Recuperando a 5SOS

Capítulo 40

—¿Cómo lo hiciste?—exclamé viendo como Luke hacia su tercera chusa.

Fue un error invitarlo, de eso no hay duda.

—Un mago no revela sus secretos—dijo con una sonrisa triunfadora.

Lo odio, pero aun así quiero que me desvirgue.

—Por favor, eso lo hace cualquiera—bufó Michael cruzándose de brazos.

Miré a Mikey y luego a la pantalla que tiene nuestros puntos.

—¿Entonces por qué vas perdiendo por cómo 50?—pregunté señalando la pantalla haciendo que los chicos rieran, pero Michael se tornó rojo de vergüenza.

—Muévete niño bonito, es mi turno—dijo Calum levantándose de una de las sillas para lanzar la bola de boliche.

Se preguntarán cómo logré convencer a los chicos para que Luke nos acompañara. Pues, verán, la razón de que Ashton y Calum no querían a Luke era porque el rubio juega como un profesional y siempre perdían cada vez que jugaban boliche. Razonable, hasta yo quiero lanzarlo a los pinos blancos para que deje de tirar, o sea, que deje para los pobres. Y Michael, bueno, Michael sigue molesto con él, solo lo fulminó con la mirada y me dio una mirada de muerte pero yo sé la devolví al doble, así que yo gané. Por lo menos no ha salido con ningún comentario ofensivo hacia Luke porque sacaré mis garras de fiera y lo defenderé hasta mi último aliento.

—¡Buuu! ¡Buuu! ¡Apestas!—comenzó a exclamar Ashton.

—¡Tú apestas!—exclamó Calum sacándole el dedo del medio.

—¿Cuándo fue la última vez que tomaste un baño?—preguntó Michael arrugando su nariz.—Ah cierto, los asiáticos no toman baños.

—Eso es extremadamente racista—lo señalé. Miré a Calum quien había tomado la bola ignorando los comentarios de los chicos y sacó su lengua en concentración. Comenzó a tomar impulso antes de soltar la bola por completo. Solo tumbó dos pinos y en su segundo turno ninguno.

—Nunca en mi vida había visto a una bola ir tan fuera de dirección—dijo Ashton.

—Cállate, por lo menos no soy Michael y voy 50 putos abajo

—52 ahora—corregí mirando la pantalla con nuestras puntuaciones.—Mikey, tu turno—lo animé. Este me miró con un puchero y yo señalé la máquina que expulsa las bolas—Vamos.

—Van a burlarse de mí otra vez—dijo con la cabeza gacha. Ay si tan solo pudiera comérmelo a besos.

—No lo harán—Ashton y Calum comenzaron a reír por lo bajo—Dije, que no lo harán—los miré en amenaza y sus risas cesaron.

Soy la mejor, yo los controlo, son mis Minions.

—Vale, pero no esperen grandes cosas—murmuró levantándose y tomando una bola de boliche con recelo. La examinó como si esta fuera a revelarle el secreto del juego o algo así. Luego se puso en una posición bastante extraña.

—Deberías de mover tu pierna más a la izquierda y apoyarte de la derecha—dijo Luke, un poco cauteloso. Michael lo fulminó con la mirada.

—No necesito tu ayuda, gracias—respondió Michael con el ceño fruncido.

—Y otra cosa, no lances la bola tan alto, mejor haz que se deslice, así aseguras darle a tu objetivo—continuó de igual manera dando instrucciones a un Michael fastidiado.

—Lo haré como yo quiera—murmuró.

—Bien, solo digo—Luke levantó sus manos en derrota y retrocedió.—Como ya vimos que tu técnica funciona tanto.