Capítulo 3: Cyrus.

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Han pasado 84 años...

Sorry, no tenía tiempo para escribir dos novelas al mismo son :"v

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Horas después estaba entrenando junto a Carter en el gimnasio que teníamos armado dentro de la sede de la resistencia, no era la gran cosa pero tenía los sufuciente para mantenernos al día con buen ejercicio y disponía del espacio suficiente para circular sin mucho problema.

Di una vuelta por el suelo sobre una colchoneta de lona vieja, estaba tan cansada que apenas me pude sostenerle con mis brazos y quedé sentada en el suelo cual pose de indio.

–¿Eso es todo? ¿Ya te vas a rendir? –me preguntó el vampiro de ojos azules. Traía una camiseta negra, sin mangas como yo y pantalones del mismo color junto con zapatillas. El cabello se le pegaba a la frente y sus músculos se notaban con gran impacto ante la fina capa de sudor que cubría su piel. Me percate que sobre el pectoral izquierdo traía un tatuaje pero no se lo veía del todo así que no supe de qué trataría.

–Vencerte no es tan fácil –resoplé limpiando el sudor que había debajo de mis ojo, con las yemas de mis dedos –Es más, creí que luego de haber trabajado tanto este día y el haber aceptado un nuevo empleo tú me darías algo así como un "medio tiempo" y así poder descansar.

Carter viro los ojos, se paró ante mí y tuve que inclinar el cuello hacia atrás para mirarlo.

–No sé porque te agotas tanto con un entrenamiento mío, si lo comparamos con algo más que yo podría hacerte, te aseguro que al final quedarías exhausta de verdad, pero antes de ello habrías deseado muchas veces que no acabará.

Sé que lo dijo en forma de broma, sonreía de tal modo pero su mirada era un tanto provocadora y me hizo estremecer con tan solo pensar que estábamos nosotros dos solos en este inmenso lugar.

–Penny hará una obra de teatro –dije rápidamente acudiendo a lo único que podría quitarme la sensación de calidez en las mejillas sabiendo que Carter gustaba de mi amiga –¿Lo sabías?

Y él asintió, me tendió una mano, la tome y me puse de pie en un salto.

–Sí, también voy a participar en ella.

–¿Es enserio? ¿También te obligó?

Carter sonrió torvamente.

–A decir verdad, yo la convencí, sé que es una chica difícil de convencer y luego de la muerte de su noviecito como que no quiere tener a alguien sexy como yo que desea conquistarla, pero al fin y al cabo lo logré, y no le quedó de otra que aceptarme en el elenco.

Me di media vuelta y fui hacia dónde dejé mi bolso con ropa de cambio y botella de agua.

–No sabía que te gustaba la actuación. –comenté a punto de beber de mi botella, cuando está se me fue arrebatado por mi entrenador.

–Lo que me gusta es estar cerca de Penny –me corrigió bebiendo de mi agua y rápidamente se la quité.

–¡Oye! Consíguete la tuya.

Y de pronto oímos como la puerta del gimnasio fue abierta y una figura femenina se hizo ver, me sorprendí al ver a Paris ingresando; era tan linda, traía su cabello rizado y bien cuidado por sobre su hombro derecho y caminaba hacia nosotros moviéndose de un modo sutil pero encantador.

–Hola chicos –nos saludó al detenerse en frente –¿Practicando?

–Jugando tenis –exclamó Carter con sarcasmo pero no lo dijo cruelmente o eso quisiera pensar.

Decadencia. [En Curso] Onde histórias criam vida. Descubra agora