-Las cartas sobre la mesa-

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En verdad era un amanecer tranquilo.
Ya saben _______ durmiendo con una postura como si se le hubiese metido el demonio, el pelo alborotado, un chico secuestrado todo muy normal, le pasa eso a todo el mundo.

Pero como seguia diciendo todo parecía normal, a comparación de la noche anterior.

—Señorita ________, señorita __________ ¡señorita __________!—Repetía con insistencia uno de los sirvientes tocando la puerta de la habitación.

—¿Qué? —Medio hablo la peli-negra.

—Adrien Agreste a despertado y a insistido en escapar, ¿qué debemos hacer?

—Esto em....—Mientras que la chica recapacitaba un poco y apartaba algo de la baba que se le había escapado "pensaba".—Darle un baño y cambiarle de ropa, luego llevarlo al comedor, intentar tranquilizarlo, yo que se drogarlo pero que se quede tranquilo.

—Como diga.—Así el sirviente se marchó.

Ella a duras penas se levantó, fue a cepillarse los dientes y lavarse la cara. Ya tenía su pantalón roto color negro listo, al igual que su camiseta azul marino con frases en inglés que ni ella mismo entendía, estaba dispuesta a ponerse un par de zapatos blancos, a veces se manchaban de sangre de algún cualquiera y por ello no era de un color preferible.

Nada más terminar de alistarse bajó con emoción, parecía una niña que iba a recibir su regalo de Navidad, en cambio era una joven que iba a ver su hermoso, preciado y sexual "jueguete" que justo ayer "compró" o secuestró.
Se había obsesionado con Adrien Agreste desde que cumplió los 12 años, siempre soñaba con verle, todo pensamiento que tiene una fan. Desde su sorprendente desaparición no tuvo nada más que hacer que preocuparse, pero después de todo siempre inundaba sus pensamientos.
El pasar de los años la ayudó, estar en medio de muchas cosas como la mafia es algo "bueno", a pesar de que la chica no puede hacer gran cosa vive en una enorme mansión, con muchos sirvientes, es una jefa con una vida por delante y ahora tiene el premio que anhelaba, Adrien Agreste. Nadie hubiese imaginado que acabaría en sus manos.

________ lo miró de pies a cabeza y sonrió. Verlo asustado le divertía...

—Adrien Agreste ¿no? O debería llamarte Mi prostituto...

—¿Quién eres?—Le tembló la voz.

—Mira te voy a dejar las cosas claras, ahora soy tu dueña, si intentas atacarme las cosas te irán muy mal en cambio si te entregas como el puto que eres y me complaces las cosas irán de lujo, tú ganarás y yo también.

—¿Qué?

—Pero que gatito mas lindo, pero mal intento de inocente.—Ella se sentó en una de muchos de los asientos del enorme comedor.

—Oye ¿quién eres?

—Ya te he dicho que soy tu "propietaria".

—Creo que así no te llamarás de verdad.

-Ya veo que amaneciste con ganas de hablar. Está bien tu ganas llámame _______, ¿contento?

—No claro que no, quiero regresar a casa.

—¿Casa?¿En verdad lo crees Adrien?— A la peli-negra se le hizo gracioso como si lo que dijo el rubio fuera un chiste.

—No tiene nada de gracioso.

—Si no regresaste a "casa" con ese gilipollas de mierda ¿que te hace pensar que regresarás conmigo?

—Pero.—El francés se acercó a _________ con intención de atacarla y huir pero la chica fue más rápida y le pegó en el estómago.

—Adrien Agreste, ni se te ocurra volver a intentarlo, soy muy buena o puedo convertirme en tu peor error, no te equivoques conmigo, parezco un ángel pero soy el mismo demonio, ¿algo que añadir?

—M-Marinette...—El joven aún tirado en el suelo lo único que mencionaba a la una vez fue su novia.

—¿Ella?¿De verdad? Tan solo mencionarla se me quitan las ganas de desayunar. O-L-V-I-D-A-L-A.

—Dejame ir por favor...—Suplicaba Adrien volviendo a pararse, pensaba que con el golpe se le saldría algún órgano de su cuerpo.

—Haré como que no te escuché, antes de irme te dejaré las normal.

—¿Para que quiero normas?

-No sé, dime entonces ¿quieres que juguemos con este cuchillo?— ________ sujetó un cuhillo de mesa que se encontraba por ahí y lo miró para después sonreirle y él enseguida negó moviendo la cabeza.

—No.

—Esta bien, buen chico como seguía, puedes recorrer toda la casa menos mi habitación, te recomiendo que no vayas no te lo prohíbo pero es por tu bien como decía emm cuando tengas hambre se los dices a los sirvientes o vas a la cocina ya la encontrarás por ahí. Te bañaras todos los días cuando te vi estabas asqueroso.

—Era por-

—Que te bañes, no te he pedido una explicación. Luego algunos días tendrás clases de defensa propia, a mi me sirven de vez en cuando así que valdrá la pena, una cosa más ¿te puedo cambiar el nombre?

—No

—Joder no sé ni porque te pregunto pero me sigue gustando Adrien, entre todo esto lo único malo es que cuando me de la gana te usaré como objeto sexual, me dará igual que tengas sueño o estes cansado y por último no mencionaras en esta casa nada sobre tu anterior vida sobre todo a Marinette, ¿entiendes?

—Sí.—Con eso dicho ________ se marchó a su cuarto después pediría algún gofre y eso, mientras tanto Adrien quien no estaba cómodo en su nueva "habitad" como si de un perro se tratase. Desayunó, hace ya tiempo que no comía bastante y por eso estaba algo delgado. Su rostro tampoco era de los mejores, estar durante meses con distintos hombres y mujeres encontregando tu cuerpo no te deja volver a la normalidad. Ya tenía en la mente asumido que ya nada sería igual y esta vez no era una situación distinta.

Aquella mansión le recordaba a la suya solo que con distintos colores y más decoración, se podría decir que era más acogedora. Regresó a su habitación que simplemente era gigante decorada con una enorme cama con sábanas blancas, paredes color azul cielo, no faltaba una enorme televisión de última generación.
Se recostó en la cama por el cansancio, llevababa mucho tiempo sin dormir en algo tan cómodo y las pesadillas no ayudaban.
A penas le daba tiempo a pensar con tranquilidad sobre que es lo que estaba ocurriendo, la noche fue muy corta para recuperar la energía, quizá mas tarde tendría la oportunidad de responder a la mayoría de preguntas que rondaban su cabeza.

Y mientras tanto ________ tenía que arreglar unos asuntos de unos contratos, menuda jefa que dejaba estos casos para lo que supieran esto de verdad, las ciencias y todo ese tema le gustaron una vez pero no llegó a terminar su carrera porque dejó de estudiar con 16 años a causa de la adopción y eso, después de todo Katrine dejó que hiciera lo que quisiera, que lástima que no fuera social y solo se dedicara a estar leyendo algo de sus gustos, dibujando o escribiendo historias.
Dejó todo de lado para salir a comprar, necesitaba algunos "juguetes" que usaría en alguna ocasión con su nueva "compañía", no estaba segura del todo si estaba bien como se comportaba, después de todo, nunca a tenido sexo...


Capítulo dedicado a: 2XxMeanWhileSmilexX2 :v

》"Prostituto"《.Adrien Agreste -TERMINADA-Where stories live. Discover now