28

439 102 31
                                    

Narra Sohye.

"te lo pido por favor, escucha mi plegarias. como una buena mujer me entregaría en cuerpo y alma a un hombre como él cuando llegue el momento. pero haz que su mirada caiga en mi. en ninguna otra muchacha, o incluso..." esa idea era demasiado para mi. no era correcto. "por favor, que esté en lo incorrecto. no dejes que caiga en ese camino lleno de pecado. amén."

después de mi confesión de la tarde y mi plegaria era hora de regresar a casa para ayudarle a mi mamá con la cena para cuando llegara mi papá de trabajar.

vivo en una casa humilde pero llena de amor y valores. mi mamá, mi papá, ¿que más puedo pedir?

criada con respeto a la iglesia, la señora Kang Mina siempre fue como mi modelo a seguir. una mujer dedicada a la iglesia, pura, la mujer perfecta. al lado de mi mamá claro esta. ella era un modelo a seguir perfecto.

su esposo Boo Seungkwan, otro hombre que se dedicó a la iglesia y a la isla desde siempre. se conocieron desde niños y la señora Mina siempre aseguro que su amor por el siempre estuvo ahí. hasta que se convirtió en una señorita a los 15 años, que se dio cuenta del gran amor que tenía por el señor Seungkwan.

si, era cierto. se casó muy joven. muchos dicen que fue porque se embarazó antes del matrimonio. pero ella asegura que fue por el gran amor que tenía por el señor Seungkwan que llegó a esas circunstancias.

lo cual fue encontrado raro para muchos en la isla ya que ellos nunca mostraron afecto alguno antes de su boda. ni siquiera un noviazgo. solo sorprendieron a todos y se casaron. a los meses su hijo nació. un poco antes de lo planeado ya que hubo algunas complicaciones.

vaya, lo que dios dicta en nuestro destino.

y su hijo...

Seungjae.

la primera vez que lo vi fue en la iglesia. encantada por lo que hablaba el sacerdote, el aura del lugar y mi amor por el señor estaba enfocada en la belleza de aquella misa. todo hasta que fui interrumpida por el ruido de una máquina de videojuegos.

al darme vuelta para callar al dueño de aquella maquina, el niño más lindo que podía haber visto en mi vida. mejillas redondas, ojos oscuros como dos canicas, cabello ondulado y labios en un puchero concentrándose en el videojuego.

desde ese momento he estado enamorado de él. era amor. no había duda.

su actitud libre, un poco torpe. incluso ahora prefiere estar con el celular que poner atención a lo que dice el sacerdote.

el chico de mejillas redondas ahora se convertía en un hombre ante mis ojos, los de dios, los de todos en la isla. rezaba todas las mañanas preocupada al soñar con sus brazos mientras me abrazaba. o incluso... si sus labios llegaban a los míos.

yo también me convertía en una mujer. queriendo más, un poco más de él.

siempre tímida, nunca he besado a nadie. nunca he sujetado la mano de alguien. Seungjae, por el otro lado, era otra historia. lo han regañado por besar compañeras detrás de las canchas de basquetbol. pero algo que me llena de esperanza es el hecho que al parecer el nunca ha tenido novia. nunca le ha interesado ninguna muchacha de la isla.

tenía oportunidad.

pero...

ese forastero.

la forma en la que lo mira no es normal. me niego pensar lo peor pero no puedo evitarlo. ahora mientras el sol se ocultaba para que la luna saliera a alumbrarnos. pensaba en la mirada de Seungjae a ese chico Noah. esa mirada que yo moriría por tener.

en eso, vi a al señor Seungkwan. preocupado y un poco furioso. Seungjae otra vez se escapó. sonreír un poco al recordar esa actitud libre del chico. emocionada y viendo que tenía un poco de tiempo antes de llegar a casa decidí ganarle al señor Seungkwan y alcanzar a Seungjae en las rocas.

¿mi pretexto? "Seungjae, ¡tu papá está molesto buscándote!" eso solía decir cuando a los 14 años Seungjae se escapaba todas las noches para pensar mientras se sentaba en las rocas. era una de mis múltiples excusas para verlo o estar con él.

camine contenta de por fin tener un momento a solas con él. pero mi felicidad duro muy poco...

Seungjae estaba demasiado cerca de alguien, sonriéndole con cariño, su mirada siempre en los labios de aquel sujeto. pero sobre todo, amor en su mirada cuando miraba los ojos de...

no puede ser. esto está mal. es incorrecto.

los labios de Seungjae por fin encontraron a los de Noah.

"¡Seungjae!" se escuchó la voz del señor Seungkwan sacándome de mi trance y haciéndome salir corriendo de ahí.

no puedo permitir esto.

no puedo.

summer days • verkwanWhere stories live. Discover now