-Riesgo-

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Apenas cerros los ojos, como si el nudo que tenía en el pecho afectara a todo su cuerpo. En ningun momento pudo dormir, temió ser raptado por la noche o que le torturaran con las peores armas mas horribles. Pero Albert no se alejo de la puerta de la habitación en la que se encontraba Adrien.

La noche se hacía eterna en aquella enorme y fría habitación de paredes oscuras y grandes ventanales. Hasta que por fin amaneció.

Cuando se levantó sus piernas flaquearon, se sentía como si no hubiese comido en días pero a la vez quería vomitar, las ojeras eran presentes en su rostro. Pero lo único que le preocupaba es que estaba solo en esa mansión sin su protectora.
Y el teléfono no sonaba, ni una sola llamada de _________, dijo que se volverían a ver, pero, ¿dónde estaba ella? Él se encontraba y sentía solo, como siempre solía sentirse.

Y el teléfono no sonaba, ni una sola llamada de _________, dijo que se volverían a ver, pero, ¿dónde estaba ella? Él se encontraba y sentía solo, como siempre solía sentirse

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Solamente podía sentirse desorientado y asqueado de sí mismo. Sus ojos verdes parecían huecos sin ningún brillo existente.

Cada hombre o mujer que pasaba disfrutaba del pobre chico, lo maltrataban, le insultaban y en ocasiones después del sexo le escupían.

Ni siquiera era una habitación en condiciones, por suerte pasaba una noche sin pensar que las paredes se le caerían encima, que despertaría viendo alguna rata o que no había muerto gracias a aquel frío que te calaba los huesos.

Y todo era la misma rutina, las lágrimas se le habían gastado, lo único que podía escuchar era la cama chirriar cuando lo violaban y las dichosas risas, y lo único que olía era alcohol y cigarrillos.

Se había olvidado que era el sol, caminar por una calle sin problemas, que se sentía quedarse mirando una tienda o ser perseguido por los paparazzis. Y por un momento olvidaba el rostro de su amada Marinette, aquellos profundos y brillantes ojos, aquel suave y oscuro cabello azabache, su perfecta sonrisa , hasta su piel de porcelana. Todo aquello era sustituido por el recuerdo de hombres asquerosos o mujeres necesitadas. Prefería morir antes que seguir con esa vida, lástima que los 2 intentos de suicidio fallaran.

Y el más reciente recuerdo estaba ella, la mujer tan atormentada, con esa doble vida, con esa doble cara, viviendo sola por toda su eternidad con el temor de que nadie la amara por a lo que se dedica. Ella fue una buena chica, fue alguien normal, con gustos raros y pocos amigos. Ellos la destruyeron, la cambiaron y la convirtieron en el monstruo que es. Alguien inestable, con cara de ángel y alma de demonio. Su conciencia y manos estaban manchadas por el rojo de las sangre de sus victimas. Y el dinero era obtenido de las lágrimas y deudas de los seres querido de la víctima.

Era la mafia y _________ pertenecía al lado negro del mundo. Cuando la mirabas a los ojos encontrabas su miedo, horror y crueldad vestido de amabilidad y ternura.

¿En que momento empezó a necesitarse de aquella mujer?

Estaba en esa enorme cama observando el teléfono esperando la llamada que no le permitió conciliar el sueño durante toda la noche.

No se había dado cuenta cuando alguien había entrado en la habitación.
Solamente sintió el impacto de su cuerpo chocar contra el frío suelo.

Era una mujer alta, de pelo rubio y rizado. Iba vestida toda formal una camiseta negra y con escote, una falda blanca y unos tacones de aguja negros ,con una mirada punzante tapada por lentes negros, no había que ser adivinos para saber que le miraba.

—¿Adrien Agreste?—Cuestionó ella y el chico pudo darse cuenta de que tenía un cierto acento fuerte, como si de verdad no hablara español sino solamente ruso.
El oji-verde no pudo ni moverser o hablar del temor, levemente movió la cabeza.

—Muévete rápido, tienes que irte.—La mujer miraba a todos lados y Adrien solo pudo fijarse en la pistola que tenía en la mano derecha.

—Que te muevas.—Dijo Albert entrando a la habitación. El francés solo consiguió moverse torpemente y los tres se dirigieron al gran coche que estaba fuera de la mansión.

A Adrien se le fue todo el color de su rostro en cuanto vio un hombre encharcado en sangre, con los ojos negros sonsacados de su órbita,cabello oscuro manchado del líquido carmesí que provenía de un disparo que se encontraba en su cabeza.

El rubio solo se movió al ser empujado por Albert. Lo único que hizo el ex modelo fue dirigirse al coche y adentrase en él cuando se escuchó un ruido.

Puede que Albert y la otra chica que estaban ahí hablaran en ruso, alemán o cualquier otro idioma pero la cuestión es que Agreste no entendía nada y lo peor no terminaba ahí.

Luego estaba la otra mujer, una de feroces y grandes ojos azules, labios carnosos del color carmesí, con la tez más blanca que podía haber visto nunca. Ella llevaba un uniforme,pero no uno cualquiera, llevaba uno de la FBI.

Y por un momento Adrien de asustó no supo el motivo o razón pero ya no quiso que esa mujer se acercara a él o a _______, por alguna razón solo quería escuchar a la latina y solo quería ver su comportamiento de niña pequeña. Contemplaba como su vida se iba apagando lentamente al lado de la peli-negra pero no le importó, ya no quiso saber casi nada de su vida pasada. Puede que ya tuviera asumido que alguien le necesitaba.

Se escucharon más disparos pero Albert regresó al coche y como si todo fuera a cámara lenta y sin sonido, el coche rugió y aceleró con gran potencia, las dos rubias se quedaron atrás de la enorme mansión y a medida que ellos se alejaban las chicas se hacían más pequeña. El aire y color volvía a entrar en Adrien, pero no desaparecía el temblor que recorría desde la punta de los pies hasta el último pelo de su cabeza.

Estoy perdido.—Murmuró.—Estoy necesitando de ______ como si fuera algo importante, la necesito...


















Hellooo volviii, tarde pero volví :3




》"Prostituto"《.Adrien Agreste -TERMINADA-Where stories live. Discover now