lágrimas que no cesaban.
La latina se sentó en la cama que ya estaba arreglada y la palmó indicandole que se dirigiera donde estaba ella y Adrien hizo caso sumiso.

—Acuéstate en mis piernas.—Dijo ella como si fuera una orden pero solamente parecía que se lo rogaba, aún así el rubio no dijo nada y a pesar de seguir lloriqueando un poco se acostó en las piernas de ella.
La peli-negra pasó su mano derecha suavemente por el cabello del chico y este se sorprendió calmando poco a poco sus ganas de llorar.

—Lo siento.—Dijo ella, en tono bajo como si fuera a contarle un secreto.—Tengo un problema muy serio con arrastrar a gente inocente en mis problemas, lamento mucho que tengas que aguantarme, que no puedas salir. Pero...no todo es justo en la vida y la gente que menos se lo merece le toca sufrir. Estoy intentando arreglar todas las cosas aunque las cosas estan muy feas.

—¿Es por mi culpa?¿Por lo que pasó con ese hombre?

—No fue tu culpa, ese hijo de puta era un miserable. Escucha en la mafia si se trata de lugares o personas los demás deben respetar. Ese hombre te quería en su cama, pero eres mío y tuvo que respetarte como si me hablara a mí y no lo hizo por lo que merecía morir como el cerdo que era.
Mira te voy a contar una historia, no estoy segura si te lo haya contado pero no importa.
Había una vez una niña que vivía bien con su familia, formada por un perrito, un papá,una mamá y dos hermanas menores, una de esas hermanas trataba muy mal a la hermana mayor, la pegaba, la insultaba y la hacia sentir muy pequeña a los demás. A esa niña le enseñaron que la familia siempre iba a ser su apoyo pero no era asi. Prontamente su padre tendría problemas con el alcohol acabando en un hospital, para la alegría de la familia volvió cuando el padre mejoró y regresó  a casa. Cuando la niña iba aún al colegio había un niño que le decía cosas muy feas y la discriminaba porque sus padres fueran latinos, fue una total tortura para la chiquilla porque estaba tan débil que temía que los demás se enteraran. Pero cuando habló, ella igual acabó mal porque la madre de ese niño le hizo agachar la cabeza y pedir disculpas por algo que no había hecho, aún asi—dio un profundo suspiro—no dijo nada, pero fue la primera vez que esa pequeña empezó a odiar. Proximamente acabaría cortándose y en un psicólogo. Creyendo que mejoraba solo tenía recaídas volviendo a maltratar su cuerpo asustando cada vez a su familia. Pero ni con palabras o llantos podía cerrar la herida que dejaron las personas del pasado, aquella tierna niña se convirtió en un ser roto, ya no podía ver nada con claridad, esa niña que reía y amaba su cuerpo desapareció, para nunca volver, era tan débil, era una marioneta, era tan estúpida que nunca pudo volver a ser la misma.
Su padre, aquel que amaba tanto falleció de un ataque al corazón, ese hombre que le sacaba una pequeña sonrisa se fue cuando la chica tenía 16 años. Hubo tanto dolor que su madre se cerró a todo el mundo y también murió de pena...
Las 3 hijas del matrimonio fueron separadas y ninguna supo que pasó de la una a la otra.
La protagonista fue entregada a unas personas muy malas y le enseñaron a ser muy cruel, a matar a la gente, a ser avariciosa. La niña que era buena la convirtieron en una persona que solo traía desgracias a los demás. Pero anhela amor, solo un poquito de amor.—La joven no paraba de llorar cubriendo su rostro con ambas manos hacia un rato que dejó de acariciar a Adrien y ya no podía para de llorar.

El oji-verde se levantó y apartó las manos del rostro de la chica para juntar sus labios con los de ella, brindándole un beso tierno y luego abrazarla.























Este capítulo es muy importante para mí, me he abierto totalmente a vosotr@s, como algunas personas saben yo sufrí de depresión y esta parte de la historia y de lo que cuenta ________ me pasó a mi (mis padres no no estan muertos, aclaración pero si estan peleando continuamente)
Gracias por vuestro apoyo, enserio...

》"Prostituto"《.Adrien Agreste -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora